Al alcanzar sus 152 años de fundación, el Tolima se consolida, por su ubicación geográfica, como una pieza clave en el rompecabezas de la infraestructura vial nacional que está en búsqueda del desarrollo. 

Los 521.5 kilómetros de vías primarias (nacionales) que lo atraviesan y que están a cargo de la Nación, son claves para el andamiaje de la estructura nacional de transporte terrestre del país. 

En el estudio ‘La Competitividad Regional del Tolima’, implementado por el Centro de Estudios Regionales de la Universidad del Tolima (Cere), se resalta la posición del Departamento en el engranaje del transporte nacional que permite la actividad exportadora del país.

Eje clave 

Precisa la investigación que el Departamento hace parte del eje Santander-Cundinamarca-Bogotá-Tolima, el cual ostenta el 30 por ciento de participación en la producción nacional por generación de carga en Colombia.

Es decir, que del 100 por ciento de la producción nacional que se moviliza en Colombia y que se distribuye hacia el exterior por el occidente, el Tolima hace parte del grupo conformado por las zonas con la mayor participación. 

El eje en donde permanece el Tolima, de acuerdo con el análisis del Cere, solo es superado por Valle del Cauca, que cuenta con el 31 por ciento de participación, lo que sin duda es normal, porque allí está Buenaventura, el principal puerto del país en el océano Pacífico. 
  De lo local a lo internacional 

Pero más allá de las ventajas comparativas, que sitúan al Tolima como una de las zonas claves para el desarrollo de proyectos viales de conectividad regional, está su vinculación a corredores primordiales para la infraestructura de los 12 países de Suramérica.

La Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (Iirsa), es un proyecto que surgió en Brasilia, en agosto del año 2000, donde se estableció como una iniciativa para el desarrollo de la infraestructura entre países.

Su objetivo, es el de construir una agenda común para impulsar proyectos de integración de infraestructura de transportes, energía y comunicaciones.

En esa iniciativa de transporte terrestre internacional, el Tolima hace parte del eje de articulación Caracas-Bogotá-Buenaventura, que hace parte de la denominada Cuenca del Pacífico.

Además del eje de articulación Andino, en el que el Departamento también está inmerso: Caracas-Bogotá-Lima-La Paz; y del bioceánico: Brasil-Colombia-Ecuador-Perú.

Ventajas y desarrollo

Según Jaime Lozano, “el Tolima cuenta con unas ventajas comparativas que están constituidas en recursos, y también otras comparativas de saberes y gestión. Esas dos ventajas no pueden ir la una sin la otra”.    

Y explicó que para que esas ventajas relacionadas con los saberes y gestión se puedan aprovechar, debe haber una visión de parte de los líderes políticos que supere los periodos de gobierno.

“La planeación territorial demanda ejercicios cuyo tiempo de formulación y presentación, necesariamente trascienden los horizontes de gobernabilidad de los actuales funcionarios, alcaldes y gobernantes.

“Hay proyectos que prácticamente son transgeneracionales, son proyectos de 15, 20 años, y hay problemas que no pueden ser resueltos en temporalidades cortas. 

“Hay horizontes planteados como el de la visión 2025”, explicó el académico, y agregó que es necesario “pensar en términos de planeación”. 

Los retos para el Tolima

Pero al lado del atraso en infraestructura vial que aún se ciñe sobre las vías del Departamento, y que es una radiografía de un rezago que es nacional, permanece una visión alentadora del potencial con el que cuenta el Departamento.

Para Jaime Lozano, director del Cere, la infraestructura vial es la clave para la asociatividad de los municipios. 

“Uno de los escenarios importantes para ese tipo de asociatividad y nuevo modelo de geografía estatal para el desarrollo regional, es el de la infraestructura vial”, señaló.

Lozano resaltó, además, la propuesta del actual Plan de Desarrollo Departamental, y como está articulado con las políticas del Gobierno nacional, con el fin de consolidar una asociatividad al interior del Tolima.

Aunque el investigador dijo que las vías terciarias del Tolima están en “un déficit dramático”, y las secundarias cuentan también con un significativo atraso, agregó que “los proyectos que ya están agendados y auguran seguramente un futuro promisorio”.

Proyectos como los de la doble calzada Girardot-Ibagué-Cajamarca, el túnel de La Línea, y la vía que comunicará el norte del Tolima (Mariquita) con Manizales, atravesando la cordillera central como una opción alterna a La Línea.