Jornada escolar única y calidad educativa

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
Conozca los pros y los contras de la iniciativa que ha sido propuesta por el Ministerio de Educación nacional.

En estos tiempos de campaña electoral para elegir congresistas y presidente de la república para el próximo cuatrienio, se han escuchado propuestas o promesas en el sentido de que, para mejorar la calidad educativa en el país, una de las opciones válidas es la de implementar la jornada única o completa en los establecimientos educativos oficiales.

En Ibagué, a finales del año escolar 2013, se llegó a debatir sobre esta propuesta en medios de la Administración municipal, al poner sobre la mesa la idea puesta en circulación en el Ministerio de Educación sobre la implantación del grado 12 en el sistema escolar.

Los asesores del alcalde Luis H. Rodríguez, el médico Agustín Angarita Lezama y el periodista Carlos Orlando Pardo Viña, elaboraron un documento con la contrapropuesta de implantar la jornada única y no el grado 12.

El documento fue analizado en el Comité Municipal de Calidad y del Observatorio de la Calidad del Municipio. Se está a la espera de la realización de un simposio en los próximos días para seguir debatiendo sobre este asunto.

Hay varios estudios que recomiendan la jornada única o completa, como estrategia para mejorar la calidad y es pertinente volver a ellos, después de la divulgación reciente de “Tras la excelencia docente”, de la Fundación Compartir, que propone intervenir prioritariamente en el mejoramiento de la calidad del docente para mejorar la calidad educativa general.

Jornada única

Con relación a la jornada única o completa lo primero que se debe decir es que es un mandato legal vigente.

El artículo 85 de la Ley General de Educación, Ley 115/94, dice textualmente: “El servicio público educativo se prestará en las instituciones educativas en una sola jornada diurna”.

Mandato legal que se ha convertido en letra muerta ante la generalización de la jornada doble en casi todos los establecimientos educativos oficiales de Colombia: jornada de la mañana para unos estudiantes y jornada de la tarde para otros, con el propósito de incrementar la cobertura escolar.

Efectos negativos de la doble jornada escolar

“La doble jornada escolar tiene efectos negativos sobre la calidad de la educación... La doble jornada genera desigualdad, entre aquellos que tienen oportunidad de estudiar en jornada única, sino también los de la mañana y los de la tarde”, dice el economista del Banco de la República Leonardo Bonilla Mejía (2011, Documentos de trabajo sobre Economía Regional).

Hacia 2011, en Colombia sólo el 18 por ciento de los estudiantes colombianos asistía a clases en jornada completa, es decir, por la mañana y por la tarde. De tal manera que, al darle prioridad a la cobertura escolar, se está sacrificando la calidad.

En Ibagué, entre 16 mil 748 estudiantes de Educación Media matriculados en 2009, incluyendo los de colegios privados, sólo mil 428 estudiantes cursaban sus estudios en jornada completa o única, equivalentes al 8.8 por ciento, frente al 36 por ciento en Bogotá; en la jornada matinal nueve mil 313 (57.4 por ciento) en Ibagué; en la jornada de la tarde tres mil 427 (21.1 por ciento) y en las jornadas nocturnas o sabatinas dos mil 57 estudiantes (12.7 por ciento).

Los promedios alcanzados en las pruebas Saber 11 ese año, en el área de Matemáticas fueron de 47.39 en la jornada completa, 44.4 por ciento en la jornada de la mañana y 43.51 en la jornada de la tarde.

Es una tendencia que se ha mantenido. De lo cual se deduce que lo recomendable para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, medido por las pruebas Saber, es la implantación de la jornada única.

La brecha entre los resultados académicos de los colegios privados, con relación a los oficiales, se explica en parte, en que un 45 por ciento de los estudiantes de colegios privados estudian en jornada completa “que la probabilidad de asistir o no a una institución de jornada completa está altamente correlacionada con el nivel socioeconómico de las familias”.

Los costos de la implementar la jornada única

Lo atrayente de los estudios que realizan los economistas, como en el caso que describimos, es que las propuestas de políticas o de acciones de intervención las hacen calculando sus costos.

Implantar la jornada única en Colombia costaría 7.5 billones de pesos a precios del 2011. ¿Está el Estado en condiciones de hacer esa inversión adicional? No lo creo, así sea factible financieramente. Porque actualmente el Sistema General de Participaciones, escasamente cubre los costos salariales y prestacionales del personal, la inversión o transferencias para calidad que se hacen a los municipios, escasamente se aproximan al cinco por ciento del presupuesto de gastos de la educación.

“Es importante que durante los próximos años el país lleve a cabo un esfuerzo importante para implementar una política que permita alcanzar la jornada escolar completa a nivel nacional...

“Colombia podría implementar esta reforma en un plazo razonable de 10 años de manera similar a como lo logró Chile”, dice otro estudio más reciente (noviembre de 2012), realizado por los economistas de la Universidad de los Andes Barrera, Maldonado y Rodríguez (p.39).

Queda entonces, para pensarlo bien, el asunto de los costos que demandaría la implantación de la jornada única en Colombia o en Ibagué.

Habría que construir nuevas aulas para los actuales estudiantes de las jornada de la tarde, vincular nuevos docentes o incrementar los salarios de los actuales para que laboren ocho horas del día en actividades académicas y otros costos.

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