El top 10 del debate del paramilitarismo

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Durante 11 horas, ayer se realizó uno de los debates más esperados de la recién nacida legislatura: el debate de control político al paramilitarismo que citó el senador del Polo Iván Cepeda y que, básicamente, se centró en el expresidente Álvaro Uribe.

De todas las orillas que habitan en el Congreso se pronunciaron legisladores en contra y a favor. Fue, además, una sesión en la que muchos aprovecharon para plantear sus expectativas sobre el proceso de paz. Este es el top 10 de La Silla de lo que se dijo y se peleó.

1 - Lo más valioso, Iván Cepeda: mostró toda la foto, pero no logró cambiar la percepción sobre Uribe

Al final del debate, por twitter, incluso personas que no son seguidoras del senador Iván Cepeda celebraron la valentía que tuvo al sacar adelante el debate del paramilitarismo.

El senador del Polo demostró con documentos oficiales cómo el ahora senador del Centro Democrático había concedido licencias a aviones de narcos como director de la Aerocivil; cómo había avalado el referendo para prohibir la extradición de narcos cuando era senador; cómo había legalizado empresas de seguridad Convivir que luego se supo estaban integradas por paramilitares cuando era Gobernador de Antioquia; cómo paramilitares habían apoyado su campaña a la Presidencia en 2002; cómo luego, decenas de funcionarios suyos, incluidos sus jefes de seguridad, y aliados políticos muy cercanos, habían terminado procesados por paramilitarismo o narcotráfico; y cómo, desde su presidencia, se orquestó un complot contra la justicia para que no se descubrieran estos vínculos.

Aunque la mayor parte de estos datos ya habían salido a la luz pública en algún momento, él logró ponerlos todos juntos y mostrar una “foto” que sería escandalosa en cualquier país. Pero no mostró una “prueba reina” que cambiara de forma drástica la percepción que sobre él tienen sus seguidores o detractores.

Uno de los asuntos más novedosos de lo dicho por el citante fue la supuesta relación entre Uribe y Luis Carlos Molina Yepes, condenado por el magnicidio del director de El Espectador Guillermo Cano. Un asunto que el expresidente negó posteriormente, y que Cepeda volvió a ratificar en micrófono cuando ya Uribe no estaba en el recinto.

Entre las cosas más fuertes que dijo el político de izquierda está esta frase que habría dicho a la justicia alias Don Berna en los años 80: “Uribe era la ficha del cartel de Medellín frente a la institucionalidad”.

2- Lo más predecible, Uribe: la mejor defensa es el ataque

A pesar de todo lo que se dijo en su contra, a Uribe no le fue nada mal en el debate. No escuchó ninguna de las acusaciones en su contra, debido a que cuando Iván Cepeda estaba hablando se retiró del recinto para poner una denuncia en la Corte Suprema. Habló durante una hora y 20 minutos seguidos (el tiempo más largo que ha tenido el micrófono abierto desde que es de nuevo senador). Y tuvo todas las cámaras encima todo el tiempo, como le gusta. Y además de eso, no hubo una “prueba reina” en su contra.

En su larga intervención aprovechó para defenderse atacando: dijo que el vicepresidente Germán Vargas Lleras intrigaba ante los jueces y nadie lo investiga. Que al Ministro del Interior Juan Fernando Cristo tramitó cheques del cartel del Norte del Valle. Que al senador liberal Juan Manuel Galán le pidió un puesto en Londres y él se lo dio. Que Santos está detrás del debate. Que Cepeda aparece en el computador de Iván Ríos como “aliado de las Farc”. Y que a Jimmy Chamorro, el presidente de la Comisión II, los narcos le dieron unos cheques. Mejor dicho, tiró agua sucia para todos lados.

3- La mayor prueba de fidelidad: Paloma se graduó de mayor escudera

Desde que hizo un reciente debate, que se extendió hasta la medianoche en la plenaria del Senado, sobre supuestas irregularidades en las pasadas presidenciales, la uribista Paloma Valencia demostró que quería ser la mayor escudera de Uribe en su bancada y ayer se graduó. Fue la congresista del ex presidente que más se movió a favor de su líder. No dudó en calificar varias veces de injusto e ilegal un debate de control político a un senador y abogó por todos sus colegas de partido al decir que “los uribistas no somos criminales, sino gentes de bien”. En un momento llegó a comparar al ex presidente con Antonio Nariño.

4- Lo más divertido, el nuevo “concejal” Roy y el pequeño olvido de Everth Bustamante

Hasta ahora con poca recordación en el Congreso, el senador primíparo uribista Everth Bustamante llamó la atención al intervenir porque se trata de un exguerrillero (del M-19) que justamente milita en un partido que rechaza la participación en el Congreso de los guerrilleros. Bustamante habló duro para defender a su líder Uribe: dijo que no lo podían responsabilizar por las Convivir y su mutación al paramilitarismo debido a que éstas nacieron en el Gobierno Gaviria y se implementaron en el Gobierno Samper con el ministro Fernando Botero. También arremetió contra el proceso de paz diciendo que este Gobierno puso a unas Farc que venían derrotadas en condiciones de igualdad. Pero su intervención tuvo un lado divertido cuando, no se sabe si intencionalmente, al referirse al senador Roy Barreras lo llamó concejal: “La paz no es de palomitas, concejal Roy Barreras”. Un momento que sirvió para distensionar la discusión.

5- La revelación, la claridad de Lara

El representante Rodrigo Lara tuvo una intervención que algunos calificaron mejor que la de Carlos Fernando Galán, hijo también de una víctima del narcotráfico.  También opositor de Uribe, el hijo del ex ministro Rodrigo Lara Bonilla, asesinado por Pablo Escobar, fue claro, tranquilo y tiró más de una frase destacada. “Álvaro Uribe no respondió acusaciones sino que se dedicó a echarse flores y no hubo respuestas de fondo… detrás de las falsas modestias se esconden grandes soberbias”. Pero también agregó que la paz hay que hacerla con Uribe y con todo el mundo en la sociedad y que por eso esperaba que el debate y su intervención no cerraran con hechos amargos.

6- Las mejores lecciones, las clases de historia de Navarro y Serpa

Aunque entre los críticos de Uribe se destacó ayer la contundencia de la senadora Claudia López, quien llamó al expresidente “parapolítico impune” que había huido del debate como “sanguijuela de alcantarilla”, los que sin esos adjetivos terminaron dando una clase de historia para entender el país político fueron Horacio Serpa (que arrancó muy aburrido pero luego cogió tracción) y Antonio Navarro.

Comedido, Serpa reconoció que aprecia a Uribe y que reconoce que en el Centro Democrático hay gente decente, pero defendió férreamente a Santos de la acusación que le hizo Uribe de haber recibido apoyo de las Farc. Recordó que llegó el mismo año de Uribe al Congreso y que como ministro tuvo que ver en la creación de las Convivir, pero que luego éstas se convirtieron en un “grupo de vándalos”. Señaló que a Uribe nunca le gustó la Constituyente (que él presidió) y que así se lo escuchó decir y le propuso al exmandatario una comisión de pulcros para mirar qué pasó en las elecciones de 2002 en las que ambos compitieron por la Presidencia.

Por su parte, Navarro dijo que teniendo en cuenta la historia política del país no le extrañaría que muchas de las acusaciones que se habían hecho en el debate fueran ciertas, pero dijo que no podía responsabilizarse a una sola persona. Detalló cómo los paras, con la complacencia del Establecimiento, sacaron de muchas zonas a las Farc pero luego se volvieron innecesarias lo que llevó a su desmovilización. “No es que los grandes éxitos en materia de seguridad sean atribuibles sólo a Uribe. Simplemente los paras buscaron la desmovilización porque sabían que eran innecesarios para el Establecimiento”.

7- Los ausentes, los godos, de agache

La Comisión Segunda de Senado sólo tiene a un integrante conservador: Nidia Marcela Osorio. Por eso es normal que los godos no hayan tenido mayor protagonismo en el debate de ayer. Sin embargo, como llegaron tantos congresistas de otras comisiones a intervenir, llama la atención que ninguno haya sido de ese partido. Eso a pesar de que son la colectividad más cercana al exmandatario, aparte de su partido por supuesto. A ninguna de las grandes figuras godas del Congreso se le vio ni defendiendo ni atacando a Uribe.

8- El aguante de Chamorro, el mayor sacrificado

El senador Jimmy Chamorro, presidente de la comisión en la que se hizo el debate (que por su importancia se realizó en el recinto de la plenaria), fue el primero en llegar a la cita. Poco antes de las 8 de la mañana vimos en el salón a la cabeza de una de las células legislativas menos mediáticas, quien se aprestaba para su gran palomita con todas las luces de las cámaras encima. Pero aunque, en general, el Senador y cabeza de lista del Partido de La U fue equilibrado y les dio tiempo por igual a todas las bancadas terminó recibiendo regaños de todas las orillas sin quedar bien con nadie.

Primero Iván Cepeda se quejó con él porque no le funcionaban los videos que quería poner. Después en el Centro Democrático lo increparon para exigirle que diera el mismo tiempo para hablar a Uribe que a Cepeda. Después Cepeda, el liberal Luis Fernando Velasco y su colega de La U José David Name le llamaron la atención para que ampliara el tiempo en el micrófono a los congresistas.

Lo más duro que vivió fue cuando el expresidente lo acusó de haber recibido cheques de los carteles de la droga y no esperó a que Chamorro se defendiera sino que se salió de la sesión. Minutos antes, los uribistas habían sacado carteles con una foto de Chamorro al lado de un afiche de Uribe, de las épocas recientes en las que el Senador era uribista y quería entrar al movimiento de Uribe.

El ataque uribista llegó al punto en que antes de salir del recinto, ya sin el micrófono, el exmandatario le gritó “bandido” al legislador de La U. “La cogieron (los uribistas) contra él porque dejó hacer el debate”, le dijeron a La Silla dos congresistas santistas por aparte.

9- Las ñapas, los trapitos sucios no se lavaron en casa…

Buena parte del debate de ayer se centró en sacarse los trapitos sucios entre una y otra orilla y por momentos sólo se quedó en eso. Uribe acusó a Cristo de tramitar cheques del cartel del Nortel del Valle. Cristo dijo que Uribe levanta cortinas de humo para no responder acusaciones. José Obdulio afirmó que el frente de las Farc más sanguinario lleva el nombre del papá de Iván Cepeda. Cepeda le recordó a José Obdulio que su hermano trabajó con el asesino de Guillermo Cano. Lara dijo que Uribe tiene que responder por relación con Guillo Ángel. Everth Bustamante acusó a Lara de ser un experto en infamias y de haberlo señalado injustamente cuando era zar anticorrupción. Bustamante agregó que debate buscaba hacer daño. Cepeda le pidió a Bustamante no lo obligara a recordarle su prontuario y las cosas que hizo. Al final, un asesor que conversó informalmente con La Silla lo resumió así: “Este fue el debate del tú eres malo y pero tú eres peor”.

10 - Lo que no falla, las fallas técnicas que impidieron el regreso de Mancuso al Congreso

Al menos unas tres veces durante su intervención, Iván Cepeda se quejó de problemas técnicos que entorpecieron las presentaciones en video que quiso hacer. “A los técnicos les pido el favor que no saboteen el debate”, dijo en varias ocasiones. Luego de algunos minutos esperando, el video que presentó antes de comenzar a hablar fue proyectado en el recinto. Pero cuando anunció un video con un audio de 2006 de Salvatore Mancuso hablando de Uribe, los problemas técnicos volvieron. Cepeda intentó esperar a que se resolvieran, pero al final se resignó y terminó leyendo las frases en que Mancuso aseguraba haberse reunido con Uribe. Así fue que el exjefe paramilitar que una vez estuvo en el Congreso, en medio de abrazos de sus compañeros parapolíticos, no pudo volver ni en video. 

 

Credito
LA SILLAVACÍA

Comentarios