La jornada única, como estrategia de calidad educativa

fotos tomada de internet - el nuevo día
Las características de la institución escolar, y entre éstas la jornada con horario de tiempo completo, es uno de los factores de la calidad educativa.

De ahí que el Gobierno nacional haya optado por la implementación gradual de la jornada única como una de las estrategias para lograr mayor tiempo dedicado a los aprendizajes de los estudiantes. La idea es pasar de seis horas de actividad académica de los estudiantes, a ocho como ocurría antes del mandato del presidente Alfonso López, cuando se estableció la doble jornada como estrategia para incrementar la cobertura escolar.

Son ya por lo menos cinco los estudios divulgados recientemente, dedicados a la educación, que han logrado sensibilizar al Gobierno hacia la atención prioritaria y estratégica de la educación. La mayor parte de estos, tienen implícita la visión de que los economistas tienen sobre lo que se debe hacer en el sistema escolar para mejorar la calidad de la oferta educativa que se hace en el país. Lo bueno de estas investigaciones es que abordan los costos de cada propuesta de intervención sobre el sistema escolar. Lo malo está en que olvidan lo pedagógico y lo curricular, que es esencial en la formación humana de los estudiantes.

“Calidad de la Educación Básica y Media en Colombia: Diagnóstico y propuestas”, de la autoría de Barrrera-Osorio, Maldonado y Rodríguez (2012), economistas y docentes de la Universidad de los Andes y del Rosario, al referirse a la calidad educativa, proponen como alternativa la implementación de la jornada única para el logro de la calidad educativa en el país.

“Calidad de la educación es un mejor predictor del crecimiento económico”, dice el estudio, después de establecer las razones por las cuales se debe enfatizar en la inversión en educación y especialmente en factores de la calidad. Es una visión desde la perspectiva de la Economía de la Educación, a la que se suma la mirada predominante en nuestro tiempo desde el movimiento de la eficacia escolar e inclusive de la eficiencia, centrado en los resultados, de ahí que se tenga la idea de que la calidad se mide y evalúa según las pruebas estandarizadas internacionales (Pisa, por ejemplo) y de las nacionales conocidas como pruebas Saber, que ahora se realizan anualmente.

Credito
LUIS E. CHAMORRO RODRÍGUEZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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