Apasionado por Colombia

COLPRENSA
El volante colombiano, de formación tolimense, acumula dos goles en dos partidos, pero no piensa en el botín de oro, piensa en los 45 millones de colombianos.

No ha aparecido en su máximo esplendor, pero ya es ídolo en todo el país. Se ganó a la gente con base en trabajo, buen fútbol, ganas, corazón y amor por Colombia, un sentimiento que deja ver en cada entrevista, con cada respuesta, cargada de patriotismo, ese que refleja con su despliegue en la cancha.

Por momentos parece sobrador pero no, es de los más sencillos del grupo, sólo que su timidez lo hace ver así, de pocas palabras, pues casi no le gusta hablar, porque antes de ser charlatán, prefiere que hablen de él, por el talento, la magia y el profesionalismo que demuestra en el campo de juego.

Por eso, a pesar de tener la mano izquierda inflamada, pidió jugar ante Malí, aún teniendo en cuenta la fortaleza física de los africanos, algo que no fue impedimento para que James desplegara toda su capacidad con el balón, para ser la figura de la Selección, la del país que quiere llevar a lo más alto del Mundial.

“Todo lo que es dolor en el cuerpo, cuando suena el pitazo inicial, se me olvida, porque no juego para mí ni para el equipo, sino que lo hago por más de 45 millones de colombianos, y cuando arranca el partido se me olvida todo malestar”, dijo James con orgullo en su pecho.

Y la mejor manera en que se reflejó el amor por Colombia y el sentido de pertenencia fue la celebración, ya que “desde que comenzó el partido pensé en que si hacía un gol lo iba a festejar allá, cuando lo hice estaba muy cansado, pero hice ese esfuerzo de ir hasta allá para celebrar con la gente”.

“Cuando abracé a la gente sólo escuchaba ‘gol, gol, golazo’ y sentía mucha alegría y no creo que me vayan a decir nada, porque es compartir con la gente ese sentimiento de felicidad”, dijo entusiasmado el juvenil cucuteño, que se formó futbolísticamente en Ibagué.

Y es que la mentalidad formada en James Rodríguez no le da para perder, ser uno más o pasar desapercibido, pues a donde quiera que va es figura, hace historia, celebra, le pone las ganas y el corazón como el mayor apasionado por el fútbol y los colores que representa. Cuánto más los de su país.

La capacidad ganadora le dio para festejar desde el Pony­fútbol a los 12 años, con Academia Tolimense; la segunda división colombiana con Envigado; la primera división argentina con Banfield, donde también marcó historia por ser el internacional más joven en debutar y hacer un gol en primera.

Pero no todo paró allí, pues en el Porto de Portugal logró los cuatro trofeos, Liga, Copa, Supercopa Portuguesa y Europa League, temporada que redondeó con el título en el Esperanzas de Toulon con la tricolor y ahora espera completar con el Mundial el gran sueño de la Selección.

Ante Malí

Y con la timidez que lo caracteriza, James se acercó a la rueda de prensa en El Campín. Con voz entrecortada y cortas respuestas dejó ver su felicidad por el triunfo, su gol y lo que viene para Colombia en el Mundial. “Creo que fue un partido muy complicado, pero en el gol, en los 90 minutos, sentí mucha alegría, porque fue una euforia total que me puso muy contento”, dijo James.

Y añadió: “Todo el apoyo del público bogotano lo hemos sentido mucho, y el sentimiento es de todo el país, así que estamos muy contentos por ese apoyo”.

Ahora James anotó su segundo gol y entró en la pelea por el título de goleador; sin embargo, “yo no pienso individualmente, somos 11 en la cancha y estamos todos juntos, si llega el botín de oro será importante para mí, pero yo siempre pienso es en la Selección Colombia, para hacer las cosas de la mejor manera”.

Sobre la sociedad con Michael Ortega, aseguró: “Michael es un gran jugador, tiene mucho talento, nos hemos entendido bien y esas sociedades le hacen bien a la Selección”.

Ante la pregunta de la posición ideal para jugar, de nuevo James dejó ver su patriotismo a flor de piel: “Donde el profe quiera allí jugaré, me siento cómodo de la mitad de la cancha para adelante, sea por el medio o por algún costado, porque por mi Selección juego donde sea”.

Y concluyó con lo que viene, Corea del Sur: “Es un rival muy complicado, que juega rápido, que juega al toque y será un partido muy difícil. La idea es pasar primero, continuar en Bogotá y para ello debemos ganarle a Corea”.

Credito
FILIBERTO ROJAS FERRO

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