Sin embargo, avances como la construcción de los planes de gestión integral de los residuos sólidos (Pgisr) para los municipios, el reconocimiento de la tarifa a los prestadores del servicio de recolección de residuos aprovechables, el esquema operativo de la actividad de aprovechamiento (recolección, transporte selectivo a las estación de clasificación-ECA-, clasificación y pesaje) y el régimen transitorio para la formalización de los recicladores de oficio como personas prestadoras de dicha actividad en el servicio público de aseo; no han logrado incrementar una tasa promedio nacional inferior al 20% de aprovechamiento de residuos, evidenciando que alrededor del 80% de residuos tiene como destino los rellenos sanitarios, espacios que están cerca de llenar su capacidad máxima.

Estas cifras, sumadas a la deficiente separación del material aprovechable por parte de los usuarios; el bajo reconocimiento social y económico al reciclador como prestador de servicio público; los impedimentos del reciclador de oficio para el acceso cierto y seguro del material aprovechable; el desconocimiento de la nueva normatividad de formalización y fortalecimiento de las asociaciones de recicladores; las escasas capacidades de las organizaciones en términos de recursos humanos, financieros y tecnológicos, y la ausencia de mecanismos claros de evaluación y control, generó que la Universidad Piloto de Colombia, a través de su equipo de investigadores del Grupo de Investigación en Responsabilidad Social y Ambiental (Girsa) y la Asociación de Recicladores Ecoalianza que reúne a seis organizaciones y abarca el 10% de recicladores de Bogotá con 1.500 recicladores de oficio, 18 rutas selectivas y 2.500 micro rutas, diseñaran el proyecto ‘Resignificación del modelo de reciclaje en Bogotá Región’, un proyecto que busca implementar un sistema integral para el desarrollo del servicio público complementario de aprovechamiento de residuos sólidos y el fortalecimiento de la labor de los prestadores y sus recicladores de oficio en 20 localidades de Bogotá y Soacha, Cajicá y Chía.

Además, pretende crear, implementar y difundir nuevas prácticas sociales y tecnológicas como sistemas de control y supervisión, mecanismos de comunicación en línea para información y atención a los usuarios, códigos voluntarios de conducta para las asociaciones y organizaciones de aprovechamiento, y fortalecimiento de la identidad laboral del reciclador desde su territorio, calidad de vida, y condiciones de trabajo y empleo.

El proyecto busca resignificar la población recicladora con la generación de identidad colectiva, construcción del tejido social, incorporación tecnológica y fortalecimiento de capacidades.