Para los ibaguereños, la educación ocupa el tercer lugar como tema de interés

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Para los ciudadanos avanzar en educación no es una de las prioridades, o al menos, así lo revelan las encuestas de percepción ciudadana.

En esta fase electoral que se vive en el país, los resultados de las encuestas atraen la atención de muchos. Algunas de estas han pedido a los encuestados que sugieran los temas que definen el voto para presidente y , en el caso de la realizada por Ipsos para el grupo de Ibagué Cómo Vamos, del cual hace parte EL NUEVO DÍA, se preguntó sobre los “temas principales a los que debería prestarle más atención la Alcaldía”.

Tanto unas como otras dan indicios sobre el interés ciudadano por algunos asuntos. Surge la hipótesis de que en Colombia, todavía, el interés por la educación es bajo, resultado que influye en las decisiones que los gobernantes y políticos toman con relación al funcionamiento del sistema escolar y la educación en general. El día que la educación ocupe el primer lugar en las encuestas de percepción ciudadana, probablemente habrá mayor atención por la prestación de este servicio, condición previa más no suficiente para el mejoramiento del desarrollo económico y social de Colombia.

En la encuesta de percepción ciudadana realizada en Ibagué en noviembre y diciembre del 2017, pero divulgada en la semana anterior, se realizó sobre una muestra aleatoria de mil habitantes de 18 años y más, en la que los encuestados escogieron como tema principal el empleo, el 57 por ciento; en segundo lugar, la salud, el 53 por ciento y en el tercer lugar la educación, un 37 por ciento. Son datos de los cuales se infiere que hay una alta demanda de atención por aspectos sociales y no tanto por la infraestructura vial. Que la educación exige la atención de la Alcaldía y desde luego de los futuros alcaldes de la capital tolimense.

En el mismo mes de diciembre, Yanjass, realizó ‘La Gran Encuesta’ sobre preferencias entre los candidatos presidenciales, en la que se preguntó sobre los “temas que definen su voto para presidente” y , la educación está en el sexto lugar, con solo 5 por ciento de respuestas favorables, dato que hace evidente el poco interés en este tema en el momento de seleccionar los candidatos presidenciales. En este caso, ocupa el primer lugar la salud, con 22 por ciento; en segundo lugar el desempleo, el 16 por ciento de respuestas; en el tercer lugar la inseguridad ciudadana, el 15 por ciento y le siguen la corrupción y el estado de la economía del país (13 por ciento).

Desde luego que todos los candidatos presidenciales mencionan la necesidad de atender la educación. Pero es pertinente decir que casi siempre sus discursos de campaña no coinciden con sus actuaciones una vez resultan elegidos, una de las razones por las cuales el país sigue en deuda con el cumplimiento de los cuatro temas del núcleo esencial de derecho a la educación: el acceso, la calidad, la disponibilidad y la permanencia.

La satisfacción e insatisfacción con el servicio educativo de Ibagué

¿Cómo le va a la educación con el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo? La encuesta de Ibagué Cómo Vamos da algunas respuestas. En momentos en que los resultados de la alta inversión que se hace para el desarrollo de la Jornada Única todavía no son suficientemente conocidos o percibidos por los ibaguereños. Sostengo que las inversiones que se hacen en Jornada Única van a tener un alto impacto en el mejoramiento de la infraestructura escolar. Pero la encuesta da algunos datos poco satisfactorios sobre el grado de satisfacción de los ibaguereños con la educación. En general, la satisfacción con el servicio educativo que se ofrece, descendió en dos puntos porcentuales entre el 2016 y el 2017. Era de 74 por ciento y bajó al 72 por ciento. No asiste a las aulas el 6 por ciento de los infantes y adolescentes en edad escolar (5 a 17 años de edad), índice de inasistencia escolar que en número absolutos equivale a 2 mil 197 personas por fuera del sistema escolar, entre el año 2015 y el 2017 equivalen a un 13.7 por ciento de infantes y adolescentes por fuera de las aulas, según cálculos del Simat de Mineducación, con corte a abril del 2017. Es que, además, en este período , la población estudiantil matriculada disminuyó en 5 mil 634 estudiantes, principalmente en los establecimientos educativos estatales. Según la encuesta, la asistencia escolar a los establecimientos educativos oficiales, disminuyó en su cobertura en 3 puntos porcentuales, al pasar del 73 al 70 por ciento. La encuesta también preguntó: ¿Cómo califican la educación que reciben?. Un 68 por ciento dice que buena, otro 24 por ciento la califica de regular y el 8 por ciento de mala. En cuanto a Educación Superior, los datos son más satisfactorios porque califican de buena la oferta el 79 por ciento; regular el 18 y mala el 3 por ciento. Pero es grave la baja cobertura de este nivel educativo porque equivale al 62 por ciento la población de jóvenes que no acceden a la educación superior.

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