Manifestaciones danzarias: La expresión del desarrollo de un pueblo

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La danza, es un arte y una forma de comunicar que utiliza un lenguaje no verbal, con el que se expresa sentimientos y emociones que representan diferentes dinámicas sociales de un pueblo o cultura.

A través de la historia los pueblos han mostrado diferentes expresiones dancísticas en las que se plasman procesos históricos, sociales, políticos, económicos y religiosos que identifican a una cultura.

En el Tolima hay multiplicidad de manifestaciones coreográficas que están clasificadas de acuerdo con unas características, es decir, religiosa, amorosa, de laboreo, pantomímica, teatral, etc.

“En un inicio ‘los Pijaos’ dentro de su cosmogonía planteaban la adoración a sus dioses a través de la danza de cosecha, de bienvenida, de funebria, etc.

“Ellos siempre tenían un motivo para bailar, entonces eso tal vez encontraron los españoles cuando llegaron a nuestras tierras”, dijo el folclorólogo e investigador en danza Gildardo Aguirre Aristizábal.

Las raíces tolimenses y la identidad cultural danzaria generaron un proceso de desarrollo y división social que enmarcan las clases baja, media y alta. Por eso la religiosidad marcó unos parámetros de vida y de comportamiento social, con el que se puede identificar una época como la partidista.

Norte del Tolima

FANDANGUILLO CRIOLLO, ARANDITO, CAPITUCÉ

El fandanguillo criollo, el arandito y el capitucé son danzas que se han considerado pertenecientes en la categoría amorosa, donde se plasman las diferentes formas de enamoramiento de la población tolimense de la época.El caso del fandanguillo criollo es una danza coplada que cuenta el enamoramiento del hacendado con la hija de quien le cuida el predio, pero ella tiene su novio.

En el caso del Arandito, según la investigación que adelanta el maestro Aguirre Aristizábal en el norte del Tolima, cuenta la historia de que a algunas suegras no les gustaba el novio de sus hijas, entonces a través de coplas los hombres iban conquistando hasta cuando la señora aceptaba al novio de la niña y posteriormente entraban a bailar dentro del arandito.El Capitucé es una danza de modalidad coplada, en donde el joven va entregando a su enamorada todos sus elementos hasta llegar a ofrecerle el corazón y se queda con él.

Anteriormente, muchas de las personas eran analfabetas y, por ende, era muy difícil que los hombres escribieran una carta o expresaran su amor o gusto por una mujer a través de la escritura. 

Por eso, la copla era el medio que más se facilitaba a los hombres para manifestar sus sentimientos a la niña que les llamara la atención y a través de ella se iban enamorando. 

LA CUADRILLA 

La Cuadrilla es una danza de laboreo, de modalidad coplada, que muestra cómo se apretaban los pisos de las viviendas de la época.

En donde el señor dueño de la casa invita a bailar a través de coplas, teniendo en cuenta que antes los terrenos eran en tierra, entonces los bailadores de cuadrilla eran invitados para que estos a través de una cotiza o en algunos casos descalzos fueran apretando la tierra que iba quedando en las partes de la casa como las habitaciones.

Los pasos utilizados por los bailadores de cuadrilla eran dirigidos por el dueño de la casa y era él quien daba las órdenes para ejecutar figuras como el túnel, las ventanas, los molinetes, entre otras. Con estas figuras todas las partes de la casa quedaban con la tierra fijada. 

Fresno

RUMBA CRIOLLA

En 1938 nace la rumba criolla con Milciades Garavito, que era ejecutada con instrumentos como chucho, tiple, tambora y cucharas, entre otros.

Este tipo de baile era ejecutado en el siglo XX por campesinos, pueblerinos y citadinos, creando un movimiento danzario diferente, porque es en donde los hombres y las mujeres ya empiezan a mover la cadera.

Los bailarines tenían unas ‘exteriometridades’ con sus manos y tendían a un movimiento de sus brazos diferente, pues ya no es aquella danza que es amarrada detrás del bailarín, es decir que contenía una sola expresión. 
La rumba criolla manifestaba en ese momento una forma de expresión diferente, pese a que en esa época la iglesia se opuso mucho a que eso se diera. “Las mismas sociedades que nosotros denominamos ‘puritanas’ generaban rechazo al movimiento de cadera de las mujeres en los hombres, porque era mal visto.

“Ya de tanto escucharla y de verla bailar, la rumba criolla se fue aceptando y poco a poco se va desarrollando ese proceso de cambio de pensamiento y de aceptación de otras formas de expresión”, agrega el maestro Aguirre.

Centro del Tolima 

RAJALEÑA

Según las descripciones de Misael Devia y Chepe Chacón, el rajaleña nace en las grandes haciendas del departamento, en donde se empleaba a personas exclusivamente para picar la leña y tenerla lista para hacer de comer.

Esos rajaleñeros eran también quienes tocaban instrumentos musicales como las guitarras y eran a los únicos que se les permitía que fueran a modo de ‘chismosos’ del pueblo, pues por medio de una copla contaban lo que sucedía allí.

“Incluso, quien tuviera un amante no podía dejarse ver de ellos, porque enseguida, a través de una copla, todo el pueblo lo sabía, eran como los ‘paparazzi’ de la época.

“Además, eran a los únicos que se les permitía eso, porque eran quienes ponían el picante a las fiestas o a las reuniones que se desarrollaban en el momento”, indicó Aguirre.

Y es ahí en donde aparece como ritmo marcado en las manifestaciones danzarias netamente tolimenses.

Las ofrendas 

A diferencia de la danza de Los Estandartes, esta manifestación folclórica es de carácter campesino, en donde este traía sus mejores frutos de la cosecha y los mejores animales de su campo y se los ofrecían a Dios.

Es por eso que en la plaza de Guamo se disponía de un altar en donde todos llegaban y dejaban sus mejores productos en una ofrenda a Dios para que sus cultivos fueran abundantes.

No solamente se ofrendaba animales y frutos, sino todo lo que el campesino hacía con sus manos como los elementos artesanales.

La ‘Danza de las Ofrendas’ nace en esta dinámica, pues los campesinos danzaban de acuerdo con la música que iban escuchando acompañados de la tuna sanjuanera, compuesta por músicos de cuerda y de percusiones, en donde la tambora, como elemento fundamental, no podía faltar.

CASABIANCA, VILLAHERMOSA Y HERVEO LA DANZA DE LOS CHULOS

En las épocas en que se hacía las fiestas de madre y se conmemoraba las fiestas nacionales como el 20 de julio en las escuelas, siempre era obligación hacer presentaciones de tipo cultural; entre otras cosas, el docente era la figura central en ese momento.

Cuando se habla de la Danza de los chulos, los hombres en el Norte del Tolima con las ruanas simulaban ser chulos y las mujeres, con un chal imitaban los movimientos de vuelo del animal.

Esta manifestación folclórica nos da una enseñanza de lo que es el pecado original, “no es cierto que el pecado original haya sido el sexo entre Adán y Eva.

“En esta coreografía el diablo entra como elemento de maldad y va arrimando a una chula que está en celo y a un chulo hasta que llegan a la copulación, entonces hay una visión de un festín a través de un ‘mortango’ que descubren, hasta llegar a ese elemento fundamental como símbolo del mal”, asevera Gildardo Aguirre.

Natagaima 

LAS CAÑAS DE CANTALICIO ROJAS

“Saquen a Paula a bailar que la parranda va a empezar”, así arranca la caña número Cuatro del compositor tolimense y quizá una de las más reconocidas en el campo de la danza y de la música en el Departamento.

La pesca es otra de las composiciones de este natagaimuno. Parece que Rojas en su infancia salía a pescar siempre con una señora y es por eso que dice “por la orilla del río Magdalena me fui con Helena a pescar”.

“Cantalicio compuso esas cañas siempre fundamentando una historia, o de su propia vida o de alguien a quien estimara mucho, y quizá esas sean algunas de las historias de las cañas de Cantalicio Rojas”, afirmó Aguirre.

Honda 

LA DANZA DE LA SUBIENDA

Danza mágico-religiosa que era parte de un ritual que hacían los indios hondaimas para la temporada de diciembre, cuando se va aproximando la subienda.

Este ritual se hacía con pescados disecados sobre la cabeza, y se danzaba simulando el apareamiento del pez, como este hacía su avance permanentemente en el río Magdalena y como esa subienda iba a ser abundante de acuerdo con el ritual que los hondaimas practicaban a la orilla del Magdalena.

A través del tiempo esta práctica fue pasando de generación en generación, pero ya cuando el pescador descubre técnicas distintas y sabe de dónde viene la subienda, ya no hace el ritual. Sin embargo, esta práctica se quedó en la memoria del pueblo de Honda.

Por eso, cuando se ejecuta, los bailarines llevan un pescado en la cabeza y se debe mirar el desarrollo coreográfico en la cabeza, mas no en los pies.

Fresno 

En las épocas en que se hacía las fiestas de madre y se conmemoraba las fiestas.

En 1938 nace la rumba criolla con Milciades Garavito, que era ejecutada con instrumentos como chucho, tiple, tambora y cucharas, entre otros.

Este tipo de baile era ejecutado en el siglo XX por campesinos, pueblerinos y citadinos, creando un movimiento danzario diferente, porque es en donde los hombres y las mujeres ya empiezan a mover la cadera.

Los bailarines tenían unas ‘exteriometridades’ con sus manos y tendían a un movimiento de sus brazos diferente, pues ya no es aquella danza que es amarrada detrás del bailarín, es decir que contenía una sola expresión.
 La rumba criolla manifestaba en ese momento una forma de expresión diferente, pese a que en esa época la iglesia se opuso mucho a que eso se diera.

“Las mismas sociedades que nosotros denominamos ‘puritanas’ generaban rechazo al movimiento de cadera de las mujeres en los hombres, porque era mal visto.

“Ya de tanto escucharla y de verla bailar, la rumba criolla se fue aceptando y poco a poco se va desarrollando ese proceso de cambio de pensamiento y de aceptación de otras formas de expresión”, agrega el maestro Aguirre.

Credito
CINDY MILENA SERRATO B.

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