28.020 estudiantes menos en las aulas

Crédito: SUMINISTRADA – EL NUEVO DÍA
La disminución de la matrícula es un fenómeno anterior a la pandemia.
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Hacia febrero del 2021, no se puede hacer una afirmación categórica sobre la magnitud de la disminución de la matrícula escolar en el Tolima, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, que obligó a cerrar los establecimientos educativos desde marzo del año anterior. Pero ya se manifiesta una tendencia al decrecimiento de la población estudiantil matriculada, como ha venido ocurriendo en el país, desde el año 2010.

Con base en datos provisionales o de avance, divulgados por las secretarías de Educación de Ibagué y la departamental, para los 46 municipios no certificados se deduce que son 28.020 estudiantes menos, los que han registrado formalmente su matrícula, entre el 2020 y el 2021, en momentos en que las matrículas no están cerradas en su totalidad a la espera de la promoción anticipada de quienes “perdieron el año” en el 2020, es decir reprobaron sus grados. De otra parte, hay instituciones educativas que siguen aceptando el acceso a los planteles educativos.

Son, por  ahora, cuatro los municipios en situación crítica en cuanto al acceso a la educación. En Purificación, la matrícula entre los dos años cayó en un 60.0% al pasar de 3.693 a 1.478 estudiantes, es decir 2.215 menos. Ataco, en el sur del departamento, la matrícula pasó de 4.599 en el 2020 a 3.450 , es decir 1.149 estudiantes menos a la fecha, una disminución equivalente al 25%.

Planadas, también en el sur, con 1.443 estudiantes menos, al pasar de una matrícula de 6.918 en el 2020 a 5.475 hasta el 30 de enero del 2021. También se puede incluir a Ibagué en este grupo, porque  la matrícula del 2020 fue de 108.541 estudiantes, incluyendo la de los colegios privados, cifra que por ahora es de 96.329, lo cual equivale a una disminución del 11.3%, que representa 12.212 estudiantes menos, la más cuantiosa en números absolutos entre los 47 municipios del departamento.

 

¿Por qué decrece la población estudiantil?

Es complejo dar una respuesta, tratándose de un fenómeno que ocurre en una organización social también compleja por su magnitud, por el número de actores sociales involucrados y por la cantidad de modelos y de concepciones que se entrecruzan en su gestión.

La población estudiantil matriculada comenzó a decrecer en el 2010 en Colombia (-0.9% menos), su mayor caída ocurrió en el 2014 (2.55 % menos), en el 2012 cuando se estableció la gratuidad educativa disminuyó en un 2.4% y en el año 2019, anterior a la pandemia, comenzó a crecer en un 1.2%.

 

¿Qué tanto efecto tendrá la pandemia?

Ya está dicho que la pandemia ha creado hechos que han puesto al desnudo las múltiples debilidades que tiene el sistema escolar colombiano, una organización que es obsoleta, que reclama transformaciones de fondo, porque es urgente un nuevo paradigma educativo que genere interés por la educación. Porque una de las debilidades o problema que se ha acentuado durante la pandemia, es el poco interés por la educación de todos, así se grite o se escriba mucho sobre la educación como necesaria para el crecimiento económico, social y cultural del país.

La poca disponibilidad de recursos tecnológicos para lograr la oferta educativa, ha creado una brecha más entre quienes residen en zonas rurales y los de las zonas urbanas, entre los pobres y los ricos, entre los colegios privados y los estatales.

Según el Dane, en las zonas rurales del país sólo se dispone del servicio de internet en un 21.3% de los establecimientos educativos, situación que ha dificultado la oferta educativa, el derecho a la educación. 

La situación económica de las familias por pobreza y desempleo, desde luego, estimula el trabajo de adolescentes y jóvenes que debieran estudiar.

La alta “mortalidad académica”, que comprende el fenómeno de deserción intraanual y la reprobación, produce efectos sobre el decrecimiento de la matrícula. 

Dar respuestas a este asunto, amerita mayor espacio y tiempo.

Educación

Municipios afectados

Las autoridades municipales, directivos docentes de las instituciones educativas de dos municipios, tienen ganado un aplauso, por ahora. 

Se trata de Casabianca, en el norte del departamento. Allí hubo un leve crecimiento del 2.0% entre la matrícula del 2020 de l.108 estudiantes y la del 2021 de 1.130.  

Carmen de Apicalá, también es de los pocos municipios donde se ha producido un leve incremento de la matrícula que era de 1.712 en el 2020 y hasta ahora va en 1.727, es decir 15 estudiantes más, cifra que puede crecer.

El ranking que establece la Secretaría de Educación Departamental se hace sobre 5 categorías así: Dos municipios en la categoría de felicitación (Casabianca y Carmen de Apicalá, 12 municipios en alerta baja, 18 en alerta media, 11 en alerta alta y 3 en situación muy crítica o crítica, según la evolución de la matrícula entre los dos años.

 

Unas 29 I.E. con alto decrecimiento en la matrícula

En los datos de matrícula, con corte al 31 de enero del 2021, para las 212 instituciones educativas de los 46 municipios no certificados, la secretaría de Educación Departamental establece la siguiente clasificación: 35 instituciones educativas ameritan la “felicitación”, porque en ellas la matrícula ha crecido entre un año y otro, aún en la pandemia; 70 están en alerta baja porque el decrecimiento no es alto; 40 en alerta media, 38 en alta y 29 en situación muy crítica o crítica.

 

La situación de Ibagué

Ibagué concentra el 42% de la población estudiantil matriculada en el Tolima, hasta el 31 de enero del año 2021. De ahí que es importante saber qué ocurre en la capital del departamento, ciudad que tiene la ventaja de tener su población concentrada en las zonas urbanas y ello crea facilidades para el acceso a la educación. 

Por el volumen de estudiantes que han abandonado las aulas entre el 2020 y el 2021, con lo cual se configura el fenómeno de deserción interanual de los estudiantes, se ha creado una alerta roja con 12.212 estudiantes menos matriculados que equivalen a un 11.3% menos en las aulas.

En 15 instituciones educativas ha crecido la matrícula y entre ellos están Santa Teresa de Jesús, Leonidas Rubio, Carlos Lleras Restrepo y el Bicentenario. 

Son 9 las instituciones educativas, donde la disminución de la matrícula es alta, entre ellas el Inem, José Joaquín Flórez, Sagrada Familia, Boyacá y Cervantes.

Credito
Luis Eduardo Chamorro Rodríguez

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