El anuncio lo realizó el senador Antonio Sanguino quien calificó el aplazamiento de esta discusión en varias oportunidades como un manoseo inaceptable en contra del tratado que busca garantizar acceso a la información, participación y justicia en términos medioambientales.

Según se puede leer en el comunicado de la Secretaría General de la Comisión Segunda, la discusión fue aplazada debido a que la sesión plenaria del Senado fue citada para la misma hora. En la pasada ocasión, el miércoles 21 de octubre, fue aplazada debido al paro nacional.

Ante tantos aplazamientos algunos sectores sociales y políticos, incluido el mismo Sanguino, han asegurado que se le está haciendo “conejo” a la aprobación del Acuerdo, que ha sido rechazado por varios gremios económicos que aducen que el acuerdo lleva al país a perder su soberanía o que pone en riesgo la actividad económica de sus sectores.

Por eso, varios académicos, ambientalistas y directores de fundaciones en pro del medio ambiente, le enviaron al presidente Iván Duque una carta en la que le piden no escatimar esfuerzos y adelantar todas las gestiones pertinentes para que el Congreso ratifique de manera urgente el Acuerdo de Escazú.

Entre los firmantes se destacan Gonzalo Andrade, director del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia; Brigitte Baptiste, rectora de la EAN; miembros de la Alianza por el Acuerdo de Escazú en Colombia; Ximena Barrera, de WWF Colombia, entre muchos otros.

Según la carta, aunque el proyecto fue radicado con mensaje de urgencia el pasado mes de julio, no se ha dado el primer debate para discutir el Acuerdo, a pesar de que el Gobierno se ha comprometido tanto nacional como internacionalmente para su ratificación.

Los firmantes le recuerdan al presidente que la ratificación fue uno de los compromisos de su gobierno con la Mesa de Diálogo Nacional en el punto referente al medio ambiente. Además, recordaron que Duque reiteró su compromiso ante la Asamblea General de la ONU en su discurso en el mes de septiembre.

La carta asegura que el Acuerdo es una gran oportunidad para el país, ya que permitirá mejorar la democracia ambiental, permitirá defender a los líderes medioambientales y será un instrumento para reducir los conflictos ambientales en Colombia.

“Es un Acuerdo pionero en beneficio del desarrollo sostenible, la equidad y los derechos humanos. Es un Acuerdo necesario para todos los gobiernos comprometidos con enfrentar la crisis ambiental”, afirma el comunicado enviado al presidente.