La encuesta se elaboró en una muestra de 21 mil 565 hogares sobre 10 grandes temas relacionados con las condiciones socioeconómicas de los hogares. En cuanto a educación, se logran cifras sobre analfabetismo, promedio de años educación alcanzada por las personas, asistencia e inasistencia escolar, tasas brutas y netas de escolarización y razones por las cuales infantes, adolescentes y jóvenes no estudian.

Sobre este último indicador, resulta interesante y a veces preocupante saber que las condiciones socioeconómicas de los hogares siguen teniendo un gran peso entre las razones por las cuales las personas en edad de estudiar no van a las aulas.

La encuesta dice que, entre las personas con edades entre cinco y 34 años, el 24.4 por ciento, es decir cerca de la cuarta parte de esta población, no estudia por falta de dinero o costos educativos elevados. Esto, a pesar de que el Gobierno nacional ha decretado y financia la gratuidad educativa en todos los niveles de la educación básica y media (desde el preescolar hasta el grado 11). Es una razón que está asociada a situaciones de pobreza y desempleo de la población.

Hay un motivo o razón de la inasistencia a las aulas que me parece más preocupante, porque se trata de asuntos que están dentro de la gobernabilidad del Estado y específicamente de cada establecimiento educativo. Según los datos nacionales, un 9.4 por ciento de los encuestados en este rango de edades dice que no asisten a los establecimientos educativos porque “No le gusta, no le interesa el estudio”. Esa misma razón de inasistencia escolar en los seis departamentos que integran la región central, a la cual pertenece el Tolima, sube a un 14.7 por ciento.

Que a las personas en edad escolar no les guste ni les interese el estudio puede deberse a otras razones como las siguientes: No les gusta lo que se enseña y ni como se enseña en los establecimientos educativos, lo cual es un problema de poca pertinencia curricular. Porque lo que enseña no motiva a los estudiantes, porque éstos no ven utilidad en lo que se les enseña. También puede incluir aspectos pedagógicos y didácticos que pueden relacionarse con la débil formación pedagógica de los docentes y la utilización de metodologías y técnicas de enseñanza poco satisfactorias para el aprendizaje.

Que no se quiera estudiar, también puede estar relacionado con situaciones en las cuales no existen condiciones dignas para la estudio entre ellas la inseguridad, la deficiente dotación de medios de enseñanza y aprendizaje, estilos autoritarios de enseñanza en los docentes, problemas de convivencia escolar y climas institucionales y de aula hostiles o negativos (matoneo, violencia escolar y conflictos).

¿Por qué tan alto porcentaje de infantes y jóvenes que no asisten a los establecimientos educativos porque no les gusta o no les interesa el estudio? ¿Por qué ese porcentaje es más alto en los departamentos de la región central, por encima del promedio nacional?

Las actividades laborales y ocuparse en oficios del hogar también presentan datos altos. Un 31 por ciento de los encuestados dice que no asiste a los colegios porque “Necesita trabajar”; otro 12.2 porque “Debe ocuparse de oficios del hogar”. Son razones conectadas con ingresos económicos en los hogares.

EL PROMEDIO DE ESCOLARIDAD

Cepal y otros organismos internacionales han dicho que una de las condiciones para que un país pase a hacer parte del grupo de los países desarrollados económicamente, es que el promedio de grados de escolaridad cursados por cada persona llegue a ser de 12 años promedio de escolaridad. De acuerdo con la Encuesta de Calidad de Vida de 2013, el promedio nacional de años de educación por persona de cinco años y más es de 7.4. Luego estamos lejos de ese promedio. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio piden que ese promedio sea de 10.63 para la población de 15 a 24 años, edades en las que debieran estar estudiando.

Para el Tolima, el promedio de años de escolaridad por persona en este último grupo de edades era de 8.82 por debajo del promedio nacional de 9.27, en 2010. Es un promedio que para el Tolima parece quedarse estancado en 2005, cuando se realizó el último censo de población. En ese año el promedio de años de escolaridad para estas edades entre 15 y 16 años era de 8.32 en el Departamento. A este ritmo no alcanzaremos ninguna de las metas que aquí han sido mencionadas.