Actualmente, las personas que cotizan, como las que reciben su pensión luego de haberse jubilado, no pagan impuestos. De esa forma, lo que busca la reforma es que aquellos que devengan una pensión superior a los 10 millones de pesos al mes, empiecen a tributar.

Sin embargo, para tener plena certeza sobre si será (o no) afectado por esta propuesta, puede realizar el siguiente cálculo:

Tenga en cuenta cuánto fue lo que recibió en pensión en el año. A ello debe restarle dos cosas: 1) El pago que realizó en salud, es decir un 12%. 2) Y 1.790 UVT* ($68 millones) a las que tendría derecho como renta exenta.

Tal y como lo explica la página de divulgación “Economía para la Pipol”, si el resultado es superior a 1.090 UVT ($41,4 millones), usted formaría parte de aquellos que deberían empezar a tributar este polémico impuesto.