Docentes de calidad para una educación de calidad

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Son cuatro las líneas de acción que el nuevo Gobierno nacional ha propuesto para cumplir con el lema ‘Colombia la mas educada de Latinoamérica en el 2025’: Excelencia docente, jornada única, Colombia libre de analfabetismo, Colombia bilingüe y mayor acceso, calidad y pertinencia en la Educación Superior.

Los colombianos estamos a la espera de cómo se lograran buenos resultados en estos frentes de acción programática, que deberán quedar expresados en el nuevo plan de desarrollo para el cuatrienio de gobierno que ya comenzó en agosto pasado.

Ya nos hemos referido a la propuesta de jornada única, ahora abordamos el tema de la “excelencia docente”. Hay algunos lineamientos generales para lograr esta meta, que provienen del período presidencial anterior. Pero hay suficiente información que sirve de referencia, como resultado de por lo menos cinco estudios divulgados este año. ‘Calidad de la Educación Básica y Media en Colombia: diagnóstico y propuestas’ de la autoría de Barrera- Osorio, Maldonado y Rodríguez (2012); ‘Profesores excelentes. Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe’, de la autoría de Bruns y Duque (Banco Mundial 2014); ‘Tras la excelencia docente. Cómo mejorar la calidad de la educación de todos los colombianos’, es el estudio de la Fundación Compartir, entregado al presidente Santos en el primer semestre del 2014; ‘Lineamientos de calidad para programas de formación inicial de educadores’, de la autoría de Martínez Barrios pero propiciado por el Ministerio de Educación, y ‘Acuerdo por lo superior 2034’, del CESU, también divulgado este año.

Entonces, hay suficientes estudios cuyos resultados pueden ser tenidos en cuenta para la toma de decisiones de cara a mejorar la calidad de los docentes, como uno de los factores para el logro de la calidad educativa que se busca desde hace ya varios años.

Los economistas, autores de la mayoría de estos documentos, conciben la calidad educativa en cuanto a su eficacia y utilidad para el aparato productivo, es decir para el crecimiento económico. Esa búsqueda de la eficacia y la eficiencia apunta al logro de resultados, a la utilización racional de recursos y medios, a la rentabilidad económica y social. De ahí que se hable de evaluaciones estandarizadas y poco de asuntos pedagógicos y curriculares. Lo bueno de esta visión de los economistas es que le ponen costos a sus propuestas de políticas.

Atraer los mejores a la carrera docente

Me centro en el contenido del primero de estos estudios (Barrera-Osorio, Maldonado y Rodríguez, 2012) en cuanto se dice con relación a los docentes de la educación básica y media.

Se proponen cuatro políticas educativas relacionadas con los docentes, que coinciden con los de otras investigaciones . La Ministra de Educación Gina Parody y el presidente Juan Manuel Santos se han referido a ellas con palabras de aceptación. Una primera política es la de atraer los mejores bachilleres hacia el acceso a las Licenciaturas en Educación que ofrezcan las universidades con acreditación de alta calidad. La propuesta es la aumentar la calidad, mejorando la calidad de los estudiantes que acceden a la Licenciaturas en Educación. Al respecto hay estudios realizados en Estados Unidos, sobre este tema entre ellos los de Clotfelter, Laddy y Vizor, (2007), Rivkin, Hanusheky y Kain, (2005) y Rockoff (2004).

Para lograr esta política se propone un programa de becas-crédito, para 2.500 docentes cada año, que implicaría invertir 40 mil millones de pesos para los 10 semestres de la carrera. Al estudiante que logre titularse como maestro, se le condonará la deuda.

Bonificaciones a docentes, según su desempeño 

La cuarta política sobre docentes que proponen estos economistas es la fortalecer el estatuto docente 1278 de 2002, implementando bonificaciones según el desempeño laboral de los docentes. Incentivos basados en los resultados de la evaluación de desempeño, otorgamiento de becas internacionales para estudios de posgrado y bonificaciones para quienes laboren en zonas marginales, rurales o de conflicto.

“Los profesores sí responden a incentivos económicos y bajo estos sus estudiantes obtienen mejores resultados en pruebas estandarizadas” (p.23), es la conclusión a que llegan investigaciones efectuadas por Glewwe,Ilias y Kremer, la adelantada en Kenya (2003), o la de Lavy (2002 - 2009) en Israel, entre otras.

Aumentar y mejorar los programas académicos de Licenciaturas en Educación 

Es la segunda propuesta. Para ello se deberán revisar los criterios para el otorgamiento de los registros calificados para los programas de licenciaturas, y crear nuevos programas de licenciaturas en universidades con acreditación de alta calidad. A este punto, el Ministerio de Educación ya ha presentado los “lineamientos” sobre la oferta de programas de formación de docentes, en los cuales se aumentan los requisitos de calidad.

La tercera propuesta de política que hacen estos autores de la Universidad de los Andes y del Rosario es la de fortalecer el estatuto 1278 de 2002, sosteniendo la evaluación de los docentes, propuesta que tendrá la oposición parcial de Fecode. “El país no puede permitirse dar un paso atrás de lo que se ha logrado con el decreto 1278”, dicen los autores de este estudio.

Credito
LUIS E. CHAMORRO RODRÍGUEZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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