La micropolítica escolar en Ibagué

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
“En las instituciones educativas estatales los directivos y docentes realizan actividades políticas y de lucha por el poder, ponen en práctica estrategias de control, dominación, vigilancia y poder disciplinario al intervenir sobre el comportamiento de docentes y estudiantes.

Tales prácticas son más intensas ante la ocurrencia de estilos de liderazgo político autoritario, lo cual origina climas sociales laborales negativos de insatisfacción para el desempeño institucional y profesional de los docentes”, es la conclusión central de la investigación educativa realizada por Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo, calificada como honorífica por tres jurados internacionales y nacionales, en el acto de sustentación de la tesis doctoral correspondiente, realizada el viernes anterior en el auditorio Los Ocobos de la Universidad del Tolima.

Se trata de una investigación realizada durante el desarrollo del Doctorado en Educación que la autora terminó al entregar el informe de investigación en documento de 332 páginas que serán convertidas en un libro en los próximos meses.

La investigación (tesis doctoral), fue dirigida por Jorge Oswaldo Sánchez Buitrago, docente de la Universidad de Magdalena. El jurado que realizó la evaluación final estuvo integrado por el doctor en economía, Arturo Andrés Pacheco Espejel, de la Universidad Autónoma de México; Jorge Martínez de la Universidad de La Salle de Bogotá y María Eugenia Navas de la Universidad de Cartagena.

Rojas Oviedo, es profesora de tiempo completo de la Universidad del Tolima, exsecretaria de educación de Ibagué, autora de dos libros y de tres artículos científicos, líder del grupo de investigación en Gestión Escolar y columnista de EL NUEVO DÍA.

 

Se ocultan las disputas ideológicas y políticas

Otros resultados de la investigación de Rojas Oviedo se pueden resumir de diferentes maneras. Las instituciones educativas se ven como entidades políticas donde circulan ideologías de las cuales son portadores los líderes sindicales y los políticos en trance electoral, sin embargo, “se oculta la lucha por el poder y las discrepancias ideológicas como fuentes de la ocurrencia de conflictos escolares”.

Pero, “el rector siempre está haciendo política partidista”, es el reclamo que hace una de las docentes entrevistadas. “Claro que tiene que haber actividad política en la institución educativa. Es obvio que la haya porque siempre hay relaciones de poder”, dice uno de los coordinadores académicos. La psicóloga que a la vez es docente en una de las instituciones objeto de la investigación dice por su parte : “Creo que en todas las instituciones siempre hay política”.

Las coaliciones que conforman los docentes para cooperar o apoyar los proyectos institucionales y las decisiones que toman rectores y coordinadores, o en su defecto para oponerse a ellas y para realizar actos resistencia, son situaciones asociadas positiva y significativamente, con las disputas ideológicas y políticas que puedan ocurrir al interior de las instituciones, asociada con el poder formal que ejercen los rectores; con la ocurrencia de conflictos y rivalidades, con la aplicación de estrategias de control a la que recurren para controlar e intervenir sobre el desempeño de los docentes y con los múltiples intereses grupales con los cuales debe convivir el personal. “Los intereses políticos, individuales y grupales, se ocultan o minimizan en cuanto sean factores causantes de conflictos”, concluye la autora de la investigación.

 

Liderazgo basado en la influencia

La investigación optó por un enfoque mixto en el cual se hizo una encuesta, y en desarrollo del método etnográfico de investigación se realizaron entrevistas a docentes y directivos, un grupo focal integrado por psicólogas que a la vez son docentes, observación participante de la investigadora y análisis documental de normas y circulares de Fecode.

“Se privilegia el poder basado en el liderazgo, se acepta la autoridad formal de los rectores de las instituciones educativas, sin mayores discrepancias; se considera positivo el poder del conocimiento basado en la idoneidad, como fuentes de poder”, es otra de las conclusiones. Hay un tácito rechazo a estilos de liderazgo, modelos directivos de los rectores de corte autoritario y los docentes prefieren que los directivos no se apeguen al pie de la letra de las normas en el ejercicio de la autoridad.

Prefieren “el poder basado en el liderazgo, que tiene por fuentes el poder de la influencia, el poder basado en el conocimiento y el carisma”.

La autora de la investigación sugiere que se realicen investigaciones que profundicen en los efectos de la ocurrencia de liderazgos de tipo autoritario en las instituciones educativas oficiales.

Es pertinente decir que a los docentes vinculados desde el año 2012, se le evalúa anualmente su desempeño profesional, a pesar de que Fecode se ha resistido a la evaluación de docentes cuando esta concluye en sanciones disciplinarias.

 

Aceptacion de los conflictos escolares

“Docentes y directivos de las instituciones educativas aceptan los conflictos escolares como algo positivo, sin embargo en sus comportamientos actúan bajo una concepción punitiva de los mismos. El conflicto se ve como algo inevitable, los conflictos están asociados a la autoridad formal y a las estrategias de control, la diversidad de metas son fuentes de conflictos”, y también, conclusiones del trabajo investigativo.

Son conclusiones que se deducen de datos de la encuesta, en la que la mitad de docentes y directivos que la respondieron, contestaron que siempre y casi siempre se ve la ocurrencia de los conflictos como algo positivo y oportunidad para generar transformaciones y cambios en las organizaciones escolares. “Así, el conflicto es visto bajo la perspectiva interpretativa, psicologista e inclusive crítica, porque se percibe el conflicto como algo inevitable”, dice la autora.

Contradictoriamente, hay respuestas encontradas que tienden a negar la existencia de los conflictos en las relaciones interpersonales entre docentes, porque el 76.7 por ciento de los encuestados responde que casi nunca o nunca ocurren enfrentamientos o rivalidades entre compañeros de trabajo.

En los resultados de la evaluación institucional que realiza cada institución educativa anualmente, docentes y directivos tienen poca formación para negociar conflictos escolares.

 

Estrategias de control disciplinario

Se acepta que en Colombia se cumple un modelo de control disciplinario sobre los servidores públicos en el proceso de aplicación del Código Disciplinario Único y otras normas, “poder disciplinario”, que generalmente restringe la autonomía en la actuación del personal y genera ambientes o climas laborales insatisfactorios para el desempeño del personal en el cumplimiento de sus labores. 

Los rectores y coordinadores de las instituciones educativas tienen la competencia para dirigir y participar en la evaluación anual de desempeño de los docentes y en la evaluación institucional, tienen la obligación de reportar la comisión de faltas disciplinarias gravísimas.

Entre las funciones básicas que la Ley 175 de 2001 y en cumplimiento del decreto 1075 de 2015, el rector debe “realizar control sobre el cumplimiento de las funciones correspondientes al personal docente y administrativo y reportar novedades e irregularidades”.

Porque docentes y directivos docentes, en su calidad de servidores públicos, deben acogerse a las intervenciones de los organismos de control social, esto es la Procuraduría en cuanto al cumplimiento de funciones y su desempeño laboral; las Contralorías cuando se trata de actos de detrimento patrimonial y mal uso de los recursos estatales y en caso de delitos, intervendrá la Fiscalía General de la nación.

Entonces, a través de estrategias de control como las citadas, “crean prácticas rutinarias que generan inconformidad y conflictos en el personal”.

Las estrategias de control “son comunes actos de dominación y sumisión que a veces son invisibles porque se manifiestan en el aislamiento, ocultamiento y secreto; el rector procura actuar encerrado en su oficina, con poca interacción con los docentes”, dice la investigación.

 

Climas laborales tóxicos

Hay climas laborales positivos o “nutritivos” para el desempeño institucional y laboral del personal en las organizaciones escolares, en gran parte, cuando hay trabajo en equipo, compañerismo, pertinencia institucional, participación en las decisiones y cuando el personal desempeña funciones según su perfil de formación profesional.

En contrario, habrá un clima laboral desfavorable o “tóxico”, cuando falta compromiso de los padres de familia, deficiente comunicación, trabajo aislado del personal y autoritarismo en los directivos. Son conclusiones de otro estudio sobre Clima Escolar incorporado en cuanto a la investigación de Rojas Oviedo.

 

En la foto aparecen

Jorge Oswaldo Sánchez Buitrago, director-asesor de la investigación; Jorge Eliécer Martínez, jurado de la Universidad de La Salle de Bogotá; Arturo Andrés Pacheco Espejel, jurado internacional de la Universidad Autónoma de México UAM-Azcapotzalco; Luis Eduardo Chamorro Rodríguez, director de la Línea de Gestión Escolar de la Maestría en Educación de la UT; Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo, autora de la investigación; Óscar Iván Cortés, vicerrector académico de la Universidad del Tolima; Liliana Margarita del Basto Sabogal, directora Nacional del Doctorado en Ciencias de la Educación de Rudecolombia y María Eugenia Navas, jurado de la Universidad de Cartagena.

LUISEDUARDOCHAMORRO10@GMAIL.COM

Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ - ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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