Ser homosexual no impide donar sangre

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
La reciente medida adoptada por Argentina, en la que levanta la restricción a la población homosexual de donar sangre pone el tema en la agenda de muchos, sobre todo entre la población Lgbti que, por mucho tiempo, ha interpretado esta decisión como un asunto excluyente.

En el contexto local ¿qué tan discriminatoria es esta decisión? ¿Por qué la población homosexual masculina debe ser diferida cuando expresa su deseo de donar sangre? Al respecto, María Isabel Bermúdez Forero, coordinadora de la Red Nacional de Bancos de Sangre del Instituto Nacional de Salud, aclara algunas dudas.

¿Con qué criterio se selecciona a la población que puede donar sangre?

“Para nosotros el criterio no va enfocado a la orientación sexual de las personas por lo tanto, no hay discriminación por un grupo, los criterios están definidos por conductas. Es falso que a la población homosexual le pongan trabas para donar sangre. Lo que se busca en la selección de los donantes son criterios enfocados a las conductas de riesgo.

Independiente de si una persona es homosexual o heterosexual, si la conducta es promiscuidad debe ser diferido porque el compromiso de los bancos de sangre es velar por la seguridad del componente obtenido. El criterio lo que indica es que cuántas parejas sexuales ha tenido en los últimos seis meses para definir un criterio de promiscuidad, además, las relaciones sexuales sin protección también son un criterio de diferimiento, es decir de exclusión, lo que significa que no lo aceptamos en ese momento porque tuvo una conducta de riesgo, pero si pasan varios años y nunca más la volvió a tener, entonces no tendría sentido no poderlo recibir después de que ya ha pasado esa etapa”.

¿Por qué se hace diferencia en parejas de hombres?

“Estudios científicos han demostrado que esa práctica sexual de hombre con hombre genera un riesgo superior en la transmisión de infecciones, por lo tanto, si presenta un riesgo mayor es necesario tomar todas las medidas de seguridad para mitigar y minimizar el riesgo de transmisión de infecciones que por vía trasfusional llegan al paciente. La diferencia más crítica, frente a las relaciones entre mujeres, es la penetración anal porque en ese caso se presentan más rupturas y hay más linfocitos sensibles a contraer infecciones. La infección se transmite de manera más eficiente cuando hay este tipo de prácticas, por eso una mujer homosexual no es diferida, salvo que sea promiscua”.

¿Qué otras partes del mundo conservan esta restricción?

“En América Latina es muy común, en algunas comunidades de España y la verdad, es que la mayoría de países que han cambiado la regulación no han sido porque hagan estudios de prevalencia, ha sido más por la presión social. Es que lamentablemente en la población tenemos dificultades para entender la diferencia entre conducta sexual y orientación sexual.

Este es un tema que genera mucha sensibilidad, se piensa que todos tenemos el derecho a donar y deberíamos hacerlo voluntariamente como deber social. El tema es que aunque le hacemos pruebas a la sangre el riesgo nunca es cero”.

En el periodo de ventana

El ejemplo más sencillo para entender ese concepto es una prueba de embarazo. “Si tuviste relaciones sexuales anoche y hoy te vas a hacer una prueba, tal vez te va a dar negativo, no porque no estés embarazada, sino porque no hay ninguna prueba en el mercado que detecte la hormona, que tarda en subir. Lo mismo nos pasa con las pruebas, si hubo contacto sexual, casual y se rompió el condón, hay probabilidad de infección. Por eso, en la encuesta para donar somos tan estrictos”, dice María Isabel Bermúdez.

Credito
MEDELLÍN

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