La Acreditación es el acto por el que el Estado adopta y hace público el reconocimiento que los pares académicos efectúan de la comprobación que hace una institución sobre la calidad de sus programas, su organización y funcionamiento y el cumplimiento de su función social. A diferencia del registro calificado, que es obligatorio y se otorga como prerrequisito para poder operar, la Acreditación es voluntaria.

Para la decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad, Olga Lucía Troncoso Estrada, la Acreditación es el reconocimiento a 19 años de labores exitosas del Programa. “Este fue el primer programa de Derecho que nació en la región, y en los años que lleva de labores se ha destacado por la calidad de la formación que se imparte, de la cual es clara muestra la aceptación que tienen sus egresados en el ámbito laboral, así como por su reconocimiento y posicionamiento regional y nacional en el ámbito jurídico”, agregó. El Programa inició con 90 alumnos y hoy cuenta con 540, y de él se han graduado 742 abogados.

En el país hay 149 programas de derecho con Registro Calificado, de los que solamente 31 cuentan con Acreditación de Alta Calidad, entre ellos, el de la Universidad de Ibagué.

“Estar en este grupo nos llena de satisfacción e implica, para nuestros docentes, egresados y estudiantes un motivo de orgullo ya que nos equipara a otras universidades de gran tradición en el país”, añadió.

El propósito es la calidad

El proceso de acreditación inició hace dos años, cuando se desempeñaba como decano el doctor Álvaro González Murcia. Para obtener la Acreditación, el programa fue evaluado por pares académicos del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) del Ministerio de Educación en varios factores como lo son: institucional -misión y proyecto educativo, tanto de la Universidad como del Programa-, estudiantes, profesores, procesos académicos, Bienestar, impacto sobre el medio y egresados, administración y gestión del programa, presupuesto e infraestructura, internacionalización y formación para la investigación.

De acuerdo con González Murcia, este es un logro inmensamente satisfactorio para todos los integrantes de la comunidad universitaria, independiente de quiénes hayan sido los autores de esta labor. En su concepto, este reconocimiento es garantía, tanto para los padres de familia como para los estudiantes, egresados, organizaciones y personas que de alguna manera tienen vínculo con la Universidad, de la calidad del Programa.

Más para destacar

Por su parte, Hernando Hernández Quintero, profesor emérito de la Facultad de Derecho y uno de los fundadores del Programa, indicó que desde el momento en que fue diseñado y presentada la propuesta a las directivas, por parte de un grupo de abogados, magistrados y personas del sector privado, el propósito fue la calidad.

“Quisimos entregar a los tolimenses, que no tenían la posibilidad de estudiar en la región, un programa de la más alta calidad. Ello llevó a que la escogencia inicial de los profesores fuera la más selecta y ese criterio se ha mantenido a lo largo del tiempo”, complementó.

Es de precisar que los decanos que ha tenido la Facultad -Álvaro Orlando Pérez Pinzón, Hernando Hernández Quintero, Manuel José Álvarez Didyme-dôme, Francisco Taborda, Álvaro González Murcia y Olga Lucía Troncoso Estrada. se han preocupado por la calidad académica de los docentes y por su buen comportamiento ético como abogados que imparten educación.