En el Tolima no avanza la formación de postgrado de docentes, como es deseable

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Es pertinente que se fije la mirada a otros factores de la calidad educativa si se pretende su mejoramiento.

¿Dónde invertir para mejorar la calidad educativa en el Tolima? Es un interrogante que las personas interesadas en la educación, muy seguramente se harán. Primero los padres de familia y enseguida los mandatarios y los políticos.

Si se trata de políticos le darán privilegio a la inversión en infraestructura (aulas y dotación) porque los resultados serán visibles a los electores a corto plazo. Pero los resultados de estudios sobre factores de la calidad educativa nos dicen que “la calidad docente contribuye más que cualquier otro insumo escolar a explicar diferencias en el desempeño estudiantil”, es la conclusión de Rand Corporation, 2013, de Greenwald, Hedges y Lain, 1996 y otros estudios (Citados por Fundación Compartir, 2014).

Que los mandatarios de las entidades territoriales le den preferencia a inversiones de la Jornada única se explica, principalmente, al hecho de que este programa privilegia las construcciones y la dotación de mobiliario y equipo sobre sus otros componentes, entre ellos los relacionados con los docentes y su formación en servicio.

Entonces, es pertinente que se fije la mirada a otros factores de la calidad educativa si se pretende su mejoramiento. Tener en cuenta que el docente es portador de calidad de los aprendizajes de los estudiantes porque son ellos los que definen, en gran parte qué enseñar y cómo hacerlo en el acto pedagógico, en desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje que se realizan en el recinto de las aulas.

Invertir en la formación de los docentes es rentable y contribuye eficazmente en el mejoramiento de la calidad educativa. Desde luego que también hay resultados de investigaciones que han llegado a la conclusión de que los dos factores que tienen mayor impacto sobre el desempeño de los estudiantes son aquellos que se relacionan con la calidad de los docentes y el mejoramiento en la infraestructura y la dotación de materiales escolares requeridos para la enseñanza (Krishnaratne, Wite y Carpenter, 2013 y Hanushek y Glewwe, 2011, citado por Fundación Compartir). Esto para decir que hay que intervenir con inversiones en lo uno o lo otro, y es deseable si nos atenemos a estos investigadores.

 

La calidad de los docentes

¿En qué momentos se debe intervenir para lograr calidad de los docentes? Son varios. Comienza por la formación inicial dada en las universidades, cuando los jóvenes ingresan y cursan estudios de Licenciaturas en Educación con la idea de ser docentes en el futuro. También ocurre en las Normales y en cualquier otra institución de educación superior, debido a que ahora también pueden aspirar a ser docentes, los profesionales de cualquier otra disciplina.

Un segundo momento de la calidad del docente ocurre en la selección mediante concursos de méritos. Retener a los buenos docentes y promocionarlos en desarrollo del escalafón de la carrera docente, realizar los procesos de evaluación anual de desempeño y de competencias, momentos que han debido afrontar la oposición de los sindicatos de diferentes maneras.

No todos los docentes son evaluados en su desempeño porque ello sólo es obligatorio para quienes se han vinculado a partir del año 2002, en cumplimento del estatuto de profesionalización 1278 de ese año. Que no todos los docentes sean evaluados, son fuente de conflictos entre estos, de ahí que la solución estará en la expedición de un estatuto docente único, tal como lo pide Fecode.

La formación en servicio es otro factor esencial para la mejora de la calidad de los docentes. Porque el ejercicio de esta profesión requiere permanente actualización de conocimientos disciplinares y pedagógicos ahora, frente al desarrollo de las tecnologías que se deben incorporar en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

La remuneración es otro factor de calidad, frente al hecho de que los salarios de los docentes no son los satisfactorios. Entonces, hay muchos frentes a atender cuando se pretende mejorar la calidad de nuestros docentes.

 

El nivel educativo de los docentes del Tolima

La calidad del docente se puede evaluar con base en varios indicadores, entre ellos el nivel académico con el que hayan comenzado y el que han logrado durante el ejercicio de su profesión; otro es la experiencia en el desempeño de la profesión. Porque la hipótesis es que a mayor nivel de formación académica y a mayor número de años de servicio, corresponden mejores aprendizajes de los estudiantes. Ello está establecido a través de estudios de factores asociados a los resultados de las pruebas estandarizadas Saber que se realizan a los estudiantes para evaluar su rendimiento académico.

De la comparación de los datos que suministra anualmente el Dane sobre el nivel educativo alcanzado por los docentes en servicio en el Tolima, incluyendo a Ibagué, se deduce que el progreso es lento y poco significativo a través de los años. Así, por ejemplo, en el año 2014, hace cinco años, el total de profesionales de la educación con título de Licenciatura en Educación era equivalente al 39.5 por ciento, porcentaje que en el año 2017 pasó a ser de 42 por ciento, es decir, un incremento de tres puntos porcentuales en ese tiempo, lo cual es un ritmo poco satisfactorio. En cuanto a docentes con formación postgradual de especialistas o magísteres en educación, en lugar de aumentar, disminuyó esa relación porcentual. Eran equivalentes al 41.6 por ciento en el año 2014 y bajó a ser del 40 por ciento en 2017.

¿Qué está pasando? Muy seguramente, los programas de formación profesional y postgradual no han tenido la financiación estatal requerida y se ha dejado a cada docente, la carga de los costos de esta formación. Sabiendo que las condiciones salariales del magisterio no dan para tanto.

 

Mejores docentes en Ibagué que en los otros

municipios

Los datos del Dane nos dicen que el nivel educativo alcanzado por los docentes de Ibagué es más alto que el de los docentes de los 46 municipios restantes a cargo de la Gobernación. Ello ha contribuido a un mejor desempeño de los estudiantes de la capital en las pruebas Saber, frente a los municipios no certificados.

Del total de 5 mil 346 docentes de Ibagué en el año 2017, eran 2 mil 389 los que tenían títulos de Licenciados en Educación (el 44.7 por ciento); cifras que para los 46 municipios no certificados restantes era de 3 mil 516 , equivalentes al 40.3 por ciento. En cuanto a docentes con títulos de postgrados, el porcentaje de docentes de Ibagué está por debajo del correspondiente a los 46 municipios restantes, sobre un total de 8 mil 714 docentes en estos últimos municipios. En Ibagué el porcentaje de docentes con títulos de postgrados era en el 2017 del 36.5 por ciento frente al 47 por ciento en los municipios no certificados. Datos que deben generar alarma, porque nos dicen que las autoridades municipales de Ibagué no le están prestando la suficiente atención a la formación postgradual de sus docentes.

 

Los docentes no Licenciados en educación

El último estatuto docente, el 1278 de 2002, permite la incorporación de docentes que no han cursado estudios pedagógicos, es decir, graduados en otras profesiones. Son mil en todo el Tolima (7.1 por ciento), de ellos 630 en los municipios no certificados y 371 en los municipios restantes.

¿Quiénes son mejores en su desempeño docente? Es un interrogante que surge del hecho de que profesionales de otras disciplinas se incorporen a la docencia. Motivo para que en algunas instituciones educativas ocurran conflictos entre unos y otras.

LUISEDUARDOCHAMORRO10@GMAIL.COM 

Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ - ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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