41.4 billones de pesos es el presupuesto de educación para 2019

Este ingreso adicional esperado, da margen para que el Gobierno nacional satisfaga las demandas de mayor presupuesto que hacen actores del sector de la educación superior en el momento.

POR LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ- ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

Los temas económicos y de financiación del gasto del Estado en educación, están en la primera plana de los medios de comunicación y se debate sobre ellos en instituciones y organizaciones educativas. Manifestación de ello son las marchas de estudiantes y profesores y las asambleas permanentes que reclaman una mayor inversión en las instituciones educativas de Educación Superior.

Se pone la mirada sobre lo que el Gobierno del presidente Iván Duque propone para su cuatrienio en el Plan Nacional de Desarrollo que aún no ha sido aprobado por el Congreso y en el contenido del presupuesto nacional para educación del año 2019 aprobado por el congreso en octubre pasado.

En el Plan de Desarrollo y el presupuesto del año 2019, están los indicadores financieros básicos del futuro inmediato del sistema escolar colombiano.

El Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, ha divulgado las bases del Plan Nacional de Desarrollo y sobre ellas se realizará el proceso de participación y de consulta a diferentes actores sociales en el territorio nacional.

“Reducir la pobreza y la desigualdad y avanzar en la equidad”, es la gran propuesta del ‘Pacto por Colombia, pacto por la equidad’, nombre que llevará el plan del cuatrienio.

El presidente Duque, en una de las frases con la cual presentó estas bases del plan, mencionó el “acceso masivo a la educación superior de jóvenes pobres y vulnerables”.

Objetivos de desarrollo sostenible y la Ocde

Se toman como referentes del Plan Nacional de Desarrollo, los Objetivos del Desarrollo Sostenible ( 17 objetivos y las 169 metas), adoptados por Colombia con 169 países en septiembre del año 2015 y simultáneamente los lineamientos de “buenas prácticas” que dan los 37 países de la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico, Ocde, “club” al que fue admitido Colombia en mayo pasado.

De ser así, las políticas educativas de este cuatrienio, tendrán referentes internacionales, relacionados con el objetivo cuatro de los ODS, “educación de calidad”, y las buenas prácticas educativas que la Ocde le exigirá a Colombia en cuanto a educación.

En cuanto al objetivo de educación de calidad, habrá políticas educativas de Educación Inclusiva, dirigida, principalmente a estudiantes con Necesidades Educativas Especiales (con discapacidad) y Educación Permanente, dirigida a población adulta, principalmente, bajo el criterio de educación durante toda la vida.

 

Metas del Plan

“En educación, la meta es alcanzar 2 millones 200 mil cupos en educación inicial y 840 mil adicionales en preescolar. Beneficiar 336 estudiantes pobres y vulnerables con acceso a la educación superior. También se abrirán que propone el Gobierno nacional, por ahora.

De esta meta, tal como está propuesta, no se mencionan políticas y programas dirigidos a cumplir con el cuarto objetivo del Desarrollo Sostenible, la educación de calidad, tampoco se hace referencia a demandas o mejoras exigibles por la Ocde.

La meta mencionada se centra en la intervención estatal para incrementar la cobertura escolar en los dos niveles educativos donde el acceso a la educación es deficitario, la educación de la primera infancia y de preescolar y el nivel de educación superior. En Colombia y en el Tolima, son los niveles educativos de más baja cobertura.

Se infiere que habrá decisiones para lograr la oferta educativa de los tres grados de educación de preescolar establecidos en la Ley General de Educación, porque a la fecha, sólo el grado de transición dirigido a estudiantes de 5 años de edad, tiene financiación estatal estable. Ello implica que habrá un compromiso del Gobierno nacional dirigido a modificar la Ley 715 sobre financiación de la educación preescolar, básica y media.

 

LA REFORMA DE LAS LEYES 30 Y 715

Hay hechos que hacen evidente el poco interés por la educación que existe en el país. Si la educación fuere un asunto prioritario para el gasto, no seríamos los que menos invertimos en educación entre los países de Latinoamérica, según lo informa la Ocde (Colprensa, 2017). El promedio de inversión por estudiante que se hace en los países de la Ocde es diez mil 182 dólares, frente a los 3 mil 245 que hace Colombia, sin embargo, con relación al Producto Interno Bruto, el gasto en educación de Colombia equivale al 5.8 por ciento y es el primero en Latinoamérica.

El exministro de Hacienda, Guillermo Perry, lo dice: “El presupuesto de Colombia en educación, en nuestros términos, es pequeño pero como proporción del PIB no es bajo comparado con otros países”.

De todas maneras, el modelo de financiamiento de la educación en Colombia está en crisis y es urgente que el Gobierno y los parlamentarios procedan a modificar la Ley 30 de 1992 (artículos 86 y 87) que establecen los términos de la financiación de las instituciones de Educación Superior y la Ley 715 de 2001, que establece la financiación de los niveles educativos restantes, a través del Sistema General de Participaciones, ley que escasamente financia los gastos de costos salariales y prestacionales del personal al servicio de la educación básica y media de los establecimientos educativos oficiales.

HA EVOLUCIONADO

Ya fue aprobado el presupuesto nacional para el año 2019, por parte del Congreso, por la cifra de 258.9 billones de pesos. En este instrumento de planificación financiera, la educación tendrá un presupuesto de 41.4 billones de pesos, cifra que es superada por el servicio de la deuda (51.3 billones), pero superior al presupuesto de las fuerzas militares (defensa y policía) de 33.4 billones de pesos, es decir, 8 billones de pesos por encima.

Después del servicio de la deuda que el país ha adquirido por créditos externos con sus intereses, el presupuesto para educación ha evolucionado con un crecimiento positivo, de tal manera que era de 29 billones de pesos en el año 2015, de 31 billones en el 2016, de 35.5 billones en el 2017 y de 37.5 billones en el año 2018, superior al presupuesto de las fuerzas armadas.

Se espera que el presupuesto para educación aprobado para el 2019, se acremente aún más con un billón proveniente del Sistema Nacional de Regalías. Este ingreso adicional esperado, da margen para que el Gobierno nacional satisfaga las demandas de mayor presupuesto que hacen actores educativos de la educación superior en el momento.

A través de actos de protesta del Movimiento Estudiantil, que han logrado movilizaciones de gran volumen de personas durante hace más de un mes, lo que se espera es que el Gobierno acceda al otorgamiento de mayores recursos financieros para la Educación Superior. Queda en el aire el dilema sobre cuál de los niveles educativos debe tener la atención prioritaria. ¿El nivel de educación superior o el de preescolar, básica y media?. Por ahora el primero ha merecido mayor atención estatal, sin embargo, hay expertos y actores de la educación en los niveles educativos restantes que tienen la convicción de que primero debiera ser la educación básica.

Credito
LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

Comentarios