¿Por qué disminuye la matrícula escolar en Ibagué?

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
La tendencia a la disminución de estudiantes ha sido fuerte en los dos recientes años.

¿Cómo está Ibagué en cuanto a educación en 2017? Es un interrogante con varias respuestas dadas por datos de estudios y estadísticas principalmente relacionadas con cobertura.

En 2016, el primer año del mandato del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, Ibagué ocupó el octavo lugar en “Fundamentos de bienestar”, entre 10 ciudades evaluadas por el Índice de Progreso Social 2016; está en desventaja relativa en “Acceso al conocimiento básico” con un puntaje de 573 y el último puesto entre las diez ciudades; está bien en tasa de analfabetismo y calidad de la educación básica (evaluada por Pruebas Saber y el Isce), pero, también, en “desventaja relativa” en cobertura de educación preescolar y básica.

En el informe de Calidad de vida de 2016, entre 13 ciudades, Ibagué, entre 2015 y 2016, su tasa de cobertura bruta transición descendió, y creció en primaria y educación media.

Con la inscripción de estudiantes a través de la plataforma virtual que para el efecto dispone la Secretaría de Educación Municipal, en septiembre comenzó la matrícula para 2018. Es una de las estrategias puestas en marcha para estimular el acceso a la educación preescolar y básica en los planteles educativos oficiales.

Es el momento de poner la mirada sobre un fenómeno que tiende a ser grave en Ibagué: la disminución de la matrícula año a año, que no es único de esta capital, sino un fenómeno nacional con múltiples factores causantes. Durante la última década (2008 - 2017), la población matriculada en las instituciones estatales es de seis mil 800 estudiantes menos (reducción del 7.5 por ciento), frente al crecimiento de la matrícula en los colegios privados equivalente al 15.5 por ciento, tres mil 510 estudiantes más.

La tendencia a la disminución de la población matriculada se ha acrecentado en los dos últimos años, durante el mandato del alcalde Jaramillo. Tomando como línea de base 2015, el último del alcalde anterior, esa disminución en números absolutos es de 5 mil 557 estudiantes en las aulas de las instituciones oficiales (6.3 por ciento menos), cifra de la que no se ha hablado, o parece camuflarse entre otros hechos del sistema escolar en la capital. Como si tuviera poca importancia.

¿Por qué disminuye la matricula en forma tan drástica? Lo primero es que no es un hecho singular aquí, porque se trata de un fenómeno que también ocurre en otros lugares del país. Atribuible al actual Alcalde es el hecho de haber demorado el suministro de alimentación escolar en el primer semestre de 2016, pero, igualmente, es necesario precisar que el Alcalde no tiene gobernabilidad suficiente para intervenir sobre todos los factores que influyen en la cobertura educativa.

Desde 2012, hay gratuidad en todos los grados de educación básica y media oficial, amén a la Ley 1450 de 2011. Los padres ya no asumen gastos de matrícula ni pensiones y se esperaba que a partir de entonces se incrementara el acceso de infantes y adolescentes en edad escolar a las aulas. No ha ocurrido así. Pero hay costos directos exigibles en el acceso y la permanencia en los establecimientos, que dependen de la situación socioeconómica de los padres, su nivel de pobreza, su desempleo.

Al respecto la pobreza monetaria y la pobreza extrema tiende a bajar en Ibagué, mas se calcula que afecta al 17.3 por ciento de los habitantes en pobreza monetaria y al 2.4 en pobreza extrema, población que tiene problemas de ingresos monetarios para satisfacer el vestuario, los costos de transporte y de manutención de infantes y adolescentes que estudian o deben estar estudiando. Son índices favorables con respecto a Colombia, en general.

 

Disminución de la matrícula de preescolar

Ibagué aporta la mayor cantidad de estudiantes de preescolar en el Tolima; es una oferta educativa que está centrada en colegios privados. Hay problemas de financiación estatal y estable para prejardín y jardín para infantes de tres y cuatro años y debido a ello, en Ibagué, estos grados sólo se ofrecen en colegios privados.

A esta situación se agrega que, hay paulatina disminución de la matrícula. De 2008 a 2017, la matrícula de preescolar es menor en 233 estudiantes, situación que se agrava en los dos últimos años del mandato de Guillermo Alfonso Jaramillo. Entre el 2015 y el 2017, creció la matrícula en los colegios privados para los grados de prejardín y jardín(6.3 de incremento), pero disminuyó en transición, para la que hay recursos de la nación (SGP). Esa matrícula pasó de 7 mil 626 a 7 mil 268, 358 estudiantes menos equivalentes a 2.1 por ciento de disminución, según datos del Sistema de Matrícula, Simat, del Ministerio de Educación.

Esto también es grave, porque la desatención educativa a infantes de tres a cinco años implica el incumplimiento del derecho a la educación de niños en los que “los primeros seis años de vida son determinantes en su desarrollo posterior… Durante este momento del ciclo vital ocurren procesos críticos relacionados con la formación de la inteligencia, el desarrollo de la personalidad, el establecimiento de vínculos afectivos y la generación de conductas sociales”, plantea el Ministerio en el documento ‘Sentido de la Educación Inicial’ (2014, p.65). 

 

El caso de la institución Antonio Reyes Umaña

Sirve de ejemplo el caso de la institución técnica Antonio Reyes Umaña, del barrio Las Brisas, próxima a cumplir 40 años funcionamiento en marzo de 2018, con siete sedes entre ellas la del Barrio El Bosque y dos escuelas o sedes rurales, la Lisímaco Parra en la parte alta de La Martinica y La Esperanza en la parte baja.

En este plantel, entre 2016 y 2017 disminuyó la matrícula en 75 estudiantes (4.8 por ciento menos), al pasar de una matrícula de mil 550 a mil 475 estudiantes.

¿A qué atribuye la disminución de la matrícula?, preguntamos a su rector, Alfonso Ayala Escobar, y respondió: “Debido a la población flotante que se va de un barrio a otro; muchas familias son invasoras de terrenos que se desplazan; familias disfuncionales que no tienen estable su lugar de vivienda; padres y madres que están cumpliendo sanciones de presidio; estudiantes adolescentes que se dedican al microtráfico en busca de dinero; adolescentes con proyectos de vida muy pobres; niñas que tienen en mente casarse a temprana edad, no aspiran a ser doctoras; la mortalidad académica que genera deserción escolar; padres que matriculan a sus hijos y luego no vuelven a saber nada de la educación de sus hijos, en fin, muchos motivos”.

Para el magíster en educación Ciceron Caycedo Duarte, contratista en la Dirección de Calidad de la Secretaría de Educación de Ibagué, este fenómeno se debe a que los estudiantes prefieren la educación por ciclos en la que un año de estudio se puede cursar en un semestre, a la movilidad de las familias de un barrio a otro, a la deserción intraanual e inclusive como efecto de la implantación de la Jornada Única, que no conviene a algunos padres de familia.

Pero, igualmente, hay casos en los que ocurre el fenómeno contrario, es decir el de aumento de la matrícula. Ocurre en la institución educativa Ciudad Ibagué, del barrio Boquerón. Según su coordinador, Juan Carlos Ortiz Correa, la matrícula entre 2016 y 2017 se incrementó en 300 estudiantes, al pasar de dos mil 400 a dos mil 700, debido a los nuevos habitantes en Multifamiliares El Tejar.

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LUIS EDUARDO CHAMORRO - ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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