El Área Metropolitana de Bucaramanga (Bucaramanga, Piedecuesta, Girón y Floridablanca), al igual que otras ciudades del mundo, está experimentando un crecimiento en materia de construcción.

Expertos como Ricardo Lozano Picón, Manuel Rodríguez Becerra, Jose Baldasano Recio, Julián Jaramillo Ibarra, Philippe Oliver Alexandre Navaux y Gernot Minke, preveén que esta situación va a continuar e intensificarse en los próximos decenios.

Sin embargo, aseguran que este desarrollo acelarado es un desafío para el diseño, planificación y gestión del entorno.

La tendencia moderna es hacer construcciones que sean amigables con el medioambiente.

En el foro se comentó que el crecimiento en el tema de vivienda involucra también factores tales como el modelamiento meteorológico, modelamiento de calidad del aire, la identificación de islas de calor, la remodelación de edificios existentes y el diseño y la construcción de nuevas edificaciones sostenibles ambientalmente. Por tanto, una Bucaramanga ambientalmente sostenible no será posible sin un esfuerzo interdisciplinario. Es así que en el Foro Clima y Sostenibilidad se ha buscado reunir expertos nacionales e internacionales en el tema para abordarlo desde de diversos enfoques.

Esta fue la idea del foro Clima y Sostenibilidad organizado por la escuela de Ingeniería Mecánica de la Universidad Industrial de Santander, y que se llevó a cabo el pasado jueves 6 de agosto con Gernot Minke, considerado el padre de la bioconstrucción y reconocido por sus proyectos en Barichara, Santander.

Mike habló sobre la verdadera sostenibilidad de estas viviendas, su proceso de construcción y lo que viene para estos proyectos.

Preguntas y respuestas

 ¿Cuáles son las claves de la construcción de vivienda ecológica y sostenible? 

“Las viviendas ecológicas son viviendas construidas con materiales naturales, por ejemplo el barro, que es un material abundante. En las construcciones sostenibles se usa tierra cruda y no se produce polución. Los techos de las construcciones son ‘techos verdes’, que son, para mí, la única solución sustentable que dura para siempre. Con un techo normal hay que reparar cada 20 años. Con el ‘techo verde’, no. Por otro lado, la construcción sostenible, además de usar materiales naturales, también usa materiales del lugar y no se necesita un proceso de industrialización, ni de transporte. Finalmente, se aprovechan los conocimientos de las personas del lugar”.

¿Por qué estas construcciones benefician realmente al medioambiente? 

“Estos materiales naturales normalmente no porducen CO2 porque no usan O2 para surtir un proceso industrial. Por eso, si se usa madera o barro, no se propagan gases tóxicos, como sí sucede con muchos materiales industrializados”.

¿Cómo resulta esta técnica factible para los países con una economía emergente o en desarrollo? 

“Muchas de estas técnicas sostenibles son para autoconstrucción, no para la industria. Sin embargo, también hay empresas que producen techos verdes, pero la clave de usar estos materiales es que las personas que no pueden comprar su propia vivienda la puedan construir.

“He brindado más de 80 talleres para enseñar a la gente a usar estos mateirales y tecnologías apropiadas y simples para la autoconstrucción. También hay organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a la gente para construir su casa. Y no solo eso, también a producir sus propios alimentos”.