Se trató de otro de los encuentros de #LaFilboenCasa, un espacio creado por la Feria Internacional del Libro de Bogotá, que se desarrolla en los días en que la feria debía realizarse en el centro de eventos de Corferias.

Esta vez, los invitados fueron la escritora y especialista en literatura infantil, Yolanda Reyes, junto al exministro de salud, actual rector de la Universidad de Los Andes y escritor, Alejandro Gaviria, y el mexicano Elmer Mendoza.

                                                                                                                           Alejandro Gaviria

Los libros en tiempo de aislamiento social 

-Yolanda Reyes: Lo que he sentido en estas semanas de aislamiento es que no me he podido concentrar en cosas largas. Tenía una gran cantidad de libros por leer y ahí siguen, no los he tocado. También por el hecho de estar trabajando mucho desde casa.

También estoy escribiendo un libro y pensé que tendría mucho tiempo para escribir y no ha sido así. Siendo que mi atención es muy fragmentaria.

Sin embargo, los libros siempre están presentes y han sido salvadores. Por un lado, por mi trabajo con los niños, y la manera de estar con ellos ha sido la voz, con un poema o las lecturas.

Creo que la literatura, no sólo la que leemos ahora, esa literatura como lengua de las emociones, de la particularidad, que nos da otras noticias, que vienen del fondo de nosotros mismos, puede poner las cosas en otra perspectiva, porque la literatura siempre ha hablado tanto de la vida como de la muerte.

Esa idea fácil de que todo estará bien y no nos pasará nada, creo que lo que hace la literatura es reconocer la profundidad y densidad de las emociones y de lo que no se puede nombrar con una sola palabra.

-Elmer Mendoza:  Yo me la he pasado muy bien. Venía de unos años con una agenda muy apretada moviéndome por todo el mundo y esto me ha dado la oportunidad de descansar y concentrarme en una novela del Zurdo Mendieta que venía trabajando desde noviembre y ya la entregué a mi editora y ahora estamos en las correcciones.

He estado leyendo poemas, lavando platos con mi esposa. Tengo muy claro que hago parte de la población vulnerable por mi edad y por tener una operación del corazón, pero he decidido no preocuparme por eso, si algo debe pasar, que pase, y mientras tanto me la voy a pasar bien en casa adelantando muchas lecturas pendientes.

-Alejandro Gaviria: Lo que me ha ocurrido es que se confunden las jornadas de trabajo de la universidad, con las jornadas de descanso. Me he encontrado trabajando hasta las 10 de la noche cuando a esa hora, antes, me ocupaba leyendo.

La pila de libros pendientes por leer no se ha reducido, pero he leído más poesía que de costumbre.

                                                                                                                         Yolanda Reyes

El rol de la literatura en estos tiempos 

-Alejandro Gaviria: La literatura es muchas cosas, una de ellas es ser una forma de resistencia y también una forma de consuelo.  Es una forma de interpretar una realidad que en este momento es inasible.

-Elmer Mendoza: Desde que sé leer la literatura ha sido mi gran compañera. De joven no iba a las fiestas por quedarme leyendo y hasta la fecha ha sido así. En este caso particular sigue cumpliendo ese papel, con mucha curiosidad por muchos libros por leer, teniendo un gran valor emocional y da fuerzas para hacer la vida como a uno se le da la gana, con la infinidad de viajes que te permite hacer con las historias.

Los que estamos en medio de la cuarentena y tienen la posibilidad de acercarse a un libro, no lo duden, porque eso les ayudará a explicar su presencia en este mundo y a no temer.

-Yolanda Reyes: Es el retorno a una experiencia compartida. Mi hija se encuentra en Nueva York y con ella tenemos un club de lectura, y ha sido impresionante, porque hemos empezado a descubrir que tenemos pequeños ritos nocturnos, que casi siempre son de trabajo, y que recuerdan de manera simbólica nuestras horas de cuentos de madre e hija.

Tener noticias desde otro lado, en medio del conteo obsesivo de la pandemia. Necesitamos noticias desde el fondo de la vida, de las emociones, y ahí esta la literatura presente.

Literatura distópica

-Elmer Mendoza: Se pueden hacer y no pasa nada. Creo que como lector, cada quien se va inclinando por algún género literario y de eso se trata, de pasarla bien y mejor, y si en ese camino se encuentra con ‘La Peste’, no pasa nada.

Es esa búsqueda personal de cómo quiere provocar sus emociones y renovar los deseos de salir fortalecidos de todo esto.

-Alejandro Gaviria: Debo confesar que soy aficionado a la literatura distópica desde antes de la pandemia. Creo que es una reflexión sobre la condición humana llevada al extremo y algo nos puede decir sobre el presente que vivimos.

Yo creo que nos puede dar pistas y no creo que nos lleve a la desesperanza. Si bien no nos presenta salidas, si futuros posibles de la situación que pasamos.

-Yolanda Reyes: Hay que leer lo que buenamente le salga a uno de las tripas querer leer.  La literatura, a cada uno, le genera unas conexiones bastantes extrañas que son difíciles de entender. Por qué un libro me dice algo en cierto momento, si aparentemente no tiene nada que ver. Lo importante es estar abiertos a posibilidades o lecturas que quizás no habíamos considerado y llegan para sorprendernos

Educación en tiempos de pandemia 

-Alejandro Gaviria: Creo que ha ocurrido algo interesante en la educación al movernos rápidamente a la educación virtual. Una reflexión que hemos hecho desde la universidad, donde nos dimos cuenta que era el momento de relajarse y reconocer que las notas no es lo que importa.

Educadores y estudiantes dedicados por estas semanas a aprender, sin ningún tipo de presión por las notas.  Estamos desarrollando un experimento educativo, con dimensiones que aún no podemos evaluar en su totalidad, pero que ha permitido revelar algunas de las desigualdades de nuestra sociedad, como la brecha digital, pero otras positivas.

Como las notas no importan, como no debieron importar hace tiempo, he notado un apetito por el conocimiento, que en mi experiencia como educador no lo había palpado como lo siento hoy.  

-Yolanda Reyes:  En estos tiempos la educación se ha nutrido de la conversación, donde nadie quiere imponer su saber sobre el otro, porque nadie tiene una respuesta clara.  De aquí tiene que salir algo importante para la educación del futuro. Estamos dejando la arrogancia de las pruebas y los resultados, para llegar a retarnos y generar un nuevo punto de partida en el aprender y cómo aprender.

-Elmer Mendoza: Dirijo un programa para profesores de formación primaria y secundaria, ‘Leer para comprender’, y tratamos eliminar las notas para partir de la literatura como instrumento para provocar emociones, pero también para hacer comunidad. No es fácil porque es romper con la educación tradicional, pero ya lo estamos logrando.