Un niño creó un videojuego para divertirse con su abuela ciega

EL NUEVO DÍA
Internet recoge a diario historias de acontecimientos especiales. Esta es la de un niño que se ha convertido en ejemplo de amor filial y en un prospecto de futuro desarrollador de videojuegos.

Por estos días hay un niño que está convirtiéndose en estrella de Internet y no está logrando esto por aparecer filmado por sus padres en una situación embarazosa, ni por darse un golpe en patines, ni por hacerle una broma pesada a un amigo o a un gato.

El estadounidense Dylan Viale está haciéndose famoso en Internet en estos días, por una acción altruista, inspirada en el amor que siente por su abuela que sufre ceguera.

El pequeño Dylan quería tanto que su abuela disfrutara el gusto por los videojuegos, que desarrolló uno para que pudieran participar los dos.
    
Curioso regalo
Dylan Viale es un niño como tantos otros de su generación, que es aficionado a los computadores y un empírico experto en asuntos de software, especialmente en videojuegos.

Este pequeño californiano de 11 años no se sentía bien mientras jugaba en el computador y su abuela, debido a su ceguera, sólo podía acompañarlo en silencio desde una silla cercana. El niño transformó la incomodidad en estímulo y se dedicó a aprender una herramienta llamada Gamemaker para poder compartir esos momentos con su abuela.

El niño ha dicho que siempre ha querido mucho a Sherry, su abuela, con quien ha pasado buena parte de su vida y ese sentimiento de agradecimiento por el cariño que ella le ha entregado fue lo que lo impulsó a hacerle este particular regalo informático.

Quacky’s Quest
Con el nombre cuya traducción sería ‘la misión de Quacky’. En el juego desarrollado por Dylan, Quacky es un patico que en realidad es un dibujo que su padre hizo hace años. El animalito tiene que caminar por varios laberintos hasta que pueda encontrar un huevo de oro.

El planteamiento del juego del niño y el mismo desarrollo no serían nada especial si no fuera porque tenía que resolver un problema crucial: ¿cómo hacer que eso fuera posible y atractivo para una persona ciega?

La solución era el sonido y entonces el pequeños Dylan revistió el piso de los laberintos de diamantes que al tocarlos emiten un ruido de caja registradora y en los muros puso unos efectos de sonido algo terroríficos para indicar que ese es el camino equivocado.

Todo un éxito
Para el niño, el problema mayor fue pensar que su abuela pudiera perderse en el laberinto y nunca llegar al huevo de oro y para solucionarlo llegó a una alternativa simple y sabia, como la de los niños: en el laberinto no se puede retroceder.

Entonces, en su juego, si el patico intenta ir hacia atrás oye un sonido negativo que le indica la imposibilidad de tomar ese camino.

Y ¿cuál fue el resultado? ¿Cómo le fue a la abuela Sherry con la misión de Quacky? Le ha ido muy bien, dicen que recorre el laberinto con mucha rapidez. Con el juego, Dylan ganó el primer premio de la feria de la ciencia en su colegio y ahora está feliz porque puede jugar con su abuela, que era lo que quería antes de ser una estrella de Internet.

Credito
JUAN MARTÍNEZ MARTÍNEZ

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