Colprensa dialogó con tres líderes de los taxistas del país quienes presentaron distintas posturas frente a este tema. 

Uldarico Peña, gerente de Taxis Libres en Bogotá, asegura estar de acuerdo con el decreto solo si se aumenta la tarifa para este servicio. Según Peña, en la última reunión entre gremios taxistas y gobierno, se indicó que el costo de este oficio subiría en la capital y solo de esta manera los trabajadores podrían contribuir al sistema de salud sin verse perjudicados. 

“Las tarifas fueron un compromiso del Gobierno Nacional en cabeza del Ministerio de Transporte, para que hubiese de dónde sacar plata para cotizar la salud de los taxistas”, manifestó el administrador de la empresa bogotana. 

A su turno, Guillermo Bedoya, presidente de la Asociación de Taxistas del Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira, Valle, dijo que este es un tema complejo que se debe observar con mayor detenimiento. Agrega, que el margen de utilidad en ocasiones no da para cubrir los gastos de la salud, además la mayoría de conductores están como beneficiarios y al pasarlos como cotizantes, alteraría notablemente sus ganacias. 

“Lo que nosotros queremos es buscar la creación de un régimen de salud subsidiada”, señaló Bedoya. 

Finalmente, Fabián Quintero, vocero de los taxistas en Antioquia, considera que este decreto prácticamente no tendrá ninguna repercusión, ya que en días pasados el ex ministro de trabajo Rafael Pardo se reunió con conductores de este departamento y constató que por más de dos décadas este gremio antioqueño ha estado cotizando en los sistemas de salud y pensión. 

“En el Valle de Aburrá no se presentan problemas con la seguridad social, venimos cumpliendo con ella y es importante hacer esa claridad y esa responsabilidad en cada uno de los actores”, indicó Quintero.