En el pasado mes de julio, la Universidad del Tolima realizó un convenio (No. 1151 de 2017) con el Ministerio de Educación Nacional, con el propósito de participar en el proceso de autoevaluación con la finalidad de acreditarse institucionalmente. Durante el mes que termina, se conoció la lista de las universidades beneficiadas en la convocatoria de “Fomento a la acreditación institucional y de programas de licenciatura” (del Ministerio de Educación Nacional), y en ella, la Universidad del Tolima fue la única seleccionada para recibir 200 millones de pesos con el objetivo de continuar con el mejoramiento institucional.

La Universidad del Tolima cuenta con trece programas acreditados de alta calidad, cinco de los cuales se han obtenido durante el periodo de gestión del actual rector, Omar Mejía Patiño. En paralelo, se han renovado, durante los últimos once meses, los registros calificados de seis programas académicos; entre los que se cuenta, el programa de Derecho, uno de los diez mejores del país. En este mismo sendero, el Vicerrector Académico, Óscar Iván Cortés, ha indicado que es bastante probable que próximamente la Universidad de los tolimenses alcance tres nuevas calificaciones de alta calidad.

Además de lo anterior, la Universidad del Tolima ha venido ajustando sus procedimientos internos, tanto para el proceso de mejoramiento continuo como para estar acorde con las necesidades de la región, el país y el mundo actual. Para ello, las revisiones detenidas hechas por parte del Comité Central de Currículo respecto de las condiciones de calidad de los programas académicos. A lo cual se suma, el fortalecimiento de propuestas como las de la Facultad de Ciencias Humanas y Artes con la Maestría en Territorio, Conflicto y Cultura, en el marco de un escenario de posconflicto; y, el Centro de Estudios Regionales (CERE), del cual se selecciona por estos días su director, para contribuir en acciones efectivas, por parte de la Universidad, en las diferentes zonas del Departamento del Tolima.

Una contribución efectiva por parte de la Universidad a los problemas del presente, requieren procesos académico-administrativos, que muchas de las veces no se conocen. Ese es el caso de la Oficina de Admisiones, Registro y Control Académico, que ha venido agilizando todas sus acciones para que estudiantes y docentes puedan realizar sus trámites de la forma más rápida y eficiente. O, de la Oficina de Gestión Tecnológica, en donde se mejoran los trámites de inscripciones, pagos y matrículas a través de la página web; en este mismo aspecto, están las nuevas instalaciones de infraestructura tecnológica con las que cuentan las granjas de la Universidad del Tolima, ubicadas en Armero Guayabal.

Todo lo anterior redunda en la confianza que los tolimenses y aspirantes de otras regiones tienen en la Universidad del Tolima. No en vano, el aumento en el número de estudiantes matriculados, que llega a 18 mil en el conjunto de las modalidades presencial y distancia. Así como el desarrollo del convenio 1616, entre la institución universitaria y la Gobernación del Tolima, con el propósito de vincular 2 mil nuevos estudiantes de diversas zonas del Departamento, muchas de las cuales sufrieron durante décadas, el conflicto armado.

La ruta de calidad en el ámbito universitario mundial implica el desarrollo de la investigación. En este sentido, la Oficina de Investigaciones y Desarrollo Científico, por intermedio de la Unidad de Gestión de Convenios y Proyectos, ha venido ofreciendo asesoría para la adecuada formulación y ejecución de proyectos y convenios. Pero como no es suficiente la producción de conocimiento nuevo, sino que se requiere su difusión, la Unidad de Publicaciones (vinculada a la Oficina de Investigaciones y Desarrollo Científico) presentó en la última Feria del Libro de Bogotá quince nuevos libros.

Finalmente, las directivas de la Universidad del Tolima expresan con claridad y confianza, que el segundo semestre de 2017 se desarrollará con toda normalidad. Mientras tanto, se aumentará el número de acciones y eficacia de las mismas, en el marco de la calidad académica.