Tolima es el noveno departamento con mayores conflictos en el uso del suelo

JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
El Taller Regional para el manejo sostenible del suelo, dio luces de la crisis en el departamento.

Así lo afirmó Germán Darío Álvarez, subdirector de Agrología del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), en el primer día del Foro regional para el manejo sostenible de los suelos de América Latina y el Caribe, que se realizará hasta el 30 de junio en la ciudad de Ibagué.

En un taller liderado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la agricultura (FAO) y la Alianza Mundial por el suelo, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Haití, Honduras, Jamaica, México, Paraguay, Panamá, Uruguay, Venezuela, Surinam, Trinidad y Tobago, Granada y Colombia, se reunieron para revisar e intercambiar programas y proyectos que puedan permitir el manejo sostenible del suelo.

Esta vez fue Colombia la sede elegida para llevar a cabo este encuentro por los programas y políticas de gestión y uso sostenible del suelo que lleva desarrollando el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible por más de seis años. Según Rafael Zavala Gómez del Campo, representante de la FAO, el Tolima fue seleccionado por el Plan de manejo de la cuenca del río Combeima.

“El Tolima tiene el mejor programa en cuanto al enfoque territorial del manejo de microcuencas”, siendo un proyecto piloto para otros países.

El mal uso del suelo en el Tolima

Según el Igac el 54% de los suelos tolimenses padecen sobrecarga de actividades agropecuarias o son zonas donde no se aprovecha su potencial agrícola.

Palocabildo, Líbano, Fresno, Ortega, Iconozco, Guamo, Suárez, Espinal y San Luis son los municipios con mayores porcentajes en malas prácticas de aprovechamiento del suelo por sobreutilización de cultivos y ganados en zonas con otras vocaciones.

Nueve municipios son los principales causantes de que Tolima sea el noveno territorio con peor uso del suelo en Colombia. Se trata de Palocabildo con una sobreutilización del 89%, seguido por el Líbano con 84%, Fresno 81%, Ortega 68%, Iconozco 67%. Por otro lado, municipios como el Guamo, Suárez, Espinal y San Luis no utilizan todo su potencial agrícola.

El decir, que en 1.2 millones de hectáreas del Tolima no se realiza el adecuado uso y aprovechamiento de la vocación del suelo.

Ibagué no se queda atrás

Eugenia Yuque, funcionaria del Viceministerio de Tierras en Bolivia, comentó que su país apenas está diseñando una ley de suelos para controlar el uso, manejo y conservación de su territorio, si bien hay una serie de normativas, no hay una política clara de agrupe las acciones orientadas para su control. Además de que en ese país el manejo está en manos de los indígenas originarios, quienes todavía manejan un sistema rudimentario que no se ha mecanizado.

“Los bolivianos manejan sus terrenos ancestrales desde las comunidades indígenas pero la modernización es inminente, debemos tener un manejo regulado y uno normativa sancionatoria”.

El propósito de ese país es actualizar su tecnología sin afectar las tradiciones bolivianas.

Experiencias en países de la región:

Katherine Riquero, funcionaria del Ministerio de Agricultura de Perú, dice que ese país carece de un marco legal al igual que controle el tratamiento del suelo, si bien hay metodologías y técnicas de intervención del suelo, no hay una norma que vele por su cuidado, como sí ocurre con entidades que velan por el agua, la flora y fauna. “Ahora le estamos dando mucha importancia a este tema, en Perú no hay una autoridad nacional que vea el suelo. El agua y los bosques están sobre el suelo, entonces si no sabemos cuáles son sus componentes y afectación real, no podemos establecer el origen de problemas asociados al recurso hídrico y bosques”.

Eugenia Yuque, funcionaria del Viceministerio de Tierras en Bolivia, comentó que su país apenas está diseñando una ley de suelos para controlar el uso, manejo y conservación de su territorio, si bien hay una serie de normativas, no hay una política clara de agrupe las acciones orientadas para su control. Además de que en ese país el manejo está en manos de los indígenas originarios, quienes todavía manejan un sistema rudimentario que no se ha mecanizado.“Los bolivianos manejan sus terrenos ancestrales desde las comunidades indígenas pero la modernización es inminente, debemos tener un manejo regulado y uno normativa sancionatoria”. El propósito de ese país es actualizar su tecnología sin afectar las tradiciones bolivianas. 

Samuel Francke Campaña, funcionario vinculado al Ministerio de Agricultura de Chile, indica que la legislación de su país es moderna en términos de que “controlamos las regulaciones en materia de uso al suelo con programas de uso sostenible del mismo”. Hoy Chile ha demostrado un modelo exitoso en la aplicación de un marco legal sostenible en el tratamiento de su territorio. “Nosotros promovemos una práctica de conservación del suelo y agua que no afecte la vegetación y generamos incentivos a la población para su conservación”. 

Y agregó que la participación de la población constituye un elemento importante en la consecución de prácticas amables en el uso del suelo, pues la relación que sostienen las personas con su territorio es un factor que no se puede afectar, según el funcionario, hoy el país austral trabaja para que el desarrollo proteja las prácticas y tradiciones.

Luciana Hemétrio Valadares, analista ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, asegura que el marco legal de la potencia suramericana es compleja debido que hay diferentes instituciones que están a cargo de implementarla, es decir, su control no está concentrado en una única entidad. “Ahora estamos interesados en hacer un Plan estratégico que involucre a todas las instituciones para que hagan una mejor gestión conjuntamente de toda la política”.Una experiencia que Hemétrio destaca que podría adaptarse en Colombia consiste es un catastro para registrar todas propiedades rurales de modo que en un futuro los propietarios puedan tener un incentivo para recuperar las zonas en malas condiciones.

Fernando García, profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República en Uruguay, expresa que la ley en el cuidado del suelo que se está aplicando actualmente en su país tuvo tropiezos en su ejecución, según el docente durante muchos años los gobiernos de turno no mostraron voluntad para ejecutarla. “Hoy la ley es simple, el Estado a través del Ministerio de Agricultura dictará normas técnicas y fiscalizará su cumplimiento”.García dice que a diferencia de países de la región que ofrecen estímulos económicos para el cuidado de su suelo, la legislación uruguaya no es tan flexible, dado que el control se realiza a grandes empresas. “Nosotros tenemos una experiencia muy particular: no damos ni un peso, todo es con base en multas, y son pesadas. Nosotros no tenemos agricultura campesina y quienes producen son muy pocos”.

Carla Pascale, funcionaria del Ministerio de Agroindustria de Argentina y Representante de la Alianza Suramericana de Suelos destaca que desde esa organización identificaron que uno de los puntos prioritarios es revisar los marcos normativos de los países en esta materia.  “Hay la ausencia de legislación regulatoria o en algunos casos no hay recursos para poderla implementar, incluso en países donde hay normativa el suelo se está degradando, lo que estamos intentando indagar es la causa: si es porque la legislación esta desactualizada, no se aplica la norma, hay falta de recursos económicos o humanos o no hay instituciones dedicadas al suelo.

Credito
DIANA MELISSA DELGADO ESPECIAL PARA EL NUEVO DÍA

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