Más de 500 mil hectáreas en zonas planas y cafeteras entrarán en “sala de observación”

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El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) y la Gobernación del Tolima definen un futuro convenio para elaborar estudios semidetallados de suelos a escala 1:25.000 en estas zonas del Departamento.

Los suelos del Triángulo del Tolima, conformado por Coyaima, Natagaima y Purificación, al igual que varias zonas productivas en partes planas y cafeteras, serán estudiados por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi para establecer su vocación y capacidad de uso productivo.

Según lo informó el Igac, en total entrarán bajo “observación” más de 500 mil hectáreas del Departamento, 300 mil hectáreas de zonas planas y 200 mil de terrenos con mayor pendiente dedicadas en su mayoría a los cultivos de café.

Así lo aseguró el Instituto en el evento denominado “Interactúe con las amenazas del Tolima”, celebrado en días pasados en Ibagué, en el que se dieron cita diversas entidades como el Ministerio de las TIC, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, el Servicio Geológico Colombiano, la Gobernación del Tolima y la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo.

En la actualidad, el Igac y la Gobernación del Tolima ultiman detalles para la firma de un convenio destinado a la elaboración de estudios semidetallados a escala 1:25.000 en estas 500 mil hectáreas, insumos que contribuirán al ordenamiento territorial del Departamento.

Por su parte, la Universidad del Tolima mostró el interés de que el Igac lleve a cabo un estudio ultradetallado en su centro agropecuario ubicado en Armero, tal como lo hizo en Marengo (Mosquera) y como se adelantará con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y Corpoica.

“El Tolima cuenta con unos de los suelos más aptos para el desarrollo agropecuario en el país, razón por la que es de suma importancia desarrollar estudios más detallados con los que se determine la clase de cultivo más apto, la actividad que menos impacte el recurso suelo y aquellas zonas que deben ser conservadas por su interés ambiental”, apuntó Juan Antonio Nieto Escalante, director General del Igac.

Para mitigar los desastres naturales

Los 47 municipios del Tolima contarán con pantallas táctiles con un software que les permitirá a sus habitantes conocer información y las estrategias para mitigar los riesgos y desastres naturales, tales como inundaciones, incendios forestales, sismos, remociones en masa y erupciones volcánicas.

Estas pantallas, que costaron 485 millones de pesos, estarán instaladas en las Alcaldías de cada uno de los municipios tolimenses, territorio que el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón catalogó como vulnerable, al albergar cinco nevados y varias fallas geológicas.

Napoleón Ordóñez, coordinador del grupo de Levantamientos de Suelos del Igac, explicó que los estudios de suelos del Igac son una herramienta fundamental para la gestión del riesgo en el departamento y en el país, ya que de ahí se define las zonas más susceptibles de sufrir por fenómenos como inundaciones, sequías y remoción de masa.

“En un desastre natural, además de los damnificados, el suelo es el que recibe el mayor impacto directo. Conociendo a fondo este recurso natural no renovable podemos tomar decisiones a mediano y largo plazos, ya que tendremos conocimiento veraz sobre las potencialidades y limitantes. Por ejemplo, un suelo con altos grados de erosión por cultivos y ganadería es mucho más vulnerable a ser afectado tras un sismo”, amplió.

CONFLICTOS EN EL USO

Según Ordóñez, el 54 por ciento del Tolima padece de conflictos por el uso dado en sus suelos, tales como sobreutilización por la ganadería son control y la sobrecarga de cultivos (45 por ciento) y la subutilización (nueve por ciento).

Así, los municipios más afectados por la sobreutilización son Chaparral, Ortega, Ibagué, Palocabildo, Líbano, Fresno e Icononzo.

Por su parte, el estudio de conflictos de uso del suelo del Igac advierte que el Tolima es un departamento apto para la actividad agropecuaria según su oferta ambiental, pero sus campesinos han hecho uso de otras áreas como bosques y zonas para conservación ambiental.

“El 60 por ciento de este departamento está conformado por áreas para la producción agrícola, ganadera y explotación de recursos naturales, mientras que el 31 por ciento corresponde a las zonas para la conservación y producción de los recursos naturales. El llamado es a que se aproveche su potencial pero de una forma sostenible y en zonas que cuenten con características para tal vocación”, apuntó Ordóñez.

Credito
EL NUEVO DÍA

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