Tras la proyección de un crecimiento en la economía colombiana en el 2022, con dinámica alcista entre el 8 % y el 10 %, se acerca el 2023 con vientos de desaceleración, debido a que se reducirá la capacidad de gasto de los hogares, la creación de nuevos empleos y la generación de ingresos y producción de algunos sectores económicos.

Bajo este panorama, algunos centros de estudios y analistas ya han destapado sus predicciones económicas de lo que será el 2023 para Colombia, donde la inflación de alimentos está próxima a alcanzar su pico inflacionario, mientras que la inflación básica seguirá creciendo al inicio de 2023 por el ajuste de algunas tarifas y las presiones de demanda que aún estarán vigentes.

Esto irá acompañado del consumo privado que liderará la desaceleración económica, porque las familias empezarán a tomar menos decisiones de gasto, en parte por los incentivos al ahorro que dan las mayores tasas de interés.

Y se espera que el Banco de la República termine pronto su ciclo de alza en tasas de interés, que llegue a 12,5 %, el punto máxima en 20 años. Paralelo, el precio del dólar seguirá en niveles altos en el 2023, con promedios en torno a los $4.800.

Crecimiento se desacelerará 

El equipo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, en su foro de perspectivas económicas, proyectó que el PIB de 2022 sería del 10,8 %, superior al nivel prepandemia, pero el crecimiento económico se desaceleraría a menos del 1,8 % en 2023.

De acuerdo con José Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, la economía del país tuvo uno de los desempeños más sobresalientes de América Latina, pero, a pesar de esos buenos resultados, Colombia está sufriendo un proceso inflacionario y de deterioro de las condiciones financieras más agudo que otros países referentes en la región como Brasil, Chile, México y Perú.

 Menor crecimiento del consumo

El más reciente informe de Bbva Research anunció un ciclo de desaceleración saludable que tendrá la economía. El consumo será uno de los sectores que demostrará el cambio de tendencia. 

Según el análisis, “el consumo privado mostró señales de desaceleración, especialmente en el caso del gasto en bienes, con un mejor comportamiento en servicios”.

Mauricio Hernández, economista de Bbva Research para Colombia, aseguró que la economía reducirá su capacidad de crear nuevo empleo y estará más concentrado en la informalidad, afectando la capacidad de consumo privado. “La posible reducción de los ingresos familiares o el temor de que se reduzcan por un mercado laboral menos boyante llevará a más miembros del hogar a buscar empleo. Como resultado, se aumentarán la participación laboral y la tasa de desempleo, ya que no todos ellos encontrarán trabajo”.

Para Bbva, los sectores que más crecerán en 2023 serán gobierno, construcción y entretenimiento. El sector gobierno estará asociado al mayor gasto que se implementará desde el Gobierno nacional y por las mayores ejecuciones presupuestales que son características en los últimos años de alcaldes y gobernadores. En construcción se destacarán las obras civiles. El entretenimiento estará impulsado por el mejor comportamiento general del sector servicios.

Los temas críticos

La consultora McKinsey reveló que el crecimiento económico, la descarbonización y la diversidad e inclusión serán los temas críticos para el país.

En su primer foro en Colombia, Ángela Samper, socia y gerente de McKinsey en el país, señaló que hoy Colombia está pasando por una era de incertidumbre, “pero si nosotros no somos proactivos ahora, en el momento que el país más necesita empuje y capital empresarial, ¿entonces cuándo vamos a hacerlo?”.

La consultora presentó su último estudio frente a la ruta de descarbonización, en la que se expuso que Colombia es uno de los países más vulnerables a fenómenos meteorológicos extremos, de ahí la clave de empezar y cumplir con objetivos de descarbonización. 

Si bien se encontraron desafíos como que la extracción y exportación de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) son un componente relevante de la economía colombiana, este cambio también traería oportunidades. Por ejemplo, el 80 % de las emisiones podrían reducirse con un retorno económico positivo o a bajo costo para 2050. Además, invertir en industrias locales crecientes de bajo carbono podría aumentar la creación de empleos potenciales en un 10 %.

Comportamiento de la moneda

Ante el panorama y de cara al año venidero, Banco de Occidente, realizó el foro “La incertidumbre salta, la inflación no acaba, ¿dónde está la luz?”, en el que se concluyó que la postura agresiva de los bancos centrales, como el de Colombia, para contener la inflación ha generado una fortaleza del dólar a nivel internacional, así como desvalorizaciones de las otras monedas, incluido el peso colombiano.

“En el entorno local se adiciona los comentarios diversos de los miembros del Gobierno, que aumentan la incertidumbre acerca de los proyectos y reformas que realizarían en los siguientes cuatro años”.

Sobre esto, es posible que se den oportunidades para invertir en los activos más afectados por la coyuntura actual y diversificar los portafolios. Es necesario que el Gobierno establezca prioridades, tenga una política fiscal responsable que genere confianza a los inversionistas y a los colombianos, lo que reduciría la volatilidad en los activos locales.

La inflación

El Centro de Estudios Económicos Anif prevé que la inflación en Colombia se mantendrá elevada, debido a que los registros mensuales y anuales de noviembre se situaron dentro del rango de expectativas de los analistas económicos, pero en ambos casos la cifra superó el promedio esperado. “Es imperativo

que el Banco de la República continúe tomando medidas para menguar este fenómeno económico que evidentemente afecta en mayor medida a los más necesitados del país”.

La próxima reunión del Emisor será este viernes 16 de diciembre, cuando se estipulará la tasa de intervención para cierre de año e inicio del 2023. Anif cree que se debe continuar con la senda al alza de la tasa de interés. “Contener el incremento en precios debe ser una prioridad, no solo de la autoridad monetaria, sino también del Gobierno con su política fiscal”.

Archivo / EL NUEVO DÍA

CIFRA: 3,8 %Del PIB es lo que recibirá el Gobierno nacional de los aportes petroleros a las cuentas fiscales.

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