El principal dolor de cabeza para los usuarios que poseen carro, a la hora de gastos, es el SOAT. En más de una ocasión, los conductores se han quejado de su alta tarifa e incluso, algunos optan por dejarlo de adquirir y arriesgándose en las vías sin el seguro obligatorio.

Desde el gremio de aseguradoras en Colombia, se ha advertido que este Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito atraviesa un duro panorama, y es necesario plantear algunos cambios para el futuro.

Miguel Gómez, presidente de Fasecolda, se ha pronunciado en medios de comunicación nacionales y ha hablado sobre las razones que generan un importante déficit, siendo principalmente la alta accidentalidad que existe, especialmente en conductores de motos, una población que representa el 90% de las personas que son atendidas por el SOAT anualmente.

Aunque el problema es complejo, el funcionario planteó una posible solución, puesto que considera que la respuesta no es subirle más el precio. “La respuesta no es un problema tarifario. Es un problema de fondo. No se puede seguir subiendo la tarifa y dejando que la accidentalidad suba. Siendo así, en algún momento el Soat va a terminar costando 10 millones de pesos porque vamos a tener unos 10 millones de heridos en las carreteras y a eso no podemos llegar”, dijo en el medio citado.

La solución es simple

“Lo que hay que hacer es bajar la accidentalidad. Si hubiera menos heridos, la tarifa podría ser mucho más baja”, es la solución que plantea Gómez, algo sencillo de pensar pero muy complejo de poner en práctica.

El experto añadió que la Superintendencia Financiera es la encargada de analizar y definir la tarifa, dependiendo de la accidentalidad. “Ellos miran la accidentalidad del año que termina y con eso calculan la tarifa. Entonces, si hay menos accidentalidad la tarifa podría, incluso, bajar”, dijo.

Para esto, es necesario el compromiso de los conductores, sobre todo de quienes manejan moto, debido a que “el 90 % de los usuarios del Soat, los que necesitan atención médica, son motociclistas. Únicamente el 10 % son conductores de carros”, explicó Miguel Gómez, presidente de Fasecolda.