Recurriendo a un análisis documental, se puede hacer un avance sobre el estado de la educación en la capital tolimense en los 4 meses y 15 días transcurridos del año 2020. 
Es posible identificar algunos problemas y situaciones relacionadas con cobertura, de entrada al cuatrienio de gobierno municipal de la Alcaldía 2020-2023, que ha comenzado afrontando las consecuencias de la pandemia mundial por el Covid-19.
El Ministerio de Educación Nacional, en un informe de “Cobertura en Cifras”, con corte de datos a marzo del 2020, identifica un primer problema de disminución de la población estudiantil matriculada, relacionado con el derecho fundamental de acceso a las aulas, que se evalúa a través de indicadores de cobertura escolar. 
En cuanto a evolución de la matrícula escolar en Ibagué, aún no es posible identificar los efectos de la pandemia, debido a que este proceso se realizó a partir de los 3 últimos meses del 2019 y en los primeros del año 2020.
La población estudiantil matriculada para el año 2020, es de 107.355 estudiantes en preescolar, educación básica y media, 2.960 estudiantes menos, con relación a la del año 2017. 
Ese decrecimiento de la matrícula es un fenómeno nacional y en Ibagué equivale a un 2.7%, porcentaje que es de 4.62% a nivel nacional y de 8.8% en los 46 municipios no certificados del Tolima, donde la oferta educativa está a cargo de la Gobernación.

La situación en los planteles educativos
Entre las 60 instituciones educativas de la capital del departamento, según datos de la Dirección de Cobertura de la Secretaría de Educación, 9 registran una disminución de la matrícula. En general, la tendencia al mantenimiento de la matrícula del año anterior y en algunos casos se registran incrementos, incluyendo la matrícula por ciclos y la de los colegios privados. En los colegios privados, esta reducción es más amplia, equivalente al 4.3% menos (1.237 estudiantes menos) entre el año 2019 y el 2020.

Las voces de los rectores
Cada rector tiene su propia interpretación de los datos de matrícula y en algunos casos hay discrepancia con los de la Secretaría de Educación.
Para el rector de la I.E. Carlos Lleras Restrepo de El Salado, Alirio Ramos, “no ha disminuido la matrícula, se ha mantenido estable. En este año se mantuvo un ligero repunte por los nuevos conjuntos residenciales”.
Jaime Amaya, de la I.E. Ciudad Ibagué de Boquerón tiene una interpretación similar: “En mi institución, al contrario, la matrícula ha aumentado en razón a la cantidad de desplazados, de estudiantes venezolanos, etc”.
Javier Ecid Vásquez Rodríguez, rector de la I.E. Exalumnas de la Presentación dice: “Mantenemos un promedio general de 1.348 estudiantes en los últimos 10 años. La disminución de la matrícula ocurre por el hacinamiento en que nos encontrábamos durante muchos años, tuvimos grados por encima de 47 estudiantes, la infraestructura limitada no nos permitía ampliar cobertura”.
Agreguemos la opinión del rector de la I.E. Moreno y Escandón de Mariquita, quien dice: “En nuestra institución educativa no ha sucedido ese fenómeno. Hemos trabajado con el equipo docente en la implementación de estrategias de retención escolar que nos han dado resultado. Entre ellas la Jornada Única, la consolidación del clima de convivencia, desterrando fenómenos de acoso escolar”.
Se ha mencionado la matrícula de venezolanos y al respecto el Ministerio de Educación Nacional reporta un crecimiento paulatino de estos que eran 201 en todo el Tolima en el 2018 y han pasado a ser 2.932 en el  2020. De este último total, 1.347 están matriculados en Ibagué.

¿Por qué disminuye la matrícula?
Como ocurre con todos los fenómenos sociales educativos, hay múltiples factores causantes de la disminución de la matrícula. Hay factores del contexto social y económico, entre ellos la situación socioeconómica de las familias y otros relacionados con el mundo escolar institucional.
No me referiré a todos porque el espacio de esta columna no lo permite. 
Entre los factores causantes, propios del contexto, se debe decir que hay una paulatina disminución de la población en edad escolar debido al fenómeno demográfico de la caída de las tasas de fecundidad, del número de hijos por familia. 
La pobreza de las familias de los estudiantes es otro factor asociado al fenómeno. Lo más grave, es la pobreza monetaria extrema que afecta al 3.0% de la población; la pobreza monetaria es equivalente al 18.1% y la pobreza multidimensional es del 14.8%, cifras correspondientes 2018. Son indicadores inferiores a los nacionales para cada caso.
El desempleo sigue afectando a las familias ibaguereñas, principalmente en la población joven de 14 a 28 años, tramo de edades en las cuales Ibagué encabeza la lista de las 23 ciudades en desempleo con una tasa del 30.6%. 
La tasa de desempleo general a Ibagué, en el trimestre enero - marzo de 2020, llegó a ser del 19.4% y muy seguramente seguirá incrementándose debido a la situación económica originada en la pandemia del virus Covid-19. Entonces, no todas las familias disponen de recursos monetarios para invertir en el mantenimiento, vestimenta y transporte de los estudiantes hasta los establecimientos educativos.
No hay suficiente interés por la educación entre infantes y adolescentes en edad escolar y sus padres, desinterés que se transfiere a los políticos y a los mandatarios, expresado en los resultados de encuestas recientes en que la educación ha bajado al quinto y sexto lugar entre los asuntos que deben ser objeto de interés.
En cuanto a los factores internos en las instituciones escolares, es necesario decir que hay gratuidad educativa en básica y media, pero hay factores relacionados con la calidad de la educación que se ofrece. 
No hay suficiente pertinencia educativa y curricular para que lo que se enseña sea del interés de los estudiantes y padres de familia; ellos encuentran poco útil lo que se enseña y como se enseña. 
En las zonas rurales, no se ofrece educación en todos los niveles educativos, en veredas dispersas y de difícil acceso. La alimentación escolar que se ofrece no beneficia a todos los estudiantes y está focalizada en los de Jornada Única.
El ambiente físico, debido a la infraestructura escolar, no es el más agradable y placentero para los estudiantes, la dotación básica de equipos y materiales pedagógicos es deficiente.

Algunos ajustes al proyecto de Plan de Desarrollo

De una lectura rápida al proyecto de Plan de Desarrollo Municipal de Ibagué que está para aprobación en el Concejo, se deduce la necesidad de algunos ajustes, entre ellos, la corrección que se debe hacer a todos los indicadores de base en las 8 metas de cobertura, y los 7 de permanencia escolar. Es urgente hacer estas correcciones.
La tasa de cobertura neta y bruta para el nivel educativo de preescolar, grado de transición, es de 84.05% y de 121.75%,  respectivamente, lo cual obliga a incluir en el Plan de Desarrollo la atención de los tres grados de preescolar, porque así lo ordena la ley 115 de 1994, artículo 18: “El nivel de preescolar de tres grados se generalizará en instituciones educativas del Estado, de acuerdo con la programación que determinen las entidades territoriales en sus respectivos planes de desarrollo, la implementación de la educación preescolar debe ser gradual a partir del cubrimiento del 80% del grado obligatorio”.