Con presencia de la Viceministra de Justicia se realizó foro sobre nueva administración de la rama

Suministradas - EL NUEVO DÍA
El evento realizado por iniciativa del Ministerio de Justicia fue el escenario propicio para que desde la academia y con la participación de la rama judicial, junto con otras voces autorizadas, se debatiera sobre tres aspectos neurálgicos contemplados en la reforma, tomando en consideración el criterio de las regiones: los órganos de gobierno y administración judicial

la carrera y formación judicial y la disciplina judicial.

La viceministra de justicia, Ana María Ramos, en la instalación del evento aseguró que ayer fue publicado el acto legislativo Equilibrio de Poderes, es decir que desde hoy está vigente la reforma constitucional, la cual no estuvo exenta de debate y además, llevaba varios años en el ambiente académico y judicial.

Ramos se refirió a algunos aspectos que contempla la reforma como son:

• El reemplazo de la Sala administrativa del Consejo Superior de la Judicatura por el Consejo de Gobierno Judicial, el cual estará integrado por los tres presidentes de las altas cortes, dos representantes de las bases de la rama judicial -uno representa magistrados y jueces y el otro a empleados de la rama-, tres miembros técnicos de dedicación exclusiva con experiencia en políticas públicas, en modelos de gestión y con diferentes experiencias y profesiones, y el gerente de la rama judicial que es escogido por los ocho miembros anteriores.

• Reemplazo de la Sala disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura por la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, la cual se encargará de la función disciplinaria de los funcionarios y de los empleados.

• Modificaciones en la elección de magistrados, en cuanto a los requisitos que se exigen.

Justicia y paz

Por su parte, la decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Ibagué, Olga Lucía Troncoso, indicó que con el fin de despejar las dudas que sobre el proceso de paz puedan surgir, es imperioso socializar con la comunidad el significado, la importancia y el alcance de la justicia transicional.

Para Troncoso pensar que es posible lograr el sometimiento de los grupos armados bajo el esquema de la legislación ordinaria es iluso. “Un acuerdo implica necesariamente que las partes involucradas cedan en parte de sus pretensiones, y en el caso del Estado, le corresponde ofrecer condiciones especiales para el sometimiento y en esto consiste la justicia transicional”, agregó.

De enfrentarnos a un posconflicto, en caso de que se materialice el acuerdo de paz, se requiere de un aparato jurisdiccional fuerte, con reconocimiento social y suficientemente preparado para aplicar estas medidas de excepción.

“Es evidente que la justicia juega un papel central en la construcción de un país sin violencia, en la medida en que el Estado la fortalezca y la dote de todas las herramientas útiles para que cumpla la misión constitucional encomendada y así, con esta impronta, pueda llegar a la conciencia social como una justicia seria, creíble en la que se pueda confiar y solo así los resultados esperados serán óptimos”, añadió la Decana.

Para Troncoso, el sueño de una justicia así descrita se hace realidad, al menos en buena parte, con la reforma del Estado recién aprobada que escuchó el clamor de la sociedad en pleno que exige una profunda reforma estructural del aparato judicial.

Credito
EL NUEVO DÍA

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