El acero, materia prima clave para el desarrollo de programas de vivienda y proyectos de infraestructura, podría escasear en cuestión de semanas, y de paso se dispararía aún más su precio.

En los próximos días se vence el Decreto 1051 de 2021, norma que limita hasta en 80.000 toneladas año las ventas al exterior del insumo, y que de levantarse la restricción se liberarían las exportaciones, lo que llevaría a que el grueso de este insumo se comercialice en los mercados internacionales.

Así, las siderúrgicas del país se quedarían sin materia prima a la mano para la fabricación de la varilla corrugada, elemento esencial para el desarrollo de los proyectos habitacionales y viales.

Y es que no solo la escasez de chatarra mermaría la fabricación de esta varilla, sino que elevaría sus precios, ya que al no tener esa materia disponible, o al reducirse la producción de acero, tienen que salir a importar palanquilla (alambrón) y chatarra, a costos muy elevados para poder mantener la producción de este insumo.

“Sin el tope en las exportaciones de chatarra, se afectarían las siderúrgicas del país, así como el desarrollo de los programas de construcción de inmuebles, y se podría frenar la ejecución de grandes obras de infraestructura, como las concesiones 5G y las vías terciarias”, señaló María Juliana Ospina, directora Ejecutiva del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi.

Agregó que este producto tiene una participación promedio del 9,95% en la estructura de costos de los proyectos Vivienda de Interés Social (VIS) y del 4,69% en los proyectos no VIS.

También recalcó que se verían perjudicados todos los encadenamientos productivos, desde los recicladores hasta los comercializadores. “Por balanza comercial del país, es mejor que se exporte una varilla corrugada nacional, que la misma chatarra”, enfatizó.

Por su parte, Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, señaló que los costos de construcción en el departamento han aumentado en el último año corrido un 15 %, es decir cerca de 1,5 veces la inflación en la región, en el mismo período. Este incremento del valor incluyó insumos como el rubro de acero que en general subió de mayo del 2021 a agosto de 2022 más de un 33%.

Volumen de producción

Aunque el Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi sigue con los cálculos para establecer en cuánto aumentaría el volumen de chatarra nacional que se exportaría con la liberación de la restricción, lo que sí tienen claro es que afectaría la producción de las siderúrgicas.

Para el gremio, estos complejos industriales dependen en gran media de la producción de acero a través de chatarra. Y el 100% de la fabricación del acero corrugado y el alambrón recae en cinco siderúrgicas: Acerías Paz del Río, Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc y Ternium.

En el caso de Paz del Río, en el 2021 reportó una producción de 400.000 toneladas de acero, que representa un 18% del total nacional. Por su parte, Gerdau Diaco transforma más de 360.000 toneladas de chatarra ferrosa al año, con lo cual produce más de 300.000 toneladas del insumo.

El 100% del acero producido por Gerdau Diaco en Colombia proviene de chatarra ferrosa, de diversas fuentes, entre ellas 90 asociaciones y cooperativas de reciclaje. Para ello, la siderúrgica cuenta con siete centros de acopio a nivel nacional: cuatro en la región central, dos en la costa norte y una en el occidente.

Una planta siderúrgica representativa en el país es la de Ternium, en el municipio de Palmar de Varela (Atlántico), complejo que produce 500.000 toneladas al año de acero, y que sustituyó el 100% de las importaciones de acero de la China.

En la actualidad se estima la producción de acero en el país en cerca de 2,2 millones de toneladas año, que fue el registro para la operación en 2021, pero que de vencerse el Decreto 1051, la elaboración de las varillas caería un 40%.