Facetas - julio 2 de 2017

Facetas - julio 2 de 2017

Una de las mayores pruebas que ha debido superar ‘Totoya’ es tener el vitiligo -unas manchas claras en la piel-, que aunque no tiene cura, no le imposibilita vivir. “Para nada me lo impidió, es como un lenguaje de niños. Como estoy con ellos, no les importa, le preguntan a uno y a veces pueden ser crueles, pero lo preguntan de la manera tan sencilla: les contesto que los dálmatas tienen los dos colores y que eso me pasa a mí. Ellos me abrazan y como es una enfermedad que estéticamente es tediosa, pero no es contagiosa”, comenta.

Credito
Camilo Yepes

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