Ha ejercido la docencia desde los 19 años de edad, en todos los niveles educativos. Se trata de Miguel Ángel Santos Guerra, catedrático de la Universidad de Málaga, España, con doctorado en educación.

Los temas predilectos en sus libros son los relacionados con organización, gestión escolar y evaluación.

Santos Guerra estuvo en Ibagué en la semana inmediatamente anterior, como conferencista invitado al Coloquio Internacional de Didácticas que efectuó la Universidad del Tolima.

Para EL NUEVO DÍA accedió a hablar de varios temas, entre ellos la evaluación de docentes, la micropolítica escolar y las pruebas estandarizadas para evaluar el rendimiento académico de los estudiantes.

EL NUEVO DÍA: ¿Cuáles comparaciones se pueden hacer entre la educación que se ofrece en España y la de Colombia?

MIGUEL SANTOS GUERRA : Hay una problemática que compartimos todos los países. Compartimos un contexto problemático que hoy rodea a la escuela. Estamos en un contexto neoliberal muy problemático porque contradice en su filosofía casi todos los presupuestos de la educación. El contexto neoliberal le dice a Colombia como a otros sitios: individualismo exacerbado, cada uno tiene que ir a lo suyo, hay que competir con los demás, hay que ganarles, para ganarles vale todo, hay relativismo moral, hay que tener obsesión por la eficacia, por los resultados, hay que privatizar bienes y servicios, hay que olvidarse de los desfavorecidos porque cada uno es responsable de su suerte. Es un contexto que hace que la escuela sea contrahegemónica.

END: En aspectos organizacionales hay muchas similitudes, por ejemplo en lo de los gobiernos escolares…

MSG: Esas son características genéricas. Entre las específicas de Colombia, creo que los profesionales de la educación deberían tener una posición en la sociedad, una dedicación en la formación y una mejor remuneración; deberían tener más atención, más protagonismo, más cuidado porque van a realizar una tarea muy importante. Y en ese sentido creo que las condiciones de los profesionales de los profesores deberían ser mejoradas en Colombia. Eso lo considero una prioridad fundamental.

Y acaso no sea prioridad en mi país donde un profesor puede ganar dos mil euros mensuales (cinco millones 174 mil pesos colombianos) y tiene una escuela con 25 alumnos por cada grupo, una formación universitaria y una formación permanente en el ejercicio profesional, gratuita proporcionada por el gobierno.

Cien viajes cada año, 65 libros publicados

END: ¿Cuántos libros de su autoría publicados?

MSG: Sesenta y cinco libros desde el año 82 al año 2014 y dos o tres en perspectiva. El último se va a publicar en la feria del libro de Guadalajara, El arca de Noé. La escuela salva del diluvio.

END: ¿Cuánto tiempo para escribir un libro?

MSG: Eso depende. Porque uno de ellos fue escrito en tres días. Nos encerrarnos con Humberto Maturana en una habitación, tres mañanas intensas y a hablar, tres profesores del departamento y Maturana. No era una entrevista, eran diálogos. El libro se titula Conversando con Maturana sobre educación. Después vinieron otras tareas de edición”.

END: ¿Cuál es su valoración sobre el docente como factor de la calidad?

MSG: Creo que es el factor fundamental. La piedra angular del desarrollo y de la mejora de la educación de un país.

La buena selección, la buena formación, la buena organización, la buena remuneración. Tenemos que seleccionar las personas más sensibles, más laboriosas, las mejor preparadas para la educación. Los mejores profesionales y las mejores personas deben estar en la educación. Creo que es importante que reflexionemos sobre quiénes van a ser maestros en este país. Cómo se forman y cómo después se les facilita el ejercicio profesional.

Las evaluación

de los docentes

END: ¿Qué opina de la evaluación del desempeño y del trabajo docente?

MSG: Depende de qué evaluación hablemos. Si es sentar en un banquillo a un acusado, yo no le apuesto mucho. Si la evaluación es un proceso de reflexión encaminado a la mejora de los profesionales, es inevitable, es absolutamente necesaria . Una evaluación que ayuda, no que amenaza. Una evaluación que libera, no que oprime. Una evaluación en la que los evaluados tienen qué decir, no tienen que callar y en ese sentido nadie se puede oponer .

En la medida en que los profesores sepan que se les está clasificando, jerarquizando, y asustando por la evaluación, no la aceptarán.

Porque un profesor tendría que preguntarse, ¿Lo estoy haciendo bien? Y ¿Quién puede responder a esa pregunta? Lo puede hacer el propio profesional, lo pueden decir los alumnos, los padres, los colegas. Esa evaluación debe ser negociada, dialogada.

Las pruebas estandarizadas

END: Acá tenemos mucha intención de medir, de evaluar. Tanto es que hay pruebas estandarizadas cada año, las pruebas Saber. ¿Cuál es su opinión de las pruebas estandarizadas?

MSG: Yo tengo cierta desconfianza de ellas. Evaluar es comprender, no medir. Algunas veces la medición puede ayudarnos a comprender. Pero hay un peligro muy grande en pensar que los números encierran inexorablemente ciencia. Esas pruebas tienen el problema de que se aplican a personas radicalmente desiguales. Aplicar la misma prueba para todos, no hay nada más injusto”.

END: La gestión, la dirección escolar muchas veces se asimila a la aplicable a una fábrica. ¿Cuál es un opinión al respecto?

MSG: Yo creo que la escuela no es una empresa. Ni en sus fines, ni en el estilo de dirección. Es importante el valor de la dirección pero ha de ser un valor educativo. El líder, el que está al frente de una institución escolar, debe ser una persona que ayuda a sacar lo mejor de cada uno.

END: ¿Es válido ver la dirección escolar desde la perspectiva de la micropolítica?

MSG: Yo creo que es así. Hay una micropolítica en las instituciones que explica lo que sucede algunas veces no por la estructura formal y por las dinámicas establecidas sino por lo que pasa en ese acontecer diario, en ese entramado de relaciones .

No todas las veces el que manda es el que está nombrado como jefe de la misma, sino un grupo de presión que maneja incluso al que se considera líder institucional. La micropolítica explica lo que pasa allí y de otra manera, a través de otras redes, de otros significados, explicados desde adentro.

BONIFICACIONES A DOCENTES, SEGÚN SU DESEMPEÑO

La cuarta política sobre docentes que proponen estos economistas es la fortalecer el estatuto docente 1278 de 2002, implementando bonificaciones según el desempeño laboral de los docentes. Incentivos basados en los resultados de la evaluación de desempeño, otorgamiento de becas internacionales para estudios de posgrado y bonificaciones para quienes laboren en zonas marginales, rurales o de conflicto. “Los profesores sí responden a incentivos económicos y bajo estos sus estudiantes obtienen mejores resultados en pruebas estandarizadas” (p.23), es la conclusión a que llegan investigaciones efectuadas por Glewwe,Ilias y Kremer, la adelantada en Kenya (2003), o la de Lavy (2002 - 2009) en Israel, entre otras.