Se trata de un proyecto de investigación e intervención que parte de la sensibilidad individual y colectiva de las mujeres que, tras décadas de conflicto tejen la paz y la reconciliación social. Los hombres, desde luego se involucran, pero son las mujeres quienes que lideran la reconstrucción desde sus saberes y valores culinarios, ancestrales y medicinales.

El proyecto se denomina Escuela, territorio y posconflicto y viene trabajando desde el año 2018. Involucra actores e instituciones diversas: Asociaciones y colegios de Rioblanco, Ataco, Chaparral y Planadas, la organización Eureka Educativa, la universidad East Anglia del Reino Unido y la Universidad de Ibagué.

Los protagonistas de Escuela, territorio y posconflicto son los líderes de asociaciones (mujeres en su mayoría), quienes suman sus saberes tradicionales al aporte científico de los investigadores universitarios para adelantar acciones concretas que permitan construir la paz en la región. “Hay que reconocer el papel de la mujer. Hay grupos de mujeres que podemos decir que están tejiendo paz desde su cotidianidad, a pesar de los espacios de conflictividad y de lo que se vivió en los terrenos”, precisa María del Pilar Salamanca, líder del grupo de investigación Zoon Politikon.

Los mecanismos de construcción

Sumando saberes y experiencias se construyen proyectos sencillos, sostenibles y orientados a la cultura, la conservación del medio ambiente, la participación política de la mujer y, muy especialmente, el denominado Tejiendo con la abuela, enfocado en la preservación de la tradición oral. En todas las iniciativas hay un común denominador: “La sencillez, la humildad y el saber cotidiano, que nos aporta y nos permite entender lo que estamos haciendo a través de ellas (las mujeres). El éxito del proyecto es trabajar con sus saberes, compartir con ellas y entender lo que pasa en el territorio”, añade Pilar Salamanca, quien lleva 8 años como investigadora en Unibagué.

En el marco del proyecto Escuela, territorio y posconflicto, se llevó a cabo el tercer encuentro del proyecto el pasado mes de febrero de 2020. Allí se pudo constatar el valor de lo que se ha construido: las muchas ideas que han surgido de la necesidad de salvaguardar recuerdos e historias, de empoderar a los jóvenes y de potencializar sus recursos educativos y de asociatividad. Como sostiene la investigadora “las mujeres son aguerridas y luchadoras, en la adversidad salen adelante y han sabido unirse con estrategias diferentes. Saben aprovechar las oportunidades que han llegado al terreno, con todas sus potencialidades de resistencia, a pesar del conflicto y de la falta de institucionalidad”.

Al proyecto que se adelanta desde los cuatro municipios del sur del Tolima se suman, desde la Universidad de Ibagué, por menos seis iniciativas más que, vinculadas, pretenden fortalecer un sistema de prevención contra el maltrato hacia la mujer. Entre otras, la universidad adelanta iniciativas como los ciclos de formación denominados Hombres reconstruyendo realidades (en asocio con la fundación Mencoldes), La conmemoración del día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer (cada 6 de noviembre), Compartir Saberes (espacio de aprendizaje compartido con mujeres indígenas de nuestros territorios), en el mes de septiembre; Mujeres originarias en resistencia, Día de la Mujer Rural (celebrado cada 15 de octubre) y la Conmemoración anual a la mujer (dedicado este año a ver las mujeres en el arte).

Como sostiene Elsa Edid Barrios, profesional de Responsabilidad Social Integral “… queremos visibilizar el papel protagónico que tiene la mujer en diferentes escenarios (…) ver como las mujeres desde sus territorios son líderes y tienen unos conocimientos particulares que ellas están dispuestas a compartir con las comunidades universitarias”.

Dato

En el marco del proyecto Escuela, Territorio y Posconflicto, se llevó a cabo el tercer encuentro de este el pasado mes de febrero