El drama, del que aún no hay una explicación para la ciencia médica, ya afecta a 512 escolares, todas mujeres, de acuerdo con información entregada ayer a la agencia AFP, por Ana María Álvarez, secretaria de Salud de Bolívar. 

El problema comenzó el pasado mes de marzo cuando más de tres mil niñas, entre los 11 y los 16 años, recibieron la segunda dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), la misma que se aplicó en las concentraciones escolares del municipio, como una política de salud pública contra el mal. 

Frente a la crisis el Ministerio de Salud desplazó a El Carmen, desde comienzos del mes, un equipo médico y científico, sin que haya logrado controlar la enfermedad. 

En su último informe público el equipo señalo que había identificado a todas las personas que han tenido algún "evento supuestamente atribuido a la vacunación (ESAVI - Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación y la Inmunización)".

El mal se manifiesta con fuertes dolores de cabeza, convulsiones, pérdida de fuerza, de extremidades, contracción de extremidades y desmayos. 

Según Blanca Victoria Sabagh, quien acompaña a un importante número de familias que padecen la situación, en las últimas horas se presentó el caso de una niña que estuvo dos horas convulsionando, antes de que se estabilizara. La menor fue enviada a una clínica especializada en Barranquilla.