Por primera vez, a detalle y con importantes proyecciones y lecturas se conoció el informe de Parques Nacionales Cómo Vamos, un documento de más de 300 páginas en las que no solo se expone sobre la biodiversidad de estos, sino uno que invita a comprender el papel de estos territorios y sus dinámicas, además de apropiarse de estos en tiempos de cambios climáticos.

Liderada por Sandra Vilardy, directora de Parques Nacionales Cómo Vamos, y con la participación en un conversatorio de tres representantes de la territorial Andes Occidentales a la que pertenecen Tolima, Risaralda y Caldas, se cumplió esta cita que abordó varios temas en los PNN que se ubican en sus municipios. 

Temas como biodiversidad, gente, gobernabilidad y fenómenos fueron ahondados en varias categorías, evidenciando la importancia de generar un cambio significativo en la apropiación social y valoración de la sociedad colombiana del papel de las áreas protegidas.

En el Tolima, se ubican tres que comparten tierras con Caldas y Risaralda: Parque Nacional Natural Los Nevados, que incluye a Ibagué, Las Hermosas en Chaparral y el Nevado del Huila que colinda igualmente con el sur del Departamento. 

Entre las particularidades de estas extensiones, cabe resaltar que cada uno de estos cuenta con tres ecosistemas vulnerables dado el cambio climático que ha venido interfiriendo en las temperaturas. 

Y que esta situación hace un llamado para que los entes y la ciudadanía se comprometan dado que estos parques hacen parte de los sistemas socioecológicos y generan desde un buen funcionamiento, contribuciones significativas para el bienestar humano.

Andes Occidentales

Está compuesto por 12 parques, entre los que el Tolima tiene tres. Del PNN Nevado del Huila y Los Nevados, resaltaron que hacen parte de los parques tropicales con mayor rango de altitud del mundo junto con el Cocuy y la Sierra Nevada de Santa Marta. 

En cuanto al Tolima, que compre municipios como Ibagué, Chaparral, Rioblanco, Anzoátegui, Casabianca, Herveo, Murillo, Villahermosa, Planadas, Rioblanco y Santa Isabel, donde se ubica el nevado que lleva el mismo nombre y del que anunciaron que en un aproximado de 7 a 8 años su casquete de hielo desaparecería, y que actualmente conserva entre un 10 y 20 % de nieve .

Asimismo, destacaron de manera positiva que en estos PNN no hay deforestación, “pero que hay que seguirlos monitoreando, ya que el calentamiento global puede empezar a afectar de manera importante estos ecosistemas”, refirió Vilardy.

Asimismo, enfatizó en la importancia de los pobladores de estos parques, que aunque en cifras son pocos frente a otras territoriales, también inciden en la conservación, identidad y transformación.

En Las Hermosas, hay 44 habitantes, en Los Nevados hay 222 y en el Nevado del Huila, 726 habitantes, además de los territorios étnicos, “una realidad biocultural que en Colombia deberíamos mejorar un poco ese relacionamiento y esa posibilidad de aprender de parte de los grupos indígenas para la gestión de la biodiversidad”, agregó la Directora.

Panorama alentador frente a la pobreza

En cuanto al Índice de Pobreza Multidimensional, Vilardy enfatizó en que, aunque “en los municipios en los que incluyen los PNN es muy dura, tenemos la fortuna que para los de la territorial Andes Occidentales, estos indicadores son mucho menores. 

(...) Tenemos tres de los PNN con menor Índice de Pobreza que están asociados a los Andes Occidentales: Corota, Otún y Las Hermosas, en el Tolima, que tienen unos entornos de calidad de vida muy adecuados, que no van a ejercer una presión adicional asociada a la pobreza. 

Mientras tanto, Nevados (Ibagué) y Galeras tienen un Índice entre el 37 y el 38 %, y vemos a Nevado del Huila y Tatamá, con mayores incidencias asociadas”, dijo. 

Sí hay transformaciones 

¿Cuánto dependemos de la biodiversidad? Dentro de los PNN hay unidades productivas que, en los Andes Occidentales equivalen a 4.212, que corresponden al 24 % de un total de 17.634 en todo el país.

Es decir, “casi una cuarta parte con una superficie muy pequeña, o sea, la densidad es altísima (...) que por último, luego de Puracé, Galeras y Doña Juana, aparecen el Nevado del Huila, Tatamá y Las Hermosas cada una entre 400 unidades productivas agropecuarias”, aseveró la Directora. 

Y añadió: “Para nuestros parques de interés, estamos hablando de 2.443 Unidades, una cifra importante, casi el 50% de lo que hay en la territorial Andes Occidentales”.

En el Parque Nacional Los Nevados hay un 70 % de áreas transformadas, en Las Hermosas, un 60% de áreas transformadas; y el Nevado del Huila, un total de 55 % de áreas transformadas, dado el cambio climático.

Mientras tanto, existen otros factores como la agroindustria, la ganadería, así como pequeños cultivos de coca en Las Hermosas y Nevado del Huila, “estos son fenómenos que no podemos dejar aumentar”, enfatizó. 

Y en cuanto a la incidencia de la violencia, solamente el PNN Nevado del Huila registra víctimas en los municipios que lo incluyen en categorías como atentados terroristas (101), minas antipersonal (2) y desplazamiento (1.088). 

No obstante, “Andes Occidentales es la territorial con mayor número de estrategias complementarias de conservación. Esas actividades de las alcaldías, gobernaciones y sociedad civil por aumentar áreas protegidas (...) tenemos el 81% de estrategias complementarias de conservación; Nevados tiene 195 (...) Andes debe ser ejemplo, tienen mucho qué enseñar”. 

Conclusiones

Según la Directora de Parques Nacionales Cómo Vamos, esta territorial tiene unos PNN exitosos, que cumplen un papel fundamental para la biodiversidad de montañas tropicales, en la regulación del agua y su impacto social y económico.

Además, que es una región con una alta biodiversidad, con ecosistemas muy susceptibles a la crisis climática, así como le es fundamental reconocer la ecodependencia de las actividades económicas y del bienestar humano. 

Así como aumentar las acciones de reciprocidad en tiempos de adaptación climática.

Por otra parte, Los Nevados, Las Hermosas y el Nevado del Huila, que pertenecen a esta territorial, se encuentran en municipios altamente transformados por la frontera agropecuaria. 

Que el modelo de estrategias complementarias de conservación ha sido muy exitoso en la región y puede ser ejemplar para otras regiones del país. 

Y finalmente, que es necesario reconocer el potencial de los PNN para la creación de otro tipo de dinámicas económicas que agreguen valor a los habitantes locales y contribuyan al fortalecimiento de la resiliencia social y ecológica. 

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