Una mirada al mundo del Circo Chino de Pekín

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
La vida bajo una carpa de circo es distinta, los artistas se preparan durante años para animar y alegrar la vida de sus asistentes. Escuchar un aplauso tras la función y ver las gradas con personas felices, es el ideal de una compañía circense.

La danza y la cultura oriental bajo una carpa se viven por estos días en la Capital Musical. Todo el esplendor de los artistas chinos, con sus acrobacias y la presentación de los leones danzantes hace transportar a los asistentes al mundo enigmático del continente asiático.

La compañía mexicana circense de los Hermanos Fuentes Gasca trae este año, y por primera vez a Ibagué, el Circo Chino de Pekín, donde durante hora y media los asistentes se divierten con un montaje acrobático y una chispa de humor.

Pero, ¿quiénes son estas personas que viajan por Latinoamérica con sus artistas? y ¿cómo un grupo de acróbatas del milenario continente llegó a esta ciudad?. En diálogo con Eduardo Campa Lerma, el productor y director del espectáculo, nos contó algunas vivencias de las personas que conforman este maravilloso mundo.

“El Circo Chino tiene más de cinco mil años de antigüedad,. A México llegaron por primera vez hace 30 años, ha sido un gran éxito, pues se llevó por las ciudades mexicanas más importantes; posteriormente fue trasladado a otros países latinos.

“En esta ocasión, la empresa mexicana de los hermanos Fuentes Gasca decidió una nueva temporada, con una nueva compañía de acróbatas chinos. Una gira otra vez por México y para traerlos a Colombia hubo un contacto con una empresa y así viajamos por las principales ciudades colombianas”, explicó Eduardo Campa.

La compañía

Traer por primera vez a los acróbatas chinos a Ibagué tiene todo un proceso, pues hasta los artistas deben seguir una dieta balanceada y para que esta se cumpla, tienen su propio chef.

“Vistamos las diferentes escuelas de circo en China, vemos los espectáculos que se presentan en Asia y uno decide el grupo que le gusta, tenemos contactos con los mánager, arreglamos todos los papeles como visas y cuando tenemos el grupo completo de artistas iniciamos la gira por varios países”, cuenta Campa Lerma.

Según este productor con más de 10 años de experiencia en esta clase de actos, los chinos que esta ocasión visitan Ibagué, corresponde al segundo grupo que contratan, pues hace dos años efectuaron una gira por Colombia con otro equipo de artistas, con un estilo similar al anterior.

“El Circo Chino de Pekín maneja todas las disciplinas que existen en los circos de este tipo, acrobacia, contorsionismo, equilibrismo, danza, malabarismo. Se presentan todas las virtudes que tiene un artista circense, con un manejo a la perfección.

“Buscamos con los 18 acróbatas chinos un show diferente, que incluya todas las disciplinas, actos aéreos y de fuerza, también contamos con algunos invitados como los extremos en el Péndulo y los payasos.

Los leones

Una de las atracciones principales y única, que tiene esta atracción, es la presentación de los Leones Danzantes, símbolo de la China, la cultura ancestral de una nación que representa a través de sus animales y una simbología, un poco del poder oriental.

“La Danza del León es folclor, un baile donde dos acróbatas personifican, mediante un disfraz de León, los movimiento de este animal. En nuestro acto salen dos animales y empiezan a juguetear entre ellos y efectúan algunas acrobacias y competencias.

“Los artistas crean una fantasía donde los espectadores ven a los dos leones jugar y hacer algunos malabares. Es sabido que los leones y el dragón, son de la cultura China, pues ellos manejan un calendario anual que es representado por un animal en especial y este baile es en honor a la cultura y la religión China”, añadió.

Curiosidades

La comunicación con los artistas se efectúa en gran medida con traductores, sin embargo, cuenta Campa Lerma, que el jefe de los artistas sabe español y así es más fácil la buena comunicación.

“El anterior grupo contaba con un traductor, nosotros no hemos aprendido a hablar mandarín, pero el jefe de ellos lleva más de dos años en Suramérica y entiende nuestro idioma y hay uno que otro chino que aprendió a hablar español”, indicó Eduardo Campa.

Y en cuanto al público, Campa Lerma aseguró que ellos siempre buscan que el público salga contento de sus funciones.

“La acogida es buena, a la gente le gusta la calidad, por eso esperamos que los ibaguereños asistan y quienes ya hayan entrado nos recomienden; eso sirve para que las empresas confíen en la ciudad y traigan más espectáculos de calidad”, puntualizó Eduardo Campa.

La vida en una carpa

La vida de un artista, cuenta Eduardo, es parecida a la de los atletas y futbolistas, pues deben viajar seguido a otras ciudades, viven en hoteles o apartamentos rentados.

En cuanto a la compañía china, traen un cocinero que les prepara una dieta con base en arroz, mariscos y verduras.

El itinerario de un artista durante el día es asistir a un gimnasio, pasear y conocer la ciudad, en las tardes llegan a trabajar sobre las 3, practican dos horas diarias, descansan un par de horas más, toman el té y se preparan para efectuar siempre la mejor función.

“Hay gente que vive, nace y se cría en el circo, otros traen a sus familias, pero la mayoría la dejan en sus casas; en esta oportunidad, los chinos vienen solos, en una gira que dura dos años”.

Credito
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS

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