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El año 2020 quedará marcado en la historia de la humanidad, año en que una pandemia nos sorprendió dejando muchas enseñanzas en los diferentes sectores; quienes con esperanza y resiliencia han demostrado ser los tolimenses echados para adelante.
En ese mismo año, el Ministerio de Educación Nacional lanza una convocatoria de alfabetización ciclo lectivo especial integrado CLEI1, dirigida a las secretarías de educación certificadas y a las instituciones de educación superior del país con licenciaturas acreditadas cuyo objetivo era la alfabetización de adultos en los territorios.
Hecho que motivó a conformar una alianza entre la Universidad Cooperativa de Colombia, campus Ibagué-Espinal, y la Gobernación del Tolima a través de la Secretaría de Educación para la postulación del proyecto “En el Tolima la alfabetización nos une”, lo anterior con el fin de garantizar acceso a la educación a la población mayor a 15 años en condición de analfabetismo quienes, por diferentes circunstancias de vida no habían tenido la posibilidad de ir a la escuela.
Sinergia
Esta sinergia liderada desde la dirección de cobertura educativa de la Secretaría de Educación y Cultura y la Universidad Cooperativa de Colombia permitió que el proyecto hiciera parte del banco de elegibles y posteriormente en junio del 2020 ser seleccionado dentro de los 17 primeros proyectos financiables de 51 postulados.
El proyecto “En el Tolima la alfabetización nos une” está liderado por la subdirectora de proyección institucional del campus, Gina Paola Calimán, magíster en intervención social, un equipo académico y 30 facilitadores en 15 municipios del departamento para la atención de 1036 participantes.
El proyecto presenta un sentido netamente social y de impacto a las comunidades iletradas del Tolima. Por ello, la Universidad Cooperativa de Colombia y sus campus Bogotá e Ibagué/Espinal postularon sus iniciativas con las entidades territoriales de los departamentos del Tolima y Cundinamarca. Proyectos que fueron destacados y de los cuales fueron otorgados el 100% de recursos, a través del Icetex, para su implementación.
Los municipios impactados son Alvarado, Ataco, Anzoátegui, Cajamarca, Chaparral, Lérida, Melgar, Coyaima, Ortega, Planadas, Purificación, Rioblanco, Rovira, San Antonio y Santa Isabel; municipios en los cuales brilla la resiliencia en los beneficiarios, sus ganas de aprender a pesar de la edad y salir adelante.
En promedio contamos con 800 adultos mayores, 7 personas en condición de discapacidad y 229 personas entre jóvenes y adultos, quienes a pesar de encontrarse directamente afectados por la pandemia en lo económico, tienen el reto de aprender a leer y a escribir; y en quienes no ha sido impedimento el tiempo a pesar de sus pocas horas de ocio, y sacrifican las noches o fines de semana en familia o del trabajo para cumplir este gran sueño.
Los beneficiarios fueron focalizados con apoyo de las alcaldías y con el trabajo puerta a puerta del equipo de licenciados que hacen parte del proyecto.
Actualmente contamos con 25 instituciones educativas oficiales del departamento que han tenido que ajustar su PEI (Proyecto Educativo Institucional) para la implementación del Modelo Acrecer para la vida; un modelo propio del Ministerio de Educación Nacional estructurado por regiones, para nuestro caso la andina, en el cual se aprende a través del entorno, las costumbres, la cultura o la naturaleza.
Nuestros estudiantes están acompañados de un equipo administrativo de seis profesionales, dos de ellas expertas en procesos de alfabetización y 30 facilitadores en territorio, quienes fueron seleccionados por sus características y experiencia, además de ser nacidos o residentes en el respectivo municipio de implementación, dando también oportunidades laborales para este grupo de profesionales. Licenciados totalmente inspirados que como Chavelly de Santa Isabel, desde el hogar de ancianos; Anderson de Coyaima, en las comunidades indígenas; Paola de Rioblanco, con comunidades rurales; u Orlando de Cajamarca, Diana de Chaparral, Erika de San Antonio y todos los demás, inspiran con sus prácticas pedagógicas y motivan a sus beneficiarios a no desfallecer en este importante propósito, a pesar de la enfermedad, el lugar, la lluvia o la distancia.
En el 2021 no solo hablaremos que al Tolima llegó la esperanza con la vacuna del Covid, sino que generamos el mejor de los impactos mejorando la calidad de vida de 1036 familias en el departamento, y reduciendo la tasa de analfabetismo.
Siendo nuestra mejor apuesta desde la función sustantiva de proyección y la responsabilidad social universitaria, coherente a la función de docencia e investigación, quienes también aportan a este proyecto las banderas del emprendimiento, la economía solidaria, la prevención de la violencia de género para con ello lograr sociedades más equitativas y justas.
Donde el mayor logro es el reconocimiento social en un campus de proyección social, demostrando de esta manera ese ADN que nos caracteriza y que nos hace únicos como Universidad Cooperativa de Colombia.
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