Estos órganos directivos de la Universidad efectuaron un primer debate sobre los informes de la Univalle y el próximo 2 de agosto se celebrará uno nuevo, en el Consejo Superior de la Universidad, que preside el gobernador Óscar Barreto Quiroga, o su delegada, Olga Lucía Alfonso Lannini.

En el documento se incluye tres propuestas de actos administrativos para que, con base en ellos, el Consejo Superior de la U.T. apruebe las reformas. Son tres los modelos de actos administrativos que de ser aprobados y convertidos en acuerdos, adoptarían una nueva estructura organizacional en la Universidad, una nueva planta de cargos - empleos y la actualización del Manual de Funciones y competencias laborales.

La propuesta de la Universidad del Valle tiene un enfoque teórico basado en concepciones administrativas, mas no académicas, porque el Instituto de Prospectiva, autor de la propuesta de reorganización, hace parte de la Facultad de Administración de la Universidad del Valle, donde se forman administradores de Empresas bajo concepciones propias para administrar empresas de producción de bienes y no de formación educativa, como lo es una universidad.

Entonces, no es algo extraño que en la estructura organizacional de la Universidad del Tolima se proponga la creación de dos gerencias: la gerencia administrativa financiera y la de extensión y proyección social, esta última con la función de ser una “unidad generadora de recursos con un perfil de ejecutivo y de unidad de negocios”, que debe conseguir nuevos recursos económicos para la Universidad. Son funciones que aparentemente son nuevas, porque actualmente la extensión y la proyección social universitaria tienen otros alcances relacionados con su incursión en el medio.

Se combinan modelos centrados en funciones y de estructura orgánica que sería viable a través de una estructura matricial entendida como “una fusión de la estructura mecanicista y la orgánica y requiere de una cultura especial, porque no tiene una jerarquía estricta de autoridad”, al decir de Daniel E. Toribio 1999.

Novedades en la estructura organizacional de la U.T.

Hay aspectos nuevos en la estructura organizacional que propone la Universidad del Valle. Unas unidades que permanecen como adscritas a la Rectoría, pero otras nuevas con nombres distintos a las actuales, como es el caso de las dos gerencias que han sido citadas. Permanecen las vicerrectorías Académica y de Bienestar Universitario y se crea una nueva, la de Investigación y Postgrados.

También cambia la estructura de las seis facultades resultantes de las nueve existentes en la actualidad. A las unidades académicas actuales se suma la creación de 11 escuelas y ocho centros de apoyo.

La vida incierta del Idead

En la propuesta de reorganización que hace la U.V. desaparece el nombre del Instituto de Educación a Distancia, Idead, una organización educativa que completó 35 años de vida y con ofertas de educación superior en sus épocas de grandeza, en 37 de los 47 municipios y en 22 de los 32 departamentos.

Se propone, ahora, que el actual Idead se convierta en una Dirección de Regionalización y Formación Extramural, dependiente de la Vicerrectoría Académica.

Según el “documento integrador”, ello implica “desmontar gradualmente la educación a distancia y fortalecer las mediaciones tecnológicas y pedagógicas que posibiliten el fortalecimiento de modalidades alternativas como la educación virtual” (p.832).

Según el informe de producto 7 de la U. del Valle, la nueva Dirección que reemplazaría al Idead tiene por funciones “formular y agenciar las políticas y estrategias conducentes a la operación extendida de la Universidad del Tolima y al desarrollo y ejecución de metodologías, modalidades y pedagogías alternativas a la formación presencial”.

Esta dirección estaría integrada por dos coordinaciones académicas y administrativas: la Oficina Coordinadora de Mediaciones Tecnológicas y Pedagógicas y las unidades administrativas estratégicas de formación extramural, que puede operar programas de cualquier modalidad que “extienda la universidad dentro y fuera del Departamento”. Entre esas modalidades estaría la educación virtual, para la que la Universidad no tiene la infraestructura tecnológica requerida ni el personal formado para crear tal oferta. Además, no todos los municipios tienen acceso a Internet, lo que sería un obstáculo para el acceso a esta modalidad educativa.

Directivos y profesores del Idead han planteado, a cambio, una “propuesta de reorganización académica y administrativa de la modalidad de educación a distancia de la Universidad del Tolima”, que difiere con la propuesta de la Universidad del Valle y que implicaría la continuidad de esta modalidad de educación superior.

El rector Ómar Mejía, en varias oportunidades ha indicado que apoya la continuidad del Idead y que se aparta de la propuesta de la Universidad del Valle. Queda, entonces, en los integrantes del Consejo Superior la decisión de “desmontar gradualmente la educación a distancia” o de proponer alternativas que favorezcan la supervivencia del Idead, una organización educativa que en 2017 cuenta con nueve mil 906 estudiantes matriculados, pero que, cinco años atrás, tenía 36 mil estudiantes de pregrado.

El Idead ha contribuido a la sostenibilidad financiera de la Universidad, en cuanto al aporte de mayor número de estudiantes, y, en consecuencia, la mayor cantidad de recursos propios provenientes de la matrícula de un salario mínimo por cada estudiante, diferente a la oferta de educación presencial. En consecuencia, la modalidad a distancia es una de las fuentes seguras de nuevos recursos financieros, por ello sería un error extinguirla en las actuales circunstancias.

En el Consejo Superior, el representante de los estudiantes, Daniel Martínez, pertenece al Idead, y se espera que otros integrantes se sumen a la coalición que apoye la continuidad de este Instituto, contra la decisión de quienes se ponen al lado de la propuesta de la Universidad del Valle, entre ellos el representante de los profesores. 

Supresión y creación de nuevos cargos

El informe 7 de la Universidad del Valle propone la supresión de 612 cargos actuales en la planta de personal y, simultáneamente, la creación de 585, como resultado del cambio de la denominación y ubicación de algunos de los cargos actuales. Son , de esta manera, 27 cargos que definitivamente desaparecen de la nómina.

Los cargos que tienen funciones académicas en las Facultades, tendrán una denominación genérica de cargos “ directivos docentes”, 91 en total, que deben ser asumidos por personal escalonado en la carrera profesional de la universidad, de tiempo completo, lo cual es relativamente una novedad.

De ser aceptadas las propuestas de la Universidad del Valle, habrá cambios que seguramente generan reacciones de apoyo y rechazo. El rector será quien tendrá la facultad de “distribuir y trasladar los cargos de la planta global y flexible de empleos de conformidad con las necesidades del servicio, la estructura orgánica, planes , programas y proyectos de las diferentes dependencias de la Universidad del Tolima”, dice la propuesta de acto administrativo que aprobará o rechazará el Consejo Superior en los próximos días.

LUISEDUARDOCHAMORRO10@GMAIL.COM