Basuras y residuos sólidos, los mayores contaminantes de las fuentes hídricas del Tolima

ARCHIVO – EL NUEVO DÍA
Por carencia de plantas de tratamiento y rellenos sanitarios la cuenca mayor de Coello, Combeima, Gualí, Luisa y Bermellón se han convertido en botaderos públicos y vertimientos de cloacas, letrinas y pozos sépticos.

El recurso hídrico en el Tolima pasó de la amenaza a la contaminación evidente y comprobada por la mezcla de residuos sólidos, desechos industriales y aguas negras provenientes de los cascos urbanos y rurales.

Los municipios comprendidos en las cuencas de los ríos Combeima, en Ibagué, Bermellón en Cajamarca, Luisa en Rovira, Gualí en Honda y Fresno, Coello en Chicoral, Gualanday y Espinal, no tratan suficientemente sus aguas negras ni tampoco brindan adecuado tratamiento y disposición final a sus basuras y residuos sólidos por lo cual el agua que se sirve de esas vertientes está gravemente infestada con altas cargas de desechos industriales, mataderos públicos, residuos tóxicos hospitalarios, materiales de construcción, vertimientos y desechos de ganadería, porcicultura o avicultura, con múltiples consecuencias para la salud de sus comunidades.

Según Cortolima, en la mayor parte de esos municipios no se cuenta con la infraestructura sanitaria adecuada y el saneamiento ambiental con el cual se garantice el correcto manejo y tratamiento de basuras y desechos.

La autoridad ambiental del Tolima ha previsto Esquemas y Planes Básicos de Ordenamiento Territorial ordenando acciones encaminadas a mitigar esta situación pero éstas se encuentran en etapa de estudio o se constituyen en simples enunciado de proyectos.

La Cuenca del Combeima en Ibagué

Ibagué, la capital del Tolima, genera semestralmente un promedio de 283.96 toneladas de residuos sólidos de los cuales 273.82 toneladas/día son dispuestas en el Relleno Sanitario Combeima.

Los residuos sólidos se cuantifican en 103.645,4 toneladas anuales y de éstos 100.681,14 toneladas son atendidas en este relleno sanitario. Cerca de 4.000 toneladas año de basura van a parar a la cuenca del río Combeima.

El Gualí y el Magdalena focos de contaminación

El río Gualí es una de las principales cuencas que recorre gran parte de los municipios del norte del Tolima. En Honda, también el Magdalena es foco de contaminación de residuos sólidos.

Fresno, Honda y Mariquita se caracterizan por tener una reserva hídrica importante, alimentada por los ríos Guarinó y Gualí, a las cuales confluyen las subcuencas Medina y Sucio, así como las aguas de las quebradas Campeón, Nicúa y Barreto.

Estas vertientes tampoco escapan a la contaminación por escombros, inmundicias y desechos urbanos y por vertimientos del sector agropecuario. Según Cortolima, por hallarse muy cerca de zonas de descargue en la cabecera municipal, éstos ríos y quebradas reciben directamente los desechos y colectores de las viviendas ubicadas en sus márgenes.

En esta misma zona se ha comprobado alarmante contaminación hídrica provocada por residuos como el mercurio que se produce por la explotación de pequeñas minas de oro las cuales vierten irresponsablemente estos residuos tóxicos al río Gualí.

La contaminación por mercurio afecta en mayor grado a zonas rurales y ribereñas del río Saldaña en el sur del Tolima, principalmente al municipio de Ataco, famosa población minera colombiana explotada desde antaño por minas El Dorado y Mineros S.A.

El mercurio es el peor enemigo de la vida acuática y humana, ya que no es biodegradable ni es asimilado por la naturaleza. Verterlo en los ríos causa daños irreparables en el hombre y al ecosistema.

Alerta en el Río Bermellón

En Cajamarca, las aguas residuales del matadero municipal aparecen contaminadas con sangre y residuos de los animales sacrificados y éstas caen directamente al río Bermellón.

Como el servicio de alcantarillado del municipio de Cajamarca no posee tratamiento alguno, los vertimientos de aguas negras infestan la vertiente que abastece el sector agrícola y da riego a sus productos.

En el centro del poblado de Anaime, tampoco se cuenta con tratamiento de aguas residuales lo que quiere decir que todas las quebradas y riachuelos próximos a ésta zona urbana, resultan contaminadas principalmente por residuos hospitalarios.

El grave diagnóstico de la calidad de las aguas del Bermellón result a todavía más preocupante a causa del manejo que se da en Cajamarca al recurso hídrico el cual es utilizado en el lavado de camiones y tracto mulas. Este servicio se presta sobre el perímetro de la vía panamericana entre Ibagué y Armenia.

Las aguas contaminadas de estos lavaderos públicos de tractocamiones caen directamente a los ríos y quebradas. Allí también, en Cajamarca, la Cuenca Mayor del río Coello comienza a contaminarse con desperdicios de comida y de plantas agrícolas.

La disposición final de los residuos sólidos y líquidos de los municipios que hacen parte de la Cuenca Mayor del Río Coello, es calificada por Cortolima dentro de su programa Pomcas, como nula.

Por no recibir tratamiento oportuno las aguas residuales de esta región son arrojadas a quebradas y ríos. A esta cuenca concurren las aguas negras de los caños, patios, zanjas, letrinas, pozos sépticos y basureros del sector rural.

Coello con aguas contaminadas

Según el censo de 1993, el 93.5 por ciento de las viviendas en el municipio de Coello, bota sus basuras a los ríos, patios, las dejan a la deriva en lotes baldíos o las queman. Solo, el 6.5 por ciento restante recibe un adecuado sistema de recolección de basuras.

El matadero municipal se encuentra clasificado en un rango mínimo, por tener una población inferior a 2.000 habitantes. Por falta de manejo ambiental y porque las labores de sacrificio de bovinos no se cumple de una manera higiénica y porque no se cuenta con una eficiente una disposición final de residuos sólidos y líquidos, éstos don llevados con sus cargas contaminantes por el alcantarillado local, causando contaminación ambiental a la quebrada Naguache.

En Gualanday, Espinal y Chicoral, la baja cobertura en materia de tratamiento de residuos sólidos, así como la inoperancia de los sistemas de alcantarillado permite la contaminación en las aguas de sus ríos y quebradas.

En Rovira se repite la historia de la contaminación hídrica por el deficiente manejo que se le da a los residuos sólidos provenientes del matadero municipal.

Aquí la cuenca del río Luisa acaba de contaminarse por las cargas residuales y por la falta de alcantarillado, por carencia absoluta de lagunas de oxidación y de plantas de tratamiento de aguas negras.

Si no hay programa de disposición final de residuos sólidos en el casco urbano mucho menos opera este servicio en la parte rural por lo cual cada vivienda los dispone a su manera, a campo abierto y entonces las basuras, desperdicios, basuras y vertimientos de aguas lluvias y negras contaminan las fuentes hídricas.

Los pobladores también queman o depositan sus residuos sólidos en pequeñas fosas para obtener abono orgánico, lo que genera una fuerte contaminación hídrica y ambiental. 

Credito
HERMÓGENES NAGLES Coordinador páguna Ecólogica EL NUEVO DÍA

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