Con esfuerzo y persistencia el Tolima avanza hacia cultivos de alta calidad

Crédito: Suministrada / Archivo/Jorge Cuéllar / EL NUEVO DÍA
La diversidad climática, la riqueza de los suelos y la oferta hídrica, permiten que la agricultura esté ligada a la historia y desarrollo de la región. Pero es el emprendimiento y la pujanza ‘pijao’ que logran que productos como el cacao, el café y el arroz, evolucionen para alcanzar reconocimiento de alta calidad, tanto a nivel nacional como internacional. Igualmente, en diferentes municipios desde la asociatividad se apuesta al aguacate hass.
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Un fruto que lleva al camino del empoderamientoEspeciales.

En la vereda Alto Redondo del corregimiento Calarma en Chaparral, se creó hace ocho años la Asociación Mujeres Organizadas de Calarma, Amocal, agrupación que hoy tiene 54 integrantes. Ellas trabajan arduamente para mantener a flote la producción de cacao, fruto que se convirtió en su medio de empoderamiento.

Yuri Marcela Mendoza contó que por tradición su territorio es cafetero, pero por vueltas de la vida terminó conociendo el potencial para una nueva plantación. “Ha causado gran impacto, no solamente en nuestro corregimiento, sino en las mujeres de Calarma, es una experiencia enriquecedora”.

La Asociación es ejemplo de persistencia y tenacidad, pues varias viven en áreas apartadas de Alto Redondo, lugar en donde se ubica la sede de Amocal, “quedamos a más de dos horas de camino, pero es tanto el entusiasmo de fortalecernos, que no nos interesa caminar”.

Algunas de las socias residen en Chontaduro, Vista Hermosa, Risalda Calarma, Calarcá Tetúan, Brazuelos Delicias, Brazuelos Calarma, la Sibera, entre otras veredas. El empeño y compromiso que entregan diariamente, se ve reflejado en la creación del chocolate de mesa ‘La Pauilita’ que es 90% cacao y 10% de canela y clavos, asimismo, elaboran cupcakes, chocolatinas, tortas, entre otros alimentos, creaciones que reúnen el grano y las ilusiones de las productoras.

Pero estas chaparralunas no olvidan sus raíces, pues también producen el café La Esperanza.

“Es importante capacitarnos y fortalecer no solamente las unidades productivas, sino fortalecer a las mujeres y empoderarnos de nuestros sellos”, comentó Yuri Marcela.

El trabajo de la Asociación que tiene el respaldo de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, aporta a la generación de empleo en el corregimiento a través de diferentes proyectos de emprendimiento.

Actualmente, comercializa su línea de chocolate en Chaparral con el apoyo de la Red de Mujeres Chaparralunas por la Paz y en Ibagué con el respaldo de un instructor del Sena, entidad que ha sido clave en la formación. 

Este mundo chocolatero tiene espacio para los jóvenes, “nosotros buscamos un equilibrio, no hablo de relevo generacional porque no se trata de relevar a nadie, se trata de buscar una actividad horizontal, en donde estén los jóvenes, las mujeres, los hombres y los ancianos, todos aportando al desarrollo”, expresó la cacaotera.

 

Panorama cacaoteroGenerales.

Según datos del Ministerio de Agricultura durante el 2020, se exportaron cuatro toneladas de cacao a Francia, Alemania, República Checa y Canadá. Por su parte, la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, informó que actualmente hay 32 municipios en los que se está sembrando el grano.

Fredy Quiñones Méndez, ingeniero Agrónomo y Jefe de Unidad Técnica de Fedecacao para el Tolima, comentó que municipios que históricamente son cafeteros, empezaron a diversificarse o reemplazar áreas con cacao.

“Villarrica, Planadas, Fresno, Líbano, Anzoátegui y Cunday están incursionando de manera significativa e importante en la producción”. En la actualidad se estima que hay 11 mil 500 hectáreas sembradas, de ellas 9 mil están en producción y 2 mil 500 son plantaciones nuevas.

Otro dato, es que el año anterior se tuvo una producción de 4 mil 312 toneladas que representan el 7% del total de la producción nacional que fue de 64 mil 281 toneladas. “En este año cacaotero que terminó, el Tolima ascendió al cuarto lugar como productor nacional, siempre habíamos estado en el quinto”, comentó Quiñones Méndez.

Un ejemplo de incursión es la Capital Musical, “en Ibagué en La Martinica, las veredas Buenavista, Esperanza Alta, China Media, China Alta, todo este sector de cordillera cafetera ya tiene una actividad importante en establecimiento de cultivos de cacao”, dijo el director de la Unidad Técnica de Fedecacaco para el Tolima.

Entre los retos de la Federación en la región está renovar 7 mil hectáreas, igualmente, se trabaja en programas de investigación para crear nuevas variedades genéticas que permitan mayor rendimiento, alta calidad y aroma, características que exige el mercado internacional. 

“Pero quien se lleva los aplausos, es el productor que es el que está diariamente de sol a sol, bajo la lluvia, haciendo el trabajo para que estos árboles produzcan más y aumenten las cifras y nos lleven a estar en esta posición privilegiada que tenemos en este momento a nivel nacional”.

Mientras que la mujer es importante porque “tiene ese empoderamiento y habilidad para realizar los procesos de transformación, tiene habilidad de ser lideresa que promueve y fomenta la asociatividad, al igual que, la comercialización”, precisó. 

 

 

Arroz: el eterno compañero de los camposGenerales.

En 2016 la Superintendencia de Industria y Comercio entregó la Denominación de Origen Arroz de la Meseta de Ibagué. Desde ese año se empezó a hacer un trabajo de apropiación y regulación, por lo que en 2018 se logró tener en la región la primera marca bajo el rango de alto calidad con el arroz premium La Reserva de la Hacienda.

“La segunda marca salió dos meses después, octubre de 2018, se llama Arroz Federal Extragourmet, se vende en varias partes del país. El consumo mayor está en Medellín, también se vende en Bogotá, en los Éxito, en Mercacentro y en (diferentes) cadenas por parte de Arroz Federal.

“Y la tercera marca es Arroz Risonella que salió en 2019 de la familia Gonella, también es un arroz Premium”, explicó Carlos José Hómez Vanegas, gerente General de la cooperativa Serviarroz.

El directivo agregó que en los últimos años, se tuvo un convenio con la Gobernación y el Centro de Productividad del Tolima, para posicionar las marcas a nivel nacional e internacional. Además de esto, la Unión Europea hizo un reconocimiento de marca protegida a través de indicaciones geográficas, lo que facilita la exportación del cereal hacia esa parte del mundo.

“Estamos haciendo gestiones con los Estados Unidos y otros países, para empezar a llevar estos arroces de alta calidad, que se tienen en nuestra región”, gestión que se hace de la mano del Ministerio de Agricultura, Procolombia, el ICA, entre otras entidades.

En el mundo hay ocho denominaciones de origen y el Tolima tiene una, por lo que el arroz que se cultiva en predios específicos de Ibagué, Piedras y Alvarado, es un gran orgullo. “Hemos venido creciendo, pasando de las mil hectáreas, la zona es mucho más grande, cercana a las dos mil hectáreas, este es un proceso de crecimiento”.

Y con respecto al aporte del cereal a la región, el director de Serviarroz mencionó que “comercialmente, el arroz ha hecho un ejercicio importante en el desarrollo económico y por eso se cultiva en más de 21 municipios del Tolima.

“De tal manera que no solo ha sido pieza fundamental en el desarrollo económico y agroindustrial del Tolima, también, soporte económico y de manutención para toda nuestra región, es el producto más consumido”, precisó.

 

Haciendo historia 

Por su parte, Ricaurte Rivera Sierra, productor de La Reserva de la Hacienda recordó que la Denominación de Origen nació de la Cooperativa Serviarroz como una estrategia para contrarrestar el ingreso de grano extranjero a través de los tratados de libre comercio.

Igualmente, mencionó que una vez recibió el reconocimiento se creó una subgerencia técnica desde la cooperativa con representantes de la molinera, agricultores, ciencia y tecnología, academia y el CPT, para establecer la norma que direccionaría el trabajo a seguir.

“Tuvimos la fortuna de ser los primeros en sembrar un lote inscrito para la denominación de origen y fuimos en la Reserva de la Hacienda, con mucho honor, los primeros que salimos en Colombia, con Denominación de Origen arroz de la Meseta de Ibagué”.

Igualmente, coincidió en que el arroz fino es el que se siembra a más de 500 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), “cuando hicimos el mapa de la zona protegida para la denominación de origen, (la condición) era que estuviera sobre los 500 hasta los 1.050 m.s.n.m, al estar a más altura los procesos dentro de la planta son más lentos, entonces el periodo vegetativo se extiende a 135 días para que el lote esté apto para cosechar, esos 15 o 20 días de más les dan mucha más finura, textura, fijación de nutrientes dentro del grano”.

La Reserva de la Hacienda tiene como mercado principal Ibagué, pero ya llegó a Bogotá, entre otras ciudades.

“Creo que tenemos un futuro grande, mucho trabajo por hacer seguramente, no solamente en la parte comercial, también en la agropecuaria y de cultura agrícola, porque hay muchos lineamientos que hay que cambiarlos, habrán muchos productos que no están autorizados para utilizar en los cultivos cuando uno va a vender en Estados Unidos, Canadá o Europa, entonces habrá que cambiarlos por otros orgánicos y que sean muchos más amigables con la naturaleza”.

Para don Ricaurte el arroz lo es todo, pues desde que tiene conocimiento siempre ha estado en contacto con el cultivo “ha sido la vida mía, mi entorno, está metido en el ADN, es el trabajo de campo, levantarse todos los días a darle la vuelta a la finca, cuidar las maticas, a tratar de hacer las cosas cada vez mejor”.

 

A la conquista de paladares selectos en el mundoGenerales.

Wilintong Gutiérrez Collazos es un caficultor de Planadas que empezó a escribir su historia a través de los cafés especiales, recordó que el cultivo es una herencia familiar pues su abuelo, quien hoy tiene 92 años de edad, le cuenta que hace aproximadamente 70 años, llegó la semilla de café arábigo a Bilbao a través del páramo de Meridiano de Rioblanco, desde de Florida, Valle.

El caficultor comentó que hace aproximadamente 25 años, su papá le mencionó que en Gaitania obtenían buen precio por el café, porque estaban organizados y asociados. En esa época, el reto fue empezar a buscar la forma de dar pasos por el mismo camino de dicho corregimiento “hermano”.

“A través de los entes y la Federación (de Cafeteros) misma, empezaron a darnos talleres, incluido el Sena, y así fue como emprendimos la tarea de producir un café diferenciado. A partir del 2011 empezamos con los cafés especiales”.

Y metidos en el cuento, los caficultores pidieron ayuda a los entes gubernamentales para la instalación de laboratorios, con el fin de conocer a fondo las características del grano que estaban produciendo, “pues no sabíamos de café en sí, sabíamos cultivarlo, lo llevábamos al intermediario y ahí se acababa todo el cuento”.

El interés de adquirir conocimiento y lograr evolucionar, logró que los cafeteros de Bilbao empezaran a manejar nuevos términos como análisis sensorial y análisis físico. Desde ese momento los clientes empezaron a llegar.

“Si hacemos un balance de unos 10 o 12 años atrás a esta fecha, es mucha la diferencia, el pueblo y la región ha crecido exponencialmente, el sobreprecio comenzó a llegarle al caficultor directamente, entonces el caficultor comenzó a hacer mejoras en sus unidades productivas, a progresar y a estar organizados”.

Según datos suministrados por el Ministerio de Agricultura, el departamento es el tercer productor a nivel nacional después de Huila y Antioquia. Actualmente, se cuentan 106 mil hectáreas sembradas, 90 mil 937 cosechadas y 97 mil 296 en producción.

Y en escala de municipios productivos a diciembre de 2020, Planadas encabezaba la lista con 14 mil hectáreas (Has) sembradas, le siguen Ataco con 10 mil 454 Has, Ibagué tiene 8 mil 941 Has, Líbano con 7 mil 427 Has, Chaparral tiene 7 mil 424 y Rioblanco 6 mil 434 has. En total son 38 poblaciones cafeteras en el Tolima.

Entre las variedades de especiales que se producen en estas tierras está el caturro, arábigos cítricos y geisha, esta última que sería originario de Etiopía, es uno de los más apetecidos a nivel mundial, tanto así que en una subasta hecha en Panamá, se vendió una libra en mil 029 dólares.

El café geisha que se produce en varias zonas del Tolima y el país, es buscado por aquellos paladares exigentes, pues su sabor encierra algunas notas frutales que en ocasiones no puede describirse, solo disfrutarse. En Ibagué se puede encontrar esta bebida en Insignia Coffe, local ubicado en el barrio Piedra Pintada.

Y el grano producido en la finca Villa Coffe, propiedad de don Willintong, cuenta con el sello de Negocios Verdes de Cortolima y ya llegó a España, Alemana, Australia, Estados Unidos, y también, Canadá.

 

Capacitación a productores

En la actualidad el Gobierno seccional trabaja en un proyecto que tiene como propósito implementar innovación al proceso de poscosecha, para incorporar valor agregado en la diferenciación de cafés especiales.

Juan Camilo Hueje, director de Desarrollo Agropecuario del Tolima, explicó que la propuesta que comenzó en 2018, tiene un alcance en 13 municipios y la finalidad de producir café de alta calidad. “Lo venimos desarrollando con 551 productores y queremos que se conviertan en un modelo exitoso, para los demás (cultivadores)”.

La inversión con recursos de regalías, fue de $11 mil 801 millones. Durante el desarrollo de la propuesta se instalaron dos laboratorios de café, uno en Planadas y otro en la Universidad del Tolima, espacios que están certificados en procesos de calidad por la Asociación de Cafés Especiales, SCA, por sus siglas en inglés, para que los jóvenes se formen en procesos de catación.

Igualmente, a los productores se les dotó de módulos de beneficios, equipos de medición de parámetros y se hizo un piloto con 30 caficultores a quienes se les entregó marquesinas que traen un sistema térmico que funciona con una fuente de calor que proviene de un biodigestor.

El funcionario comentó que se buscará formular un segundo proyecto de cafés especiales para beneficiar a nuevos productores, mientras que con los que están en un nivel avanzado se le apuntará a instalar microcentrales de secado en los municipios.

“Nosotros estamos buscando que llegue directamente a los clientes internacionales sin que se les haga mezclas, que los compradores tengan una comunicación directa con los productores. El Tolima tiene liderazgo no solo en producción en cantidad, sino en calidad”.

 

Jóvenes hacen parte de la cadena cafetera

En todo este proceso también se está vinculando a los jóvenes a través de la transformación del grano, “hoy les interesa mucho ser catadores, porque están interactuando con tecnología, equipos, lo mismo los baristas, porque están involucrados con nuevas máquinas y métodos de preparación de café, es lo que llama su interés hoy”.

Igualmente, se están instalando tiendas de café, para que sean manejados por los hijos de los productores como es el caso de Herveo en donde se instaló la primera y está a cargo de la asociación El Cable, se espera instalar una en Rioblanco.

Al preguntarle a Hueje que significa el café para el Tolima mencionó que “es una oportunidad de desarrollo económico, una oportunidad de avanzar hacia una mejor calidad de vida para los productores”, el Director también comentó que ahora que el departamento entra a ser parte del Eje Cafetero, se abre la posibilidad para que en un tiempo se muestre un paisaje cafetero de calidad.

 

DATO

El cacao, el café y el arroz son cultivos que le permiten a miles de familias sostenerse económicamente en la región. Con el paso de los años, las nuevas generaciones muestran ser más inquietas y arriesgadas, pues ya están dando grandes pasos a una producción de alta calidad. 

DATO

La Asociación cuenta con la página web www.amocalchaparral.com, la cuenta de Facebook Amocal y para conocer sobre la distribución del chocolate ‘La Paulita’ se pueden contactar a los número 3184446419 o 3207982946.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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