La tendencia es hacia la búsqueda de la calidad en todo el sistema escolar. En cuanto a las Instituciones de Educación Superior, existe un Sistema Nacional de Acreditación de la Calidad y el Plan Nacional de Desarrollo del actual Gobierno nacional plantea nuevos sistemas e instancias para su logro: Un Sistema de Educación Terciaria, un Sistema Nacional de Acumulación de Transferencia de Créditos Académicos y un Plan Maestro de Ampliación de la Cobertura con Calidad. Esto último está sujeto a las reglamentaciones correspondientes.

Las grandes universidades y aquellas Instituciones de Educación Superior que creen reunir los requisitos de calidad exigibles, dirigen su desarrollo académico hacia el logro de la acreditación de alta calidad de cada uno de sus programas académicos, previo el cumplimiento del registro calificado correspondiente y en camino hacia este máximo galardón que expide el Ministerio de Educación, a través del Consejo Nacional de Acreditación. La acreditación de programas académicos, a la vez, se convierte en uno de los requisitos para la Acreditación Institucional de Alta Calidad.

En el Tolima, hay dos universidades que trabajan intensamente en la acreditación de alta calidad para los programas académicos que ofrecen, porque a la vez aspiran a la acreditación institucional de alta calidad. Hasta la fecha, en el Departamento ya son 21 los programas académicos con acreditación de alta calidad, 11 en la Universidad de Ibagué y 10 en la Universidad del Tolima.

El actual rector de la Universidad del Tolima, José Herman Muñoz Ñungo, en los tres años de su mandato ha logrado significativos progresos en cuanto al desarrollo académico de la Universidad, reflejados, entre otras cosas, en el logro de la renovación y acreditación de alta calidad por primera vez de cuatro programas académicos en lo corrido de septiembre, precisamente cuando se debate sobre su reelección.

El Ministerio de Educación otorgó la renovación de la acreditación de alta calidad para los pregrados de Ingeniería Agroindustrial por seis años y Economía por cuatro años. Por primera vez logran la acreditación de alta calidad los programas de Licenciatura en Educación Física, deportes y recreación y Comunicación Social y Periodismo por cuatro años cada uno.

¿Qué es la acreditación de alta calidad?

“El proceso de acreditación de alta calidad supone el cumplimiento de las condiciones previas o básicas de la calidad para la oferta y desarrollo de un programa.

Se refiere fundamentalmente a cómo una institución y sus programas orientan su deber ser hacia un ideal de excelencia, y pueden mostrar alta calidad mediante resultados específicos, tradición consolidada, impacto y reconocimiento social”, dice el Consejo Nacional de Acreditación, al formular los lineamientos para este proceso.

Se trata de un proceso previo que incluye acciones de cumplimiento de condiciones iniciales; la autoevaluación en la que participan estudiantes, profesores, egresados, empleadores y personal administrativo de la Universidad; la evaluación externa a cargo de pares que envía el CNA para verificar los requisitos correspondientes; la evaluación final a cargo del CNA y el reconocimiento público a través de una resolución que lleva la firma de la Ministra, en este caso.

Que un programa tenga acreditación de alta calidad implica que cumple con 10 factores y 40 características de calidad, entre ellas, profesores con “altos niveles de cualificación”, el desarrollo de actividades de investigación científica, tecnológica y humanística; “la pertinencia y relevancia social que supone ambientes educativos más heterogéneos y flexibles; el seguimiento a egresados, sistemas de gestión eficaces y eficientes, internacionalización, interdisciplinaridad y recursos físicos y financieros adecuados y suficientes.

Lo que falta en acreditación de calidad

Padres de familia y estudiantes buscan acceder a programas e instituciones con acreditación de alta calidad porque los datos dicen que los egresados de estas instituciones tienen opciones rápidas de empleo, con salarios superiores a los egresados de instituciones y programas no acreditados. De ahí la importancia de la acreditación de calidad.

La Universidad del Tolima hace oferta de profesionalización y de estudios de posgrado a través de 71 programas, la Universidad de Ibagué, a través de 33 programas de estos niveles de formación. De 29 programas de pregrado que oferta la Universidad del Tolima, el 34 por ciento ya tiene la acreditación de alta calidad (10), un porcentaje bastante alto.

Queda el reto de la acreditación de alta calidad de ocho programas de Licenciaturas en Educación, de los cuales el de Educación Física ha cumplido esta meta establecida por la Ley del Plan Nacional de Desarrollo en su artículo 222. La Licenciatura en Ciencias Sociales, por no tener egresados, tampoco debe cumplir esta exigencia. El plazo para esta acreditación es de dos años que se cumple en junio de 2017. De no ser así, no se podrá volver a abrir matrícula para las Licenciaturas no acreditadas en esa fecha. Es un reto no tan fácil de cumplir, principalmente en las cuatro Licenciaturas en Educación del Idead.

Al respecto es pertinente decir que en todo el país, en la fecha, son 934 los programas con acreditación de alta calidad frente a 819 en marzo pasado, datos que evidencian el afán de acreditación que es latente en todas las instituciones de educación superior. En Tolima eran 14 en marzo y ya la cifra llega a los 21 que se ha mencionado, para las dos universidades.

Los conceptos favorables del cna para la licenciatura en educación física

Las resoluciones de acreditación dicen en dónde se encuentran las fortalezas y las acciones de mejoramiento que se deben emprender en cada programa.

El Consejo Nacional de Acreditación encontró en el programa de Licenciatura en Educación Física, entre otros, los siguientes aspectos positivos: El Proyecto Educativo del programa, la infraestructura física disponible para las prácticas del deporte y la recreación; “el núcleo profesoral de tiempo completo, constituido por 11 docentes de los cuales seis con formación doctoral y cinco de maestría”, el currículo flexible y pertinente, la productividad intelectual de los docentes; la prevención de la deserción, los recursos informáticos actualizados, el alto índice de empleo de los egresados, del 83 por ciento y los servicios de bienestar.