El déficit de la cobertura de la educación preescolar

Estudiantes que han cursado educación preescolar, permanecen mayor tiempo en el sistema escolar, es decir, no son propensos a desertar, avanzan hacia mayores niveles educativos y tienen mejor rendimiento académico que aquellos que no hayan cursado estudios de este nivel.

¿Por qué es importante la educación de la primera infancia que se debe ofrecer a infantes entre 3 y 5 años de edad?

“En cuanto a rentabilidad, su tasa de retorno se multiplica por siete, su rendimiento económico es alto, ofrece mayor relación costo-beneficio. En cuanto a eficiencia interna escolar , reduce la deserción , la repitencia y el ingreso tardío a las aulas. En cuanto a éxito escolar, genera éxito en el rendimiento académico de los estudiantes, contribuye al mejoramiento en el lenguaje, es fundamental en la formación de la inteligencia” (Chamorro, 2008, en ‘La educación de la primera infancia en el Tolima’).

Entonces, hay suficientes razones para que los ciudadanos en general, los políticos y los mandatarios, le den la importancia requerida a la oferta de este nivel educativo en el Tolima. Ocurre que el nivel de educación preescolar es el de más baja cobertura.

Múltiples nombres para el mismo objeto

Las distintas denominaciones que se le han dado a la educación preescolar, crea confusión y permite a los mandatarios ocultar realidades sobre la cobertura y calidad de la educación preescolar.

La Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) dice expresamente que: “La prestación del servicio público educativo del nivel preescolar se ofrecerá a los educandos de tres (3) a cinco (5) años de edad y comprenderá tres (3) grados”. Esos grados son los de prejardín para infantes de 3 años de edad, jardín para los 4 y grado de transición o grado cero para los de 5 años.

Pero ocurre que en las normas y en los programas del Gobierno nacional se han creado conceptos y términos distintos para referirse a este nivel educativo. El término ‘Primaria Infancia’, para infantes de 3 a 5 años de edad, el mismo rango de edades del preescolar como lo establece la Ley General de Educación.

Ocurre que esto de dar diferentes nombres para designar lo mismo, es un hecho mundial : “No hay consenso en cuanto a los términos, conceptos y modalidades de la oferta educativa para la primera infancia. Internacionalmente se utilizan las denominaciones de enseñanza preescolar en 93 países; jardines de la infancia en 66; enseñanza preprimaria en 50; enseñanza de la primera infancia en 34 y educación maternal en 28 países , según la Unesco en su informe de seguimiento de la EPT 2007 (2008,p.140, citado en Chamorro, 2008, p. 6).

¿Es un derecho fundamental o no?

Otro dilema que crea la Constitución vigente, se relaciona con el preescolar como derecho fundamental de los infantes colombianos. Porque dice expresamente que sólo será obligatorio el grado de transición de preescolar para niños de 5 años de edad.

Tomando como referencia ese mandato constitucional, la Corte en varias sentencias, entre ellas la de tutela No. 938 de noviembre de 2006, que dice: “Ni los tratados internacionales de derechos humanos ni la constitución política obligan actualmente al estado colombiano a abrir cursos de prejardín y jardín, para los niños menores de cinco (5) años de edad... La decisión actual de no abrir los cursos de prejardín y jardín, para los niños menores de cinco años, no vulnera los derechos fundamentales de los infantes”.

Déficit de cobertura del preescolar

Son 48 mil 240 los niños de 3 a 5 años de edad los que quedan por fuera de las ofertas de educación preescolar en el Tolima, entre el año 2015 y el 2018, si las cuentas se hacen con base en las proyecciones del Dane.

Otras son las cuentas estatales que generalmente se hacen sólo teniendo en cuenta a infantes de 5 años de edad para el grado de transición.

Un poco más de la cuarta parte de la población en edad escolar para cursar el grado de transición (5 años) se queda por fuera de las aulas por déficit en la oferta para este grado de preescolar. Equivale a la cifra de 6 mil 607 infantes por fuera del sistema escolar en el departamento durante el 2018.

Al igual que en los otros niveles de la educación, la población estudiantil matriculada en grado de transición tiende a disminuir en la ‘Tierra Firme’. La matrícula era de 19 mil 574 en el 2015, y pasó a ser de 18 mil 448 estudiantes en el presente año, es decir, un decrecimiento equivalente al 5.7%.

Ibagué aporta el 61% de la matrícula total para el grado de transición en el 2018 en el departamento. Igualmente se evidencia que las ofertas de los grados de prejardín y jardín, están a cargo de colegios privados.

LAS VOCES DE RECTORES DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS OFICIALES

Para los grados de prejardín y jardín, hay razones constitucionales que restringen la oferta de estos grados a los colegios privados o el Bienestar Familiar en desarrollo de programas de ‘educación inicial’.

Por tal razón no está garantizada la financiación estatal para estos grados de preescolar y el estado sólo financia, a través de la contratación del servicio, si el crecimiento del PIB está por encima del 4 por ciento.

De esta manera, el estado tiene poca posibilidad de atender lo pactado con Fecode sobre la extensión de la oferta de los grados de prejardín y jardín. Se requiere una reforma constitucional que aún no está en marcha.

¿Por qué el déficit en la oferta del grado de transición en las instituciones educativas oficiales?

José Aldemar Rodríguez Uribe , directivo de la institución educativa Antonio Nariño e Gaitania, en Planadas, dice al respecto: “La matrícula del grado de transición es de 50 estudiantes en el año 2018, sólo se ofrece este grado porque no hay más espacio y no hay personal docente capacitado para una matrícula mayor”.

Por su parte, Hermógenes Ruiz, rector de la Normal Superior de Ibagué, dice: “Tenemos una matrícula total de 3.538 estudiantes en el año 2018, de ellos 175 en el grado de transición, en siete grupos. Hay suficiente espacio , se tiene prevista la construcción de cuatro aulas adicionales en el desarrollo de la Jornada Única”.

Alirio Ramos, rector de la IE Carlos Lleras de El Salado en Ibagué señaló: “Sólo ofrecemos grado de transición en las sedes de Álamos con 35 estudiantes y Chucuní con 12. En la sede central no hay espacio pero a partir del año entrante será posible gracias a las inversiones de Jornada Única y sus 14 salones nuevos”.

Germán Eliécer Chávez Chávez, rector de la IE Juan Lozano de Ibagué agregó: “Tenemos 646 estudiantes matriculados, de ellos sólo 13 de transición. Lo que pasa es que la población de los barrios vecinos es adulta, no tenemos población joven y no existe la infraestructura adecuada”.

En el IMEN, según su rector Jhaen Morales Torres, “del total de matrícula de 2 mil 25 estudiantes, se ofrece el grado de transición en las sedes Ancón y Acacias a un centenar de niños. Por Jornada Única está prevista la construcción de aulas de preescolar en la sede central”.

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