“Nunca he pensado vivir de la poesía, pero sí vivo para ella”, Nelson Romero

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La humildad, la timidez, el silencio y la dedicación al trabajo y a su familia son quizá las características más relevantes de la personalidad del ganador del premio de poesía 2015 de Casa de las Américas, de Cuba.

Se trata de Nelson Romero Guzmán, un tolimense nacido en Ataco, que ha combinado su producción literaria bastante exitosa con su desempeño en la Rama Judicial durante 20 años, paralelo al ejercicio de la docencia universitaria como tutor pedagógico-catedrático del Instituto de Educación a Distancia de la Universidad del Tolima, desde 2001, y de la Universidad Cooperativa durante ocho años.

Sus estudios de pregrado en Filosofía y Letras y una maestría en literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira en convenio con la Universidad del Tolima, esta última con la tesis laureada que lleva por título ‘Espacio imaginario en la poesía de Carlos Obregón’.

“Yo soy tímido, no tengo esa espontaneidad para entablar una relación, casi siempre me quedo silencioso. Eso no lo hago a propósito, porque es mi forma de ser y digamos que no he sido muy visible, no hago parte de grupos, de festivales, vivo retirado en Ibagué y hago presencia con mis libros”, es la explicación que entrega el poeta sobre su comportamiento cotidiano.

Su nombre debiera estar sonando en todos los noticieros y llenado páginas en los periódicos, porque eso de ganarse el premio de poesía de la Casa de las Américas no se da todos los días. Con humildad regresó al desempeño de su cargo de editor de las publicaciones de las tres revistas que tiene el Idead y apenas responde con una sonrisa leve, las felicitaciones de sus compañeros de trabajo.

Se ha acostumbrado a ganar premios, es uno de los pocos escritores que han obtenido dinero con sus poemas, en cantidades que, en algunos casos, han llegado a los 20 millones de pesos. Ganador del premio nacional de poesía Fernando Mejía Mejía, de Manizales, en 1992; del premio nacional universitario de la Universidad del Quindío, en 1996; nacional de poesía de la Universidad de Antioquia, en 1999; nacional de literatura, categoría de poesía ‘Ciudad de Bogotá’, del Instituto Distrital de Cultura de Bogotá, en 2007; beca de Colcultura en 1998, y ahora el premio internacional de poesía de Casa de las Américas, que implica tres mil dólares (un poco más de siete millones de pesos), conseguido con el libro de poemas ‘Bajo el brillo de la Luna’.

El premio Casa de las Américas se otorga cada año y en la versión 2015 participaron escritores de 24 países. En poesía la competencia se adelantó entre 232 libros de poemas de igual número de autores y Nelson Romero ganó con elogios del jurado del que hacían parte Piedad Bonnett, de Colombia; Manuel Orestes Nieto, de Panamá; Tony Raful, de República Dominicana; Ariel Silva, de Uruguay, y Alex Fleites, de Cuba.

“Por la ingeniosa sucesión de los recursos verbales que fluyen con asombrosa riqueza de imágenes, así como los soportes estructurales de una angustia vital, que hace de los autorretratos y de otras obras plásticas de artistas un contrapunto de confesiones fantasmales y oscuras que logran abordar con éxito el cálido escenario de sus nostalgias en una consumación ontológica de si mismo bajo el absoluto brillo de la luna”, dice el concepto del jurado.

Diez libros de poesía publicados

Romero Guzmán ya es autor de diez libros, nueve de ellos dedicados a la poesía. El primero, financiado por su cuenta, es ‘Días sonámbulos’; los restantes por cuenta de los patrocinadores de los premios ya citados, entre ellos ‘Rumbos’, en 1992; ‘Surgidos de la luz’, en 2000; ‘Grafías del insecto’, en 2005; ‘La quinta del sordo’ y ‘Obras de mampostería’.

Premios y libros son el producto de un trabajo de lectura y escritura artística que implica jornadas de por lo menos tres horas diarias, en las noches y en las madrugadas, porque el resto del tiempo es para el desempeño de la docencia y de otras funciones.

EL NUEVO DÍA: ¿Cree usted que habría podido vivir sólo de la poesía?

NELSON ROMERO GUZMÁN: Yo creo que no. Nunca he pensado vivir de la poesía, pero sí vivo para ella. En parte he vivido por la poesía y creo que mi trabajo es para sostenerme, entiendo que es difícil e imposible vivir de la poesía, pero ésta es una necesidad imperiosa y hay que sostenerla como a un hijo.

END: ¿Cómo es eso de la vinculación a la Rama Judicial durante 20 años? ¿De qué manera ese trabajo le dio temas para la construcción de sus libros de poemas?

NRG: Para mí la cotidianidad ha sido importante, como detonante en mi poesía. En cierta forma ha formado muchas imágenes en mis obras. Mi trabajo es más del inconsciente que parte de la realidad y de una experiencia diaria. De tal manera que en la Rama Judicial trabajé en la parte penal, todo lo que tenía que ver con delitos, y de alguna manera eso me marcó porque en mis poemas hay muchas imágenes relacionadas con estos temas.

Los temas ‘Bajo el brillo de la Luna’

END: ¿Cuáles son los temas en los poemas del libro ganador del premio Casa de las Américas?

NRG: El libro de Casa de las Américas lo venía trabajando desde hace unos 10 años, más o menos. En el libro hay un capítulo dedicado a la crónica roja, que parte de crímenes porque esa es una temática en la pintura del noruego Edward Munch y en la Rama Judicial se abordaba textos que se aproximan mucho a este campo de la criminalidad.

Todo alrededor de la vida desolada, de esa vida dolorosa, de angustia existencial que pinta Edward Munch. La pintura me ha servido de referencia para mis poemas. Tal vez sea una frustración como pintor, nunca he dibujado una línea pero admiro mucho la expresión de este arte.

El libro ganador es la culminación de un proyecto alrededor de la vida y de la obra de pintores un poco trágicos por su vida. Escogí pintores cercanos a la locura, cercanos a la lucidez, porque permiten una detonación mucho más fuerte de imágenes. Ellos hacen un informe del mundo, son pintores muy universales que nos hablan de la condición humana, de las heridas de la historia, y eso es lo que hace el expresionismo en la pintura.

END. ¿Qué piensa hacer con los tres mil dólares del premio?

NRG: Hay muchas cosas para hacer. Yo he sido muy responsable frente a la familia. Soy padre de tres hijos, uno mayor que estudió periodismo y dos niñas que estudian en el colegio oficial Santa Teresa de Jesús. Siempre pienso en suplir estas cosas inmediatas, familiares e importantísimas.

Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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