En Chimichagua

Foto de Alba Amparo Lozada - EL NUEVO DÍA
Este es un mensaje para Don Francisco, ese a quien su radar no deja escapar nada; ese que investiga todo lo que sucede en el planeta

En Chimichagua tenemos un amigo, Lucas Manuel Robles Salas, con premoniciones y registros biológicos quien carga en la memoria todo lo ocurrido en la biología del pueblo: con él rescatamos las historias y las semillas del banco volador, la biología del chavarri, los secretos ecológicos y los usos posibles de las especies relacionadas con los bosques donde vive el piñón de orejas, que guarda la sorpresa de conservar en sus tejidos una escultura perfecta de un conejo de 70 centímetros de alto por 65 centímetros de largo.

El Conejo sagrado

Superada la emoción y el susto, lentamente fue puliendo la imagen del conejo y con gran sorpresa por su perfección y belleza, buscó asesoría de artesanos amigos para consolidar la figura que hoy tenemos escondida y mostramos a pocos amigos.

Autenticidad ecológica

Con Lucas hemos tenido una estrecha relación en recolección de semillas en peligro de extinción, en elaboración de tamboras, búsqueda de informaciones difíciles, inventarios de especies en extinción. Y todos los que visitan el pueblo, disfrutan los recorridos de información y aprendizaje. Ahora estamos organizando un programa de investigación alrededor de algunas plantas especiales para salvar semillas, recolectar información, evitar extinciones. Estamos convirtiendo a Lucas a la militancia ecológica. En la finca Gasconia de Monik y Ricardo, en el Tolima, tenemos un gran vivero de banco volador, piñón orejero y un jardín botánico de plantas nativas en proceso de extinción.

Piñón, guanacaste

o carito

En Centroamérica lo quieren y lo cuidan tanto que le han aumentado los nombres; es común llamarlo el carito, caracaro, orejero, piñón, caro, hueso de pescado o guanacaste. Y casi no usan su nombre científico, que Enterolobium cyclocarpum, especie perteneciente a la familia Mimosaceae.

Este árbol con hermosa copa aparasolada, muy parecido al campano o samán, fue declarado árbol nacional de la República de Costa Rica.

Como diría el escritor colombiano Aníbal Noguera: “En la historia, todo mengua, todo se diluye, tal vez lo que más resiste son los árboles”.

En el folclor de las sabanas colombo-venezolanas cantamos la siguiente copla:

Tres palos hay en el monte

Que causan admiración:

Algarrobo pa’trapiche,’

caracaro pa’pilón,

el hobo por lo liviano,

la ceniza pa’jabón.

Y en nuestra Costa Atlántica…

Son a veces los amigos

Como la hoja del piñón

Por delante buena cara

Por detrás murmuración.

El botánico alemán Adolf Ernst, en sus correrías del siglo XIX por territorio venezolano, decía que bajo la copa de ejemplares desarrollados de caracaro cabían unas 200 reses acostadas.

Valores ecológicos

El piñón se utiliza como sombrío para cultivos de café, en la construcción de cercas vivas, como forraje, ornamental, barrera rompevientos, cerca viva en los agrosistemas y particularmente en los sistemas agroforestales y potreros.

Durable al agua y fácil de trabajar, sirve para la construcción de canoas, bongos, canaletes; las semillas se usan en artesanías. Los frutos maduros contienen un jugo gomo-resinoso que, mezclado con la pulpa del mismo, previamente macerada, sirve para fabricar aglomerados de carbón.

La corteza se usa en infusiones para curar el salpullido, es depurativa. La goma que exuda el tronco se emplea como remedio para la bronquitis y el resfriado. Los frutos verdes son astringentes y se utilizan en casos de diarrea.

Madera para utensilios domésticos. La pulpa de las vainas verdes se usa como sustituto del jabón para lavar ropa (produce saponinas).

Bibliografía:

-Augusto Antonio Repizo G. - Carlos Alfonso Devia C. ‘Árboles y arbustos del valle seco del rio Magdalena y de la región Caribe colombiana: su ecología y usos - Guía de campo’, Pontificia Universidad Javeriana - Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique.

-Luis Enrique Acero Duarte - ‘Árboles, gentes y costumbres’, Universidad Distrital Francisco José de Caldas Centro de Investigaciones y Desarrollo Científico - Plaza & Janes.

Credito
GONZALO PALOMINO ORTIZ OBSERVATORIO AMBIENTAL EL NUEVO DÍA

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