Fortalezas y oportunidades de la educación en el Tolima

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
A partir de estas consideraciones se pueden pensar acciones futuras de fortalecimiento de la oferta educativa de educación en los niveles preescolar, básico y medio.

No es fácil encontrar fortalezas (situaciones positivas internas) en el sistema escolar de los 46 municipios no certificados del Tolima, es decir, exceptuando Ibagué. Pero las hay, y partir de ellas se pueden pensar acciones futuras de fortalecimiento de la oferta educativa de educación preescolar, básica y media.

Desde luego que también hay oportunidades, entendidas estas en el enfoque planificación estratégica, como hechos y situaciones que desde el exterior (de la nación hacia el departamento), favorecen el mejoramiento del sector educativo.

Las fortalezas y oportunidades que tiene el sistema escolar en los 46 municipios tolimenses, no certificados y a cargo de la gobernación, se pueden resumir en seis así:

1. Tendencia a la educación pública oficial

La educación formal que se ofrece en estos municipios se hace en 91.2 por ciento en establecimientos educativos oficiales. Porque lo deseable es que se fortalezca la educación pública y que paulatinamente desaparezca el sistema de contratación del servicio con organizaciones privadas. En consecuencia, parece acertado que entre 2013 y 2014 la matrícula a cargo de contratistas del servicio educativo haya pasado de 15 mil 276 a sólo mil 978 estudiantes, como dicen los datos del Ministerio de Educación Simat.

Falta saber qué ocurrirá al entrar en vigencia la jornada única en algunos establecimientos educativos oficiales que han acogido este programa nacional. Otra tendencia favorable es la del congelamiento de la matrícula en los 125 colegios privados que hacen oferta educativa en estos 46 municipios.

Esa cifra se sostuvo en 14 mil 882 en 2013 y 2014. Es bueno que la oferta educativa se concentre en el Estado. Y lo ideal fuera que toda fuera oficial y gratuita, tal como en la mayoría de los países.

2. La educación a cargo de docentes con título profesional y de posgrado

Es una fortaleza del sistema escolar tolimense que los docentes tengan un buen nivel educativo, porque los títulos del nivel profesional son uno de los factores de la calidad de los docentes. Sólo un 8.6 por ciento de los docentes (mil 242), no tiene título profesional universitario, según datos del Dane y hacia ellos debe dirigirse la inversión para lograr que en el departamento todos los docentes tengan títulos de postsecundaria. Otra fortaleza es que el 40.37 por ciento de los docentes con título profesional de Licenciados en Educación o de otras disciplinas tiene títulos de posgrado, principalmente especializaciones en pedagogía. Lo ideal, desde luego, es que tuvieran título de maestrías en Educación. Porque los estudios sobre factores asociados a los logros en las pruebas estandarizadas Saber nos dicen que estudiantes cuyo docente tiene título de posgrado, logran mejores resultados en estas pruebas.

Lo recomendable, entonces, es invertir en el mejoramiento de la formación inicial y permanente de los docentes. Queda la tarea de lograr que un poco más de la mitad de los Licenciados y profesionales, es decir aproximadamente siete mil 356, accedan a estudios de maestrías en Educación, preferiblemente. Eso sería significativo para mejorar la calidad educativa. (Estos datos incluyen a Ibagué y a los de colegios privados).

3. La red estatal más grande

Que se sepa, no hay otra presencia del Estado más amplia que la lograda por el sistema escolar oficial en el Tolima. Son dos mil 108 establecimientos educativos, según Simat, entre instituciones educativas centrales y sedes y, de estas últimas, mil 665 están ubicadas en veredas cercanas y lejanas de centros urbanos. Es una fortaleza, porque el Estado puede recurrir a esta red de establecientes educativos para comunicar y desarrollar múltiples proyectos de formación ciudadana. Si se cuenta para ello con el apoyo y la voluntad de los docentes.

4. Servicio Social del Estudiantado

Para la ejecución de cualquier proyecto de beneficio social y comunitario, la Gobernación y las alcaldías de los 46 municipios no certificados, pueden disponer de aproximadamente 19 mil 926 estudiantes de los grados Décimo y Undécimo (datos de 2014), que obligatoriamente deben prestar un servicio social de una duración mínima de 80 horas a través de proyectos pedagógicos que pueden estar relacionados con alfabetización de jóvenes y adultos, educación ciudadana, recreación y deportes, educación ambiental, etc. Estos adolescentes y jóvenes, deben cumplir con este servicio, como requisito para graduarse como bachilleres.

5. Disminución de la matrícula de extraedad

Es una fortaleza del sistema escolar en el Tolima el que paulatinamente esté disminuyendo la matrícula extraedad, es decir la constituida por estudiantes que ingresan a edades posteriores o anticipadas a las normales para cada grado de escolaridad.

La población estudiantil de extraedad era equivalente al 11 por ciento (22 mil 556 matriculados) en 2007, una cifra que pasó a ser del ocho por ciento, (14 mil 39) en 2014, según el MEN.

Eso es pertinente, porque no es conveniente que en un aula convivan estudiantes con diferencias de edad significativas. Eso propicia actos de acoso o intimidación (matoneo).

6. Financiación estatal garantizada para gastos salariales

Es una oportunidad significativa para el funcionamiento del sistema escolar del Tolima, en los 46 municipios a que hacemos referencia, que la Nación responda por la financiación de los costos salariales y prestacionales del personal; que transfiera a cada municipio recursos de calidad; que haga aportes a los costos de alimentación y que transfiera a cada establecimiento educativo aportes de gratuidad educativa.

En 2015, la nación ha transferido 421 mil 815 millones de pesos para financiar estos gastos. De ellos, según el Conpes 180, son 359 mil 118 millones para costos de nómina; 21 mil 749 millones para gastos de calidad educativa en cada municipio; 14 mil 187 millones que transfiere a los Fondos de Servicios Docentes de cada institución educativa para gratuidad educativa en todos los niveles y 3 mil 596 millones de pesos para alimentación escolar.

La Nación también financia el programa Todos a Aprender, del cual son beneficiarios mil 387 establecimientos educativos oficiales y tres mil 709 docentes que reciben formación pedagógica permanente en Matemáticas y Lenguaje. Entre 2010 y 2014, la Nación ha invertido en el Tolima seis mil millones de pesos en este programa, quizá uno de los más efectivos para mejorar la calidad de los aprendizajes en las áreas ya citadas.

Credito
LUIS E. CHAMORRO RODRÍGUEZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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