Estrategias para atacar la deserción escolar

La deserción escolar, cuantitativamente pasó a un segundo lugar después de la reprobación, entre los fenómenos problemáticos de eficiencia interna del sistema escolar. Pero sigue siendo, sin embargo, una situación problemática.

Ya abundan los estudios sobre deserción escolar y de ellos, se puede aprender bastante para el diseño de estrategias dirigidas a atenuar y ojalá, acabar con el fenómeno de la deserción escolar intraanual, o sea la del abandono del estudiante durante el año escolar o la interanual que ocurre entre un grado y otro, o entre un nivel educativo y el siguiente.

Pero es bueno recordar algunos hallazgos de estas investigaciones. Por ejemplo la titulada: 'Deserción y repetición en los primeros grados de primaria', adelnatada por Sandra García, Camila Fernández y Fabio Sánchez para las organizaciones 'Educación Compromiso de todos' y 'Conversemos sobre educación', (2010).

Estas son algunas de las conclusiones del estudio: deserción y repetición, son fenómenos educativos asociados en cuanto el uno genera el otro; hay mayor posibilidad o riesgo de deserción en estudiantes que llegan a extra edad, fenómeno que también está asociado con la deserción.

“La infraestructura en las sedes de baja deserción se diferencia de las de alta, en el estado de la planta física, la disponibilidad de recursos, acceso a tecnología, materiales educativos y personal de apoyo que permiten un mejor desarrollo de las actividades escolares y extracurriculares”.

Esto, desde luego , exige recursos financieros y ahí está el problema adicional.

La investigación

La investigación utilizó métodos mixtos de tipo cuantitativo y cualitativo al hacer seguimiento a 857 mil 288 estudiantes de primero y segundo grado de primaria entre el 2005 y el 2008.
 
Hay menor probabilidad de deserción y repetición en los establecimientos educativos donde se ofrecen actividades extracurriculares de uso del tiempo libre, donde se apoya con transporte escolar, útiles y alimentación.
 
La deserción y la repetición es menor en estudiantes que han cursado el preescolar.

“La probabilidad de deserción en primero y segundo grados es entre 30 y 35 por ciento, menor en aquellos niños que han tenido acceso a educación preescolar comparada con niños que ingresaron a primer grado sin ninguna experiencia escolar previa, independientemente del estrato socioeconómico del hogar o la educación de los padres”, dice el estudio.

La intervención de los padres en la educación de sus hijos y la aplicación de estrategias pedagógicas pertinentes y agradables, también es válida para intervenir sobre estos dos fenómenos de ineficiencia escolar.

Treinta y ocho factores causantes de la deserción, ocho estrategias para atacarla.

El Ministerio de Educación Nacional, en reunión con los Secretarios del país efectuada en julio pasado, expuso ocho grandes estrategias para intervenir a 38 factores causantes de la deserción escolar, identificados por técnicos del Ministerio, muy seguramente con base en las investigaciones educativas ya divulgadas.

No me detengo en tantos factores y sólo hago referencia de los que están identificados como críticos.

Factores

La falta de apoyo en transporte escolar y el apoyo con uniformes, son críticos en los colegios urbanos, factores a los que se le suman los costos educativos, la alimentación escolar y los útiles.

Para intervenir sobre estos factores, el MEN propone “Programas de apoyo económico y complementarios” en los cuales ya existen recursos financieros del Sistema General de Participaciones, SGP.

Son factores críticos para la deserción, los establecimientos educativos ubicados en lugares inseguros y en zonas de desastres.

Para la oferta de educación en zonas de violencia y de emergencias naturales, Ibagué y el Tolima en general, están priorizados por estar afectados por cinco de seis de los factores identificados para estos casos.

La falta de docentes es otro factor crítico, causante de deserción y, para ello, se propone una estrategia de “Fortalecer la oferta”.

El poco gusto o interés por el estudio, estrategias pedagógicas inadecuadas o tradicionales, que los niños consideren poco útil lo que se les enseña, la poca pertinencia a los contextos regionales, jornadas escolares y horarios poco flexibles, también son factores críticos, causantes de alta deserción, según el MEN. La propuesta es aplicar estrategias para “Fortalecer la permanencia”.

Los conflictos del hogar con el establecimiento educativo, hogares que le dan poca importancia a la educación, que no motivan al estudiante para el estudio, también son causantes de la deserción para los cuales se proponen estrategias de convivencia y de “movilización”.  

Asimismo, la maternidad o paternidad temprana, los problemas económicos de los hogares, situaciones de enfermedad y de muerte de familiares, también están en la categoría crítica.

En síntesis, habrá que hacer algo para que los estudiantes no deserten o abandonen las aulas. Los establecimientos educativos deben ser sitios donde el estudiante se sienta feliz y aceptado por docentes y compañeros de estudio.

No es pertinente que los agentes educativos propicien la deserción recomendando al estudiante a que abandone el colegio a mitad de año o en estos días, con el pretexto de que “ya tiene el año perdido, es mejor que busque otro colegio, antes de terminar el año”, como se oye decir por ahí.


Credito
Luis Eduardo Chamorro Rodríguez Especial para El Nuevo Día

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