Con esto, la entidad radicó ante el Ministerio de Trabajo la solicitud para la autorización de despido colectivo de 288 colaboradores, directamente relacionada con este proceso, que se da después de un "riguroso análisis de diferentes variables".

"Previa a esta radicación, Itaú presentó a un grupo de sus colaboradores un acuerdo de salida mediante un plan de retiro de mutuo acuerdo, que aseguraba condiciones que superaban de manera relevante lo fijado por la ley. Algunas personas no aceptaron esta propuesta y por ende es deber de la entidad estructurar las opciones que están a su alcance, dentro del marco de la legislación colombiana, para continuar adelantando la transformación que le corresponde", informó la compañía.

En la actualidad, más de 54% de los clientes del banco en Colombia están digitalizados, y se proyecta que para el año 2023, 95% use los servicios y productos digitales. Esto, según el banco, evidencia la necesidad de adecuar la estructura a un modelo más eficiente que le permita ser competitivo en un mercado en el que los procesos de transformación vienen adelantándose de manera continua.

Adicionalmente, Itaú destacó que se requiere una organización con nuevos perfiles y disciplinas que demanda el sector, como especialistas en big data, inteligencia artificial, gestión de información, entre otros. Dadas estas necesidades, solo este año, el banco sumará a su plantilla en Colombia alrededor de 200 nuevos colaboradores con las competencias necesarias para asumir los desafíos del mercado.