Indígena y europeo, linajes más comunes en Huila y Tolima

ARCHIVO – EL NUEVO DÍA
Diversa desde el punto de vista genético, con representación mayoritaria de los linajes europeos de la población de la península Ibérica y los nativos americanos; así es la región conformada por los departamentos del Tolima y Huila.

Como trabajo de investigación para obtener el título de Magíster en Genética Humana de la U.N., la bióloga Luz Ángela Alonso Morales se dio a la tarea de visitar 12 municipios de ambos departamentos con el propósito de caracterizar los linajes paternos de los pobladores actuales.

El muestreo se llevó a cabo en los hospitales principales de Honda, Líbano, Ibagué, Espinal, Coyaima y Natagaima, en el Tolima; y en los municipios de Villavieja, Neiva, Palermo, Garzón, La Plata y San Agustín, en el Huila.

“Estos fueron escogidos como puntos de referencia luego de una profunda revisión histórica de la región que incluyó elementos económicos, políticos, geográficos, etnográficos y demográficos”, señala la investigadora.

Dicha caracterización se realizó mediante el uso de marcadores moleculares de cromosoma Y.

“Este cromosoma sigue una herencia puramente paterna, ya que carece de recombinación en la mayoría de sus partes”, explica Alonso, quien añade que este se hereda prácticamente inalterado en un 99.99 por ciento de padres a hijos, a través de las generaciones.

El hecho de que todos los marcadores genéticos que se encuentran a lo largo del cromosoma Y estén ligados entre sí, permite la construcción de haplotipos (combinación de alelos en lugares adyacentes en un cromosoma que se heredan juntos) a partir de una combinación de diferentes marcadores que pueden ser utilizados en estudios de migración humana, historia evolutiva e identificación humana.

“Los recientes avances tecnológicos han puesto el análisis de la diversidad del cromosoma Y en la vanguardia de la historia humana y los estudios evolutivos”, subraya la investigadora.

De las 119 muestras analizadas, 36 tuvieron cantidades deficientes de DNA para realizar las diferentes pruebas moleculares, por lo que finalmente se analizaron 83 cromosomas Y (42 para Huila y 41 para Tolima).

De esta muestra se identificaron 16 haplogrupos, los cuales fueron analizados por marcadores moleculares tipo SNP (polimorfismos de nucleótido simple) y 17 microsatélites de cromosoma Y, para conocer su frecuencia, características y distribución en el territorio.

Resultados

La investigadora destaca dos aspectos relevantes hallados en su estudio. El primero, que dentro de la muestra no se encontraron cromosomas africanos, es decir, “ninguno de los hombres es descendiente de africano”, enfatiza Alonso.

Esto es un aspecto interesante, si se tiene en cuenta que en el contexto genético y cultural latinoamericano, Colombia es una de las poblaciones más diversas, ya que cuenta con contribuciones de tres principales grupos humanos continentales: europeos, africanos y nativos americanos.

El segundo elemento que resultó del estudio es que se encontraron dos cromosomas Y: el más frecuente en todo el continente y otro menos frecuente. Ambos se encontraron en la misma proporción en los hombres evaluados, un 15 por ciento.

“Uno es un cromosoma amerindio muy especial, que no se había reportado antes y que indica que existió una migración diferente a la de hombres que cruzaron el estrecho de Bering, lo que ha abierto un campo para profundizar aspectos de este tema”, afirma la bióloga.

El genetista William Usaquén Martínez, director del Grupo de Investigación en Genética de Poblaciones e Identificación de la U.N., comenta que, aunque se ha demostrado que todas las poblaciones ancestrales provienen de África, el ancestro indígena todavía es muy fuerte.

“Estudios como el realizado por Luz Ángela Alonso evidencian que tenemos un componente indígena más fuerte del que pensábamos, con una especificidad muy grande en una región como los Andes”, asegura.

Asimismo, Usaquén destaca que se podría pensar que estudios de este tipo van dirigidos a un público especializado, interesado en filosofar sobre el poblamiento del hombre. Sin embargo, “¿de qué les sirve a los tolimenses o a los huilenses?” Se pregunta el investigador.

Desde la parte clínica, los estudios apoyados en marcadores moleculares tipo SNP ayudan a entender muchas patologías y enfermedades de origen genético.

De igual manera, la gran mayoría de estudios biológicos se han concentrado en grandes centros urbanos como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla sin considerar regiones con una gran diversidad étnica, como es el caso de Tolima y Huila.

En ambos coexisten diferentes grupos humanos, quienes desde la prehistoria hasta el presente, han vivido diferentes procesos demográficos y culturales que aún no han podido ser suficientemente caracterizados.

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AGENCIA DE NOTICIAS UN

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