Somos hijos de Gaia

Se nos olvidó nuestra historia expresada en años luz y nuestra pertenencia vulnerable a un Sistema Solar que desconocemos… los acomodos solares todos…

a la tecnología, a las comunicaciones, a la red magnética, pero nuestros científicos se preocupan profundamente… por todo aquello que sostiene el alboroto de los  indignados… no les duelen los riesgos de los cambios climáticos,  no les preocupan las amenazas que apuntan hacia la continuidad de la vida.   

Nos  hiere que las tendencias globalizadas de las nuevas tecnologías, la fiebre del oro, la búsqueda de petróleo, y todo aquello que obsesiona al nuevo mercado internacional que menosprecian las observaciones e investigaciones de las influencias proyectadas desde el espacio exterior, y la información subvalora estas amenazas desconocidas.

Nosotros, Gáyanos, somos receptores de cuanto pasa en el cosmos y sistemáticamente insistimos en ignorar ciclos planetarios que sucesivamente influyen sobre nuestra biosfera… nos conformamos con citar  los impactos de Niña, del Niño, y ya no leemos ni el almanaque Bristol…


Una biosfera muy joven
Pero no podemos ocultar que nuestros nevados, como el del Quindío, están desapareciendo y los otros se están quedando sin glaciares. Que los polos pierden su esencia congelada, que las precipitaciones cambian profundamente, que la vegetación retrocede y que la vida en Gaia cambia aceleradamente… es que la complejidad del clima se escapa y no interesa mucho frente a los altibajos de las finanzas y las fluctuaciones económicas…

Hicimos una encuesta sobre los conocimientos de la población  acerca de la última glaciación, los movimientos de las placas tectónicas, las masas de agua, la desaparición de los dinosaurios,  el origen de las especies, la evolución de los seres humanos y nos impresionó el desinterés. Estamos más empapados  de la tecnología automotriz, de los nuevos modelos  de celulares, televisores, y de todo aquello  que depende de un petróleo que se está acabando, del agua nuestra de todos los días, de la disponibilidad de oxígeno en la atmósfera, de la influencia del CO2, del calentamiento global, y vivimos desinteresados  por la calidad y cantidad de alimentos que deberíamos producir para garantizar la continuidad de la vida….


ACTIVIDAD EN EL VOLCÁN NEVADO DEL RUIZ
Tomado de www.ingeominas.gov.co
El día 8 de marzo, a las 6:00 am, con la colaboración de la Fuerza Aérea Colombiana, se realizó un sobrevuelo en los alrededores del Volcán Nevado del Ruiz para continuar el seguimiento de su actividad superficial, en el cual se observó una columna de gases con altura aproximada de 1400 metros sobre la cima, originada en varios focos de emisión al interior del cráter Arenas que presenta anomalías térmicas.

Se verificó la presencia de cenizas sobre el glaciar, en proximidades del borde del cráter y hacia el flanco oriental del mismo, cuya posibilidad se había referido en los boletines anteriores. Es probable que esta ceniza esté asociada a pequeñas explosiones registradas desde el 22 de febrero.


A las 07:05 (hora local) se registró una señal sísmica de tremor asociada con una pequeña emisión de ceniza, confirmada por el personal que adelanta labores de monitoreo en cercanías al cañón del río Azufrado; la cámara de vigilancia permanente, instalada en el sector de La Piraña capturó imágenes de esta emisión. Las mediciones de dióxido de azufre mostraron un incremento asociado a esta actividad. En reconocimiento terrestre realizado en estos momentos en las cabeceras del río Gualí al sur oeste del cráter Arenas igualmente se confirma que una película de ceniza de muy poco espesor cubre el casquete glaciar. Se resalta que la inestabilidad del sistema continúa, y no se descarta la posibilidad de ocurrencia de nuevos eventos que indiquen un aumento de la actividad en el Volcán Nevado del Ruiz.


Tormenta Solar
Los científicos están preocupados porque una fuerte tormenta solar que parecía desvanecerse, terminó el jueves en la noche impactando de lleno en la Tierra, convirtiéndose en el evento geomagnético más importante desde 2004… dijeron el viernes expertos estadounidenses, que siguen esperando más actividad.

La descarga de radiación del Sol causó trastornos en la red eléctrica, obligó a las compañías aéreas a desviar sus rutas en torno a los polos y provocó impresionantes imágenes de aurora boreal en algunas partes del mundo.

 
La diana es la Tierra
El evento comenzó la noche del martes con una serie de explosiones en el Sol que enviaron partículas cargadas a gran velocidad hacia la Tierra, pero la tormenta pareció esfumarse el jueves, sin causar cortes de energía o problemas con los sistemas de navegación GPS como se esperaba.

Las condiciones cambiaron en la noche del jueves, cuando aumentó la ferocidad de la tormenta, elevándola a la categoría de “fuerte” (G3) en una escala de uno a cinco, conforme a las previsiones, dijo Bob Rutledge, jefe de la oficina de pronóstico del clima espacial en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por su sigla en inglés).


“Terminamos recibiendo algo del fuerte impacto que esperábamos”, dijo, explicando que el cambio se debió a un viraje en el campo magnético dentro de la eyección de masa coronal que estalló fuera del Sol.

 
Algunas operaciones eléctricas se vieron afectadas
En los estados del norte de Estados Unidos, como Wisconsin, Michigan y Washington, hubo reportes de un espectáculo de luz nocturna causado por la aurora boreal, cuando partículas altamente cargadas interactúan con el campo magnético de la Tierra, creando un colorido brillo.

Aunque se esperaba una reducción paulatina de la tormenta, Rutledge advirtió sobre la posibilidad de más alteraciones debido a una erupción durante la noche en la misma región solar, conocida como 1429, que ha estado en actividad desde principios de la semana.


La llamarada solar alcanzó un nivel de dos en una escala de cinco y no fue tan grande como la erupción del martes, pero se asoció con una eyección de masa coronal que, según Rutledge,  “Va a afectar a la Tierra. Se dirige directamente hacia nosotros”, dijo.


“Creemos que esto podría provocar una intensidad de tormenta que puede alcanzar de nuevo el nivel G3. No creemos que tenga la misma intensidad sostenida que tuvo la tormenta que acaba de terminar”.

 
El incremento de la tecnología
Las tormentas geomagnéticas y de radiación son cada vez más frecuentes, a medida que el Sol evoluciona de su período de mínima a máxima actividad en los próximos años, pero los humanos generalmente están protegidos por el campo magnético de la Tierra.

Sin embargo, algunos expertos están preocupados porque, como la dependencia de la tecnología de satélites GPS, es mayor de lo que era durante el último máximo de actividad solar, podría haber mayores trastornos en la vida moderna.

Credito
EL NUEVO DÍA

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